Capitulo 15

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Dahara

Arriesgo mi propia vida por alguien que haría lo mismo por mí.

El hecho de conquistar al tío de Zayn no era lo mejor, pero sería un paso para resolver todo esto, cuando llegue al palacio sus puertas aún estaban cerradas, había un grupo de gente esperando. Tome asiento en una banca, después de unos minutos las puertas se abrieron y era el tío de Zayn, el blanco perfecto, arregle mi cabello y di mi mejor sonrisa, gesto que el devolvió. Empezó el recorrido mientras que la hermana de Safa hermana menor de Zayn hablaba y el de vez en cuando explicaba algo.

—Tengo una pregunta—interrumpí.

— ¿Cuál es?—pregunto Anwar.

— ¿cuántas habitaciones tiene el palacio?

—Son más de cincuenta habitaciones—respondió el hombre, luego me brindo una sonrisa.

Empezamos el recorrido por las partes básicas, una y otra vez miraba a Anwar pícaramente, este solo me devolvía las miradas. En verdad ya estaba aburrida de estar mirándolo, aunque no se le puede negar, no es feo el hombre. El recorrido se terminó, y tenía que poner a prueba mis encantos, nunca había sido una chica de coquetear, pero este caso lo ameritaba.

Deje que las personas se dispersaran un poco. Tenía que ser sutil y no dejarme ver por nadie. Camine hasta él quien estaba de espaldas contemplando un cuadro del rey junto con su familia. Carraspee mi garganta y este volteo a verme.

— ¿En qué te puedo ayudar mi bella esmeralda ?—pregunto y luego me brindo una sonrisa, dejando ver sus dientes blancos e impecables.

— ¿solo esta ese recorrido?—le conteste con otra pregunta, la cual llevaba un tono inocente.

—bueno este es el único que tiene el palacio—respondió—no creo que el Rey autorice otro.

—Me gustaría conocer las habitaciones más a fondo—sonreí y pase mi dedo índice derecho por su pecho, este se estremeció.

—puede que haga una excepción por ti—mascullo.

— ¿será?

—Tengo condiciones—comunico en un tono de voz que perfectamente tenia doble sentido.

—Las que quieras—ronronee.

—entonces vamos—indico.

El hombre me tendió su brazo y yo lo tome, me aferre a él, me sentía ridícula, este tipo podía ser mi vava, pero mi objetivo era ayudar a Lauren, no la dejaría la deriva. Camínanos por unos pasillo, que nos condujeron a la sala de estar, y ahí estaban los hijos de Lauren, que me miraron confundidos, Ariel que era la más grande el lance una mirada de súplica para que no hablara.

El palacio parecía estar desierto, no había nadie. El Rey no estaba y su esposa tampoco, era como si estuviera a la suerte, o quizás Anwar era el que lo dirigía, pero con régimen infiltrado. Aun no comprendía muy bien.

Después de caminar por tres minutos, llegamos hasta un bello jardín, Lauren me había hablado de sitios del palacio, con pequeños detalles, pero nunca pensé que pudiese llegar a ser tan bello. Nos sentamos en una pequeña banca adornada por enredaderas, el me rodeo con un brazo y no hacía más que sonreír. Lucía estúpido.

—Cuéntame un poco más de ti bella esmeralda—pidió.

—Que te puedo decir, nací aquí, y creo que me quedare aquí, pues he encontrado todo lo que necesito—conteste.

—Interesante, eres muy bella, digna de toda una mujer de estas tierras.

—Lo sé, y tú no te quedas atrás—murmure cerca de su oído.

El regreso del Príncipe Árabe [Z.M.]Where stories live. Discover now