El regreso del Príncipe Árabe [Z.M.]

Capitulo 28

— Lauren date prisa—grito Doniya del otro lado de la puerta.

— Solo un momento, no me demoro—conteste.

— Bueno apresúrate, ya Zayn está listo.

— Si, si ya voy.

Termine de maquillarme y me puse los zapatos, salí y ahí estaba Doniya esperándome. Camine junto a ella donde estaba Zayn esperándome, se veía más joven ya que su barba era menos espesa.

— Qué guapo príncipe árabe—sonreí y me acerque a él.

— lo mismo digo mujer latina.

— Vamos, que esperamos, este es tu momento Zayn—le di un beso en su mejilla y entrelace mi brazo con el de él.

Caminamos a través de un pasillo con luces tenues, al salir había mucha gente y todos aplaudieron cuando vieron a Zayn. Me separe de él, ya que este tenía que seguir hasta su trono, me quede a un lado viendo como todos lo ovacionaban, y muchas mujeres suspiraban por él.

Un hombre bastante mayor se acercó a él, le brindo una sonrisa y se posó frente de la gente.

— He aquí ante ustedes el príncipe Zayn heredero de la corona de Riad sucesor del difunto rey Yasser, hoy es la noche donde se presenta al nuevo rey—anuncio el hombre.

— Gracias Abdel—agradeció Zayn—querido pueblo esta fiesta es para ustedes, así que disfruten—indico y todos le aplaudieron.

Busque a Trisha la cual estaba con él bebe. Camine hacia ella abriéndome paso en la gente, la cual me empujaba de un lado para el otro, me sentía como un muñeco de trapo, hasta que finalmente llegue donde estaba Trisha.

— Trisha—espete.

— Lauren que bella luces hoy.

— Gracias igual tú, los años no te pasan, eres una mamá muy joven—comenté.

— Al parecer a Zayn y ti se les olvido que hoy era la ceremonia—acuso con un tono pícaro.

— Si, supongo que algo así, entre otras qué pena dejar a Yasser contigo a veces suele ser un poco inquieto—tome a Yasser entre mis brazos.

— No para nada.

— ¿segura?

— Si, se portó bien—me brindo una sonrisa y guiño un ojo—Lauren al parecer Zayn te está buscando.

— ¿por qué lo dices? Me separe un poco acá, para que él tuviera espacio con sus asuntos, y todo eso.

— Solo se desespera así cuadro no te tiene a su lado.

— Gracias Trisha, entonces iré.

Nuevamente me abrí paso en la multitud y Camine hasta donde se encontraba Zayn que tal como dijo Trisha estaba desesperado.

— ¿Qué ocurre cariño?—acaricie su rostro y este me brindo una sonrisa.

— Te estaba buscando.

— Estaba con tu madre, buscaba Yasser.

— Luce muy guapo hoy—lo tomo entre sus brazos, Yasser cada vez que veía a Zayn se reía. Pues al parecer le causaba gracia, ¿que podría pasar por la mente de un bebe?

— Le agrada estar contigo—sonreí.

— Te tengo una sorpresa, ven vamos—tomo mi mano derecha y me halo con él hasta el centro del salón, donde estaba Abdel, quien antes había presentado a Zayn.

En frente había una pared donde estaba un cuadro colgado cubierto con un paño rojo de seda, todas las personas guardaban cierta distancia.

— Abdel, muestra la sorpresa—indico Zayn.

— Si señor Zayn—contesto y se acercó al cuadro.

El hombre quito el paño y me encontré frente a un cuadro familiar, en óleo, donde estábamos los niños, Zayn y yo. Grande totalmente majestuoso que captó la atención de los invitados.

— ¿Te gusta?—pregunto.

— Me encanta Zayn, lo adoro, es perfecto, gracias.

No pude resistir mis impulsos y lo bese ante todos, el me siguió la corriente hasta que se escuchó un carraspeo por parte de alguien. No separamos y reí nerviosamente. Mucha gente murmuraba cosas, las muestras de afecto en público, aquí estaban casi prohibidas. Así que eso sería para después.

— Rey Zayn, el bufet está listo—comunico Abdel.

Caminamos hasta el bufet, una mesa larga, bastante, tanto que atravesaba toda la sala. El Rey y su esposa tenían un puesto reservado en el centro. Nos sentamos, mientras una suave música sonaba los murmullos eran bajos, y solo se escuchaba la risa traviesa de Yasser mientras jugueteaba con la cara y el cabello de Zayn,

— ¡Yasser quieto!—regañe, él bebe miro e hizo un puchero, y sus ojos se humedecieron, pero Zayn le hizo una cara rara y al instante se le paso.

— Déjalo Lauren, se está divirtiendo.

— Es que mira cómo te tiene, hasta desarmo tu peinado—reí.

— Sí, pero es mejor que se divierta, antes de que arme una pataleta—burlo él mientras le hacía caras graciosas.

— Creo que ha sido el más hiperactivo de los tres.

— Será porque cuando estabas embarazada no hiciste más que comer dulces y dulces.

— Yo que culpa eso era mis antojos—me defendí.

— Creo que en ese tiempo me salieron más ojeras del normal, nunca en mi vida trasnoche tanto como en esos meses.

— No exageres

— Claro que si " Zayn quiero fresas con leche condensada "—me imito con un tono de voz agudo y distorsionado, lejos de parecerse a la mía.

— Yo no hablo así—me queje y luego reí.

— Claro que si, además cuando te quejabas parecías una niña—dijo entre risas.

Trisha nos llamó la atención ya que Zayn tenía que hacer un brindis, cuando en realidad estaba jugando. Me dio al bebe y tomo una copa de vino entre sus manos.

— Querido pueblo, quiero que ese brindis sea por ustedes, los que confiaron y nunca me defraudaron, con lo que siguieron con su frente en alto a pesar de las cosas, porque confían en mí para esta tarea. Brindo por eso—El alzo su copa y todo el mundo lo siguió pues ahora tendrían un rey justo y sabio como él lo era.

Después de un buen festín, hacía falta el entretenimiento con música típica, algo alegre para celebrar que habría un nuevo Rey.

— Bailemos Lauren—propuso Zayn.

— Me da pena Zayn.

— Estas conmigo, te sentirás confiada-

— Está bien.

Nos dejamos llevar por el ritmo de la música, mientras que la gente aplaudía, era algo típico, pero agradable en todos los sentidos, después de tanta amargura y crueldad sería bueno despejar la mente con lo mejor que yo sabía hacer. Bailar.

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