Capitulo 4

49.6K 2.7K 804
                                    

Park T/N

Me desperté por los rayos del sol que me estaban dando en mi rostro, trate de hacer caso omiso e intentar acomodarme para que no me dieran pero abrí mis ojos bruscamente.

¿Rayos de sol? ¿Cómo demonios me iba a dar los rayos del sol en mi maldita habitación?

En mi habitación jamás hubo una ventana que permitiera la entrada de la luz del sol.

De un movimiento brusco me levanté y asustada empecé a mirar a mi alrededor, este no es mi cuarto. Las paredes eran negras con blanco, había varios sillones negros que no supe a simple vista de que materiales eran.

Mire las sábanas que estaban sujetas a mi cuerpo y vi que eran de color vino tinto, la tela era super fina y suave.

¿Donde demonios estoy?

- ¿Que mierda?- susurré tratando de encontrar lógica hasta que de un solo llegaron todos los recuerdos de ayer a mi cabeza - ¿Que está pasando ahora?- me intenté levantar de la cama pero un dolor en mi pelvis se hizo presente.- ¡AUCH!- me queje, tomando más fuerza me levanté de la cama ignorando el dolor que sentía, caminando en paso lento abrí la puerta pero una voz me detuvo en seco.

- ¿A donde crees que vas?- mi piel se puso de gallina a escuchar esa voz masculina, giré para ver de donde provenía y vi que era el chico que mato a Kai - Estás mal, acuéstate - ordenó, sin pensarlo mucho salí corriendo de aquella habitación mientras escuchaba sus gritos y maldiciones detrás mío.

Corría por un maldito pasillo que no sabía exactamente a dónde me llevaba pero no quería dejar de correr, cosa que veía muy difícil ya que el dolor no me ayudaba de a mucho. La casa era muy grande y este pasillo demasiado largo hasta que llegue a unas escaleras que no dudo ningún momento en bajar.

Al terminarlas vi una puerta gigante marrón de madera que supuse era la puerta principal, mi boleto de salida. Era mi oportunidad de salír de este sitio y de ese hombre.

Todo se fue a la mierda a sentir un brusco empujón que me hizo caer

¡Demonios!

El estaba ahí , estaba encima mío sujetando mis manos e inmovilizado mi cuerpo.

¿Cómo llego tan rápido?

Me había alcanzado y no sabía cómo carajos.

- ¿Para dónde ibas tan rápido?- grito sujetando más fuerte mis manos.

- ¡Suéltame!- grite - No se quién demonios eres pero sueltame - grite aún más fuerte pero este hizo caso omiso.

- No me grites, idiota - grito más fuerte haciéndome temblar..

- ¡Entonces suéltame!- gruñí, recibí una cachetada en respuesta y lo miré.

- ¡Te enseñaré a que no me tienes que alzar la voz! ¿Entendido? - me dio otra.

El sabor a metal no tardó en llegar a mis labios y lloré, el dolor en mis mejillas las hacian arder y aunque quisiera sobarlas el aún tenía mis manos sujetas.

El agachó su cabeza y suspiro pesadamente aún encima mío sin dejar de sujetarme.

- Mira, no te quiero hacer daño- me miro - solo te pedí que te quedarás quieta, estás lástimada.

Vi sus ojos, no soltaban algún brillo de arrepentimiento ni remordimiento. Su mirada era fría y vacía.

- Por favor, déjame. Yo a ti no te hecho nada- supliqué llorando- ya he sufrido lo suficiente - el soltó una risa.

Debilidad De Un Mafioso +18 [Imagina Con Taehyung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora