Capitulo 9

5.4K 368 2
                                    


Camine hasta al cuarto, y ahí estaba Zayn, acostado en la cama, tenía las manos en su cabeza y mirando hacia el techo.

— Zayn amor, siento lo que dijo Ariel, ya sabes cómo son los adolescente—trate te disculparme.

— Tranquila amor, no es tu culpa—suspiro y siguió—: de seguro ese muchachito le gusta—acuso y soltó una pequeña risa.

— puede ser, es normal.

— Pero algo no me agrada en él, se me es muy familiar—dijo.

— ¿Familiar?—pregunte ¿a quién?

— sí, pero bueno aun no recuerdo a quien se parece pero en fin ¿qué te gustaría hacer hoy?

— pues creo que recodar viejos tiempos—reí.

— ¿Viejos tiempos?—pregunto confundido. Se levantó de la cama y camino hacia mí.

— Sí, vamos a el establo—murmure.

— está bien, vamos.

Salimos del cuarto y empezamos caminar hacia el establo. Durante todo el camino pensé en la rabieta de Ariel y como había hecho quedar mal a su padre. Pero eso ya había quedado atrás, al parecer él no estaba enojado, y eso era bueno.

Pasamos por el jardín que daba hacia el establo y fue ahí cuando los recuerdos atacaron mi mente. Ese fue cuando descubrí que él era el príncipe. Entramos al bello pasillo con alfombras y piedras preciosa, definitivamente este era uno de mis lugares favoritos. Salimos del pasillo y el resplandeciente sol choco con nuestra piel. Y estábamos en el establo.

— ¿Recuerdas cuando te vi aquí ?—pregunte entre risas.

— sí, amm creo que mi plan resulto bastante bueno—contesto.

— ese no era tu plan. Ali, el que cuida los caballos—dije resaltando el nombre.

— Entonces fue parte del destino—dio unos pasos y retrocedí chocando contra una columna, tal cual y como la primera vez.

— Si, pudo ser—reí.

El retrocedió unos pasos, camino hasta la caballeriza, donde habían más de diez caballos, todos ellos majestuosos.

— ¿Qué caballo quieres?—pregunto.

— Quiero ese negro—señale el caballo que estaba en la parte de atrás del establo.

— está bien lo sacare para ti.

Se adentró más en el establo y abrió la pequeña puerta donde estaba en caballo y lo saco. Era grande y además su pelaje brillaba.

— Es un buen ejemplar, es un descendiente puro de la península arábica —comento él mientras acariciaba la crin del animal.

— es bastante lindo, me gusta.

— Espero que no lo consideres más lindo que yo—frunció el ceño y me miro de reojo.

— mmm sí, yo creo que si está más lindo—burle.

— ¿Que tiene el que no tenga yo?—pregunto haciéndose el ofendido.

— Mucho—reí.

— ¿te ayudo a subir?

— está bien

Con la ayuda de Zayn, sus miradas extrañas y agarrones inesperados logre subir al caballo. El regreso al establo, y salió con un lindo ejemplar blanco. Se subió con ese estilo que lo caracterizaba y empezó a cabalgar y grito:

El regreso del Príncipe Árabe [Z.M.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora