Capítulo. 12

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El hombre con brazo de metal.

Luego de varios días encerrada en una celda, se podría decir que Jordan estaba apunto de volverse loca, escuchaba voces, tenía síntomas de fiebre y dolor muscular que no la dejaban dormir bien. Todo gracias al suero que fue colocado en su cuerpo.

El doctor André siempre estaba al pendiente de ella, de sus cambios, porque eran muchos. Ella empezó a desarrollar algún tipo de control sobre la electricidad, el metal, algunos elementos naturales como el agua y el fuego, también hay que nombrar sus nuevas habilidades de combate, rapidez, fuerza y su autosanación. Por lo que el doctor se vió en la responsabilidad de cuidarla y velar por ella.

Jordan una noche escuchó varios gritos y un alboroto, cosa que encendió su curiosidad pero cada vez que tenía la oportunidad de poder investigar, no la dejaban, la obligaban a entrenar por horas y la sometían a varios experimentos.

—¡Ya déjenme!— Gritaba la chica desesperada. Se encontraba encadenada en medio de una habitación y unos guardias a los cual ella no les caían bien, la azotaban con diferentes objetos que casaban bastante dolor y dejaban heridas profundas en su cuerpo.

Sergei Alinova, un hombre de origen ruso, era uno de los encargados de custodiar a Jordan. Ella en unos de sus ataques por escapar, a Sergei le cortó un dedo y desde ese día él prometió hacerle la vida a cuadros a la pobre mujer.

—Muchachos, continúen. Debemos probar que tan rápido sana su cuerpo.— Dice Alinova con un tono de superioridad.

Los soldados liderados por Alinova seguían golpeando a Taylor con rabia.

Jordan apenas podía mantenerse de pie, sus poderes estaban desarrollándose recién, aún era muy humana y su cuerpo ya débil no pudo resistir más golpes, así que se descompensó en el momento.

El doctor Williams entró a la celda de la muchacha justo cuando los hombres le quitaban las cadenas. —¿Qué les sucede? Es uno de los experimentos más grandes del Doctor Zola, deben mantenerla sana, no es un juguete.— Gruñó. Se llevó el cuerpo desmayado de la castaña a una habitación para curarle algunas heridas. A pesar de su poder, los múltiples latigazos que le dieron requerían su tiempo para sanar y era dolorosa ese proceso.

Jordan poco a poco fue despertando mientras era curada por André. —Gracias otra vez.—

—No te preocupes, prometí cuidarte.— Le responde el doctor.

—Pues hace bien, por su culpa estoy aquí, prefiero mil veces la muerte considerando la situación en la que me encuentro.— Se sienta en la camilla.

El doctor asiente algo apenado, le dieron ordenes, por eso hizo lo que hizo.

—Igual gracias. Lléveme a mi celda, por favor.— Dice la muchacha para luego seguir a André hasta su celda y quedarse ahí hasta que todos durmieran. Iba a investigar sobre los gritos y algo sobre un tema extraño que unos guardias hablaban.

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Aproximadamente como a la media noche, Jordan salió de su celda para irse al lugar restringido de la base donde se encontraba. Poniendo en práctica sus habilidades de espía logró llegar a una de las salas, donde estaba una cápsula de la cual destilaba humo helado.

En las paredes del lugar habían infinitos papeles y dibujos al parecer de una prótesis, una que simulaba un brazo. Desde muy pequeña Jordan estuvo involucrada con otros idiomas, gracias a eso se convirtió en políglota, algo que a Hydra le funcionaba bastante bien.

Poco a poco se iba acercando a la cápsula y lo que vió dentro la dejó helada. Un hombre que ella conocía muy bien estaba encerrado y congelado ahí. Lo que más le impacto fue el hecho que el hombre era su mejor amigo de años, su compañero de guerra y su primer amor, no estaba muerto como pensaba, estaba en Hydra y al igual que hicieron con ella, le arrebataron la vida.

Jordan luego de colocar su mano en la cápsula, rompió en llanto por toda la situación. Estaba realmente confundida y triste, estaba tan sumida en liberar sus emociones que no se dió cuenta que Alinova entró a esa sala y alertó a los doctores de la presencia de la muchacha en ese lugar.

Arnim Zola entró de ultimo a la sala. —Mi niña, por fin nos vemos. ¿Cómo estás?—

—¡Imbécil! Todo esto es por tu culpa, ¿por qué no nos dejaste en paz y aceptaste que perdiste?— Jordan se retorcía escupiendo varios insultos, mientras era amarrada a una silla bastante extraña.

—Me lo agradecerás. Bórrenle la memoria y enfríenla, despiértenla cuando sea necesario. Ellos cambiaran la historia por nosotros.— Dice Zola refiriéndose al Sargento Barnes y a Jordan.

Los doctores y soldados siguieron las ordenes de Zola, le eliminaron a Jordan todo recuerdo de su vida, incluyendo esa noche, dejándola vacía. Y al igual que hicieron con Bucky Barnes, la metieron en una cápsula, de la cual no saldría en mucho tiempo.

DARK QUEEN  ||Bucky Barnes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora