𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓰𝓵𝓪𝓭𝓸 •ᴷᵒᵒᵏⱽ

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—¿Puedo pasar?

—Si las personas te ven aquí sólo ocasionará más problemas.

—Necesito hablar con Taehyung, y vine con total cuidado.

JungKook miró a la persona fuera de la puerta, resopló dando paso a la persona, al estar los dos dentro cerró la puerta no sin antes mirar afuera en caso de que hubiese algún polizón espiando. La chica miró todo a su alrededor, pues un sabor amargo se apoderó de su boca ¿Por qué jamás se dio cuenta?, ¿O simplemente no quería aceptar lo que era obvio?

Toda la casa gritaba a todos los cielos que JungKook y Taehyung se amaban. JungKook odiaba que tocaran sus cosas aunque no lo demostrara, su casa siempre se mantuvo igual desde su compra, jamás se molestó en decorar su interior o siquiera adornar en navidad, eran tan minimalista, sin embargo justo ahora la casa se veía feliz. Estaba llena de objetos que jamás en su vida había visto dentro de la casa, peluches que seguro eran de Taehyung, cosas dando aire de antiguas, muy estilo Taehyung. Incluso había una mesa con fotos de ellos dos junto a un perrito, además de las fotos de su boda, sin contar la enorme foto de la pared donde los dos se miraban; donde antes sólo una de esas miradas era de amor y la otra de molestia. Había flores e incluso había alfombras y pegatinas, como si un bebé viviese en la casa.

La chica de pronto se apagó, sin embargo siguió con su camino directo a la habitación donde un Taehyung herido se encontraba acostado, en cuanto este escuchó la puerta de la habitación sonrió pues esperaba a un JungKook entrando con palomitas y bebidas para pasar el rato en lo que la pizza llegaba, luego besarse mucho y terminar durmiendo abrazados como en las películas románticas, o simplemente ver cosas te terror y...

—IU...

—T-Taehyung...

El ambiente de pronto se sintió muy incómodo, Tae miró a JungKook interrogante y este igual de confuso negó, así que salió de la habitación cerrando la puerta, dejando a los dos restantes en un silencio incómodo, donde los presentes sólo se miraban esperando que alguno iniciara la conversación.

—Toma asiento.

Taehyung señaló el enorme sillón frente a la enorme ventana, cuya habitación la chica conocía de pies a cabeza, aunque ahora le parecía realmente extraña, con pasos lentos se sentó en el mismo y miró a Taehyung, sus manos temblaban de nerviosismo y de repente se sintió culpable.

—Lo siento, yo sólo quería venir a explicarte personalmente lo que pasó ese día, o bueno... decirte que JungKook no hizo nada, yo lo besé por impulso...

—No tienes porque disculparte, él que debe disculparse soy yo, porque sólo... sólo llegué a interferir en su relación...

—No, por supuesto que no... sólo fuimos víctimas, los dos caímos con los encantos de JungKook. Como todos...

—Aún así... —insistió Taehyung.

—No, está bien, el tener sentimientos por alguien es algo que nadie controla ni otros deben juzgar, yo vengo a pedir perdón porque ya sospechaba de sus sentimientos, sin embargo no quise creerlo y me dejé llevar, sea culpa de otros o de uno mismo no justifica nuestras acciones, creo que... cada quien debe saber cuando parar de atormentar a otros e incluso a uno mismo. Y yo definitivamente no supe cuando parar aunque me hiciera daño y eso llegó a hacerte daño a ti... lo siento mucho —la chica soltó un pequeño llanto acompañado de lágrimas dolorosas—, si me hubiera detenido, tal vez no te hubiera pasado esto...

Taehyung entendió al instante recordando su condición, aún con vendajes y pomadas por todos lados, avergonzado de sí mismo se cubrió con la sábana para que su cuerpo ya no continuara expuesto.