Capítulo. 75

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Fuera de mi camino.

09:20 am.
Base de la Unidad Especial Antiterroristas. Berlín-Alemania.

Una Jordan enfundada en su traje de espía y unas con armas a cada lado de su piernas, caminaba en la azotea de la UEA, con la misión de recuperar el libro rojo del Soldado del Invierno.

—Bien, abre esa puerta y baja por ahí.— Se escuchó la voz de Natasha por el intercomunicador.

Jordan rueda los ojos. —Es obvio, Nat. Es la única puerta que hay.— La ojiverde dice obvia y abre la puerta, toma una de sus armas y baja en silencio las escaleras, apuntaba por si acaso.

—No empieces o me largo, allá tú.— Reclamó Romanoff.

—Amor, por favor. No te pongas así.— Se escuchó la voz de Steve por el auricular.

Jordan sonríe. —Si, amor. No te pongas así.— Fastidia.

—¡Ahs! Jordan te odio.— Exclama Nat. —Bien, ve al subnivel 6, puerta 154.—

—Entendido, rusa sexy.— Jordan le hace caso y va a ese piso, para llegar tuvo que dispararles varios guardias dardos con tranquilizante, no quería matar a nadie por supuesto. —Ya llegué, ¿ahora qué?—

—Vas a entrar y noquear al hombre que se encuentra ahí, es el que controla las cámaras.— Dijo Romanoff, tecleando en las computadoras, junto a Steve se la veía con adoración. Ambos se encontraban en el quinjet con el que lograron quedarse luego de aquella pelea con sus amigos.

Jordan entro a la habitación y al ver al hombre fue hacia él, lo tomó de la nuca y estampó su cara en la mesa que este tenía en frente. —Bien, ahora supongo que apago las cámaras y tomó su identificación para entrar a la habitación donde está el libro, ¿no?—

—Si, no entiendo para que estoy si sabes lo que debes hacer.— La pelirroja seguía con sus quejas.

—Extrañaba escuchar tu voz por el intercomunicador.— La de ojos verdes apaga las cámaras y toma la tarjeta de acceso del vigilante. —Ahora dime, ¿dónde está el libro?—

Steve le daba besos a Romanoff en el cuello, distrayéndola de su labor. Natasha reía a carcajadas.

—¡Romanoff!— Grita Jordan.

La rusa pega un brinquito en el asiento donde se encontraba. —Ya, ya. Piso 3, sala 18.— Le dice.

—Gracias.— Dijo la castaña.

—Si, si. Deja de fastidiar.— Nat desconecta el intercomunicador para poder estar tranquila con su Capitán.

—Jordan te va a regañar, amor.— Rogers soltaba pequeñas risitas ya que su chica se lo comía a besos.

Romanoff le da un beso sonoro en los labios. —Deja el miedo, ella en lo menos que piensa ahora es en nosotros.— La pelirroja le arrancó prácticamente la ropa a Steve.

—Dios, eres insaciable.— El rubio ríe y la sienta sobre sus piernas.

—Callate, así te gusto.— Nat lo tomó de la nuca y lo beso con mucha pasión. El Capitán solo se dejó llevar, le encantaba esa mujer.

Por otro lado, Jordan entraba al cuarto donde su objetivo estaba. Se acercó lento hacía la pequeña mesa de exhibición donde estaba el libro y lo tomó sin mayor esfuerzo. Al girarse para salir del lugar vió la katana que el Dr. Williams le fabricó. Igual que con el libro la tomó y se la coloco en la espalda, ya que aún llevaba el forro. Al salir de la habitación se encontró con una rubia teñida.

DARK QUEEN  ||Bucky Barnes||Where stories live. Discover now