Capítulo 25

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Cuando Eriol llegó junto con Tomoyo se encontraron con Meiling en la entrada del hospital, la de los ojos carmesí frunció un poco el ceño pero no lo hizo notar, estaba acompañada de Kaito que todo el tiempo miraba a Eriol con seriedad y respeto.

Tomoyo en todo el camino estaba desecha pensando en el hombre que ama a pesar de todo, Eriol solo la observaba y una sonrisa irónica apareció en su rostro. Al llegar al área de emergencia encontraron a Shaoran con la misma ropa con la que viajó desde Grecia mirando la puerta del lugar. Pero no vieron a Sakura por ningún lado.

—¡Shaoran!—la voz de Meiling hizo girar al susodicho que al verlos suspiro levemente—¿Cómo están, y ella?

—Sakura está en una habitación descansando, producto de saber el estado de ambos se desmayó—el lenguaje corporal de Eriol hacen bufar a Tomoyo que desvía la mirada hacia el castaño que sigue hablando—. Lamentablemente los Kinomoto están delicados, en conclusión están en estado de coma.

Todo el lugar es un silencio sepulcral, Meiling está en shock así como Tomoyo que empieza a llorar por saber que Touya está en ese estado. Kaito con el ceño fruncido y más allá está Jung llegando pero no pudo evitar escuchar todo. Sus ojos maliciosos brillaron pero al llegar cambió radicalmente.

—¿Tan mal están?—preguntó el hombre mirando solo a su sobrino y como si los demás no existieran—¿Y tú mujer?

—Está indispuesta ahora—respondió con frialdad mirando al hombre—. Daidouji¿Puedes ir con ella? Le hará bien estar con su mejor amiga.

Sin responder Tomoyo se fue sin mirar a nadie, a excepción de Eriol que le dio una mirada ambigua.

Cuando los cuatro se quedaron a solas Jung resopló con indiferencia, se sentó en una silla perezosamente haciendo que Shaoran lo mirara con una mirada extraña. Meiling y Eriol también se miraron, conociendo a su padre no les sorprendería mucho lo que está pensando.

—Es una lástima que haya pasado este incidente, afortunadamente pasó cuando ya te has casado Xiao-Lang¿Te imaginas si hubiera pasado días antes y esa mujer hubiera cancelado todo?—eso endurece la mandíbula de su sobrino así como la de su hijo—. Es una lástima que hayan quedado así, ahora el grupo Kinomoto queda sin un presidente, el hijo también delicado solo queda esa mujer como la sucesora, pero como no sabe nada de finanzas pues…

—¿Fue usted verdad?—Eriol masculló con furia lo que acaba de descubrir, aunque su padre lo niegue una y mil veces sabe que él es el culpable de este desastre.

—No sé de qué estás hablando—respondió con inocencia—. Me ofendes hijo mío.

Meiling está con los ojos muy abiertos, en sus años de vida, no puede pensar que su padre podría ser capaz de esto. Shaoran que no ha dicho nada sus pensamientos son solo Sakura eh ese momento, muy al margen de lo que haga su tío él tiene sus propios medios y planes, y lo que le ha pasado a los Kinomoto definitivamente no era lo que quería.

Con esto están sufriendo levemente lo que para él deben sufrir por la vida de sus padres. Sus puños se contraen llenos de ira, Meiling lo nota y rápidamente se acerca para calmarlo pero Kaito es más rápido y la jala a sus brazos antes que Shaoran de un golpe demasiado certero a la pared.

El rostro de Kaito es sombrío y lleno de impotencia, Eriol parpadeo algo perplejo y Jung solo está con una sonrisa siniestra escondida en sus labios. Los nudillos de Shaoran están sangrando por la herida y Meiling se preocupa.

—Xiao-Lang—susurró con preocupación.

—Dejenme solo—sin ver a nadie más salió con dirección a la puerta del hospital, subió a su auto y se fue sin saber a dónde.

𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚Where stories live. Discover now