9: Casa sola.

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Eran las ocho de la mañana cuando MinGi sintió que casi le tumbaban la puerta de su apartamento con golpes.
Con pesadez se levantó de su cama, todo espelucao y con la cara y brazo con las mariquitas esas de la sabana que salen cuando pasas mucho tiempo acostado. bostezó y se rascó el ojo.

Que manguangua vale. Él quería seguir durmiendo y no lo dejaban. Malvada sea.

—HASTA QUE AL FIN TE PARAS FLOJO ER COÑO. YA NOS IBAN A SALIR RAÍCES DE ESTAR AQUÍ AFUERA CON MAMARRA PEPA E SOL.—Eso fue lo primero que escuchó MinGi cuando abrió su puerta.—NOJODA SON LAS OCHO DE LA MAÑANA PANA, NO DEBERÍA HACER TANTO CALOR.

—WOOYOUNG CÁLLATE, VAS A DESPERTAR A TODO EL MUNDO CON ESA GRITADERA TUYA.

—CÁLLAME PUES, PAJÚO

—DALE PUES, ENLLEGATE PA METETE LA LENGUA.

Tanto San como WooYoung comenzaron a acercarse kike amenazadoramente el uno hacia el otro, casi que en cualquier momento uno se iba a voltear he iba a decir "Tírate una pista ahí" para hacer una batalla de rap clandestina.
Así que, antes de que esa mamarrachez sucediera, SeongHwa se metió en medio de los dos y los separó de coñazo, torciéndoles los ojos junto con HongJoong.
JongHo, YunHo y YeoSang nada más se rieron mientras agarraban a Woo y a San para que no terminaran en el piso por el empujón que Hwa les había metido.

MinGi se hubiera reído también si no estuviera en modo zombie y con la baba to'a seca en la barbilla. Estaba seguro de que la señora Gladis le iba a formar un peo a su tío más tarde por la gritería de sus amigos en pleno domingo a las ocho de la mañana.

—Sean maricos.—JongHo se rió por lo bajo. San le sacó la lengua a su primo.

—Pensé que eran mi tío. Hoy iba a venir a buscar la llave del apartamento.—MinGi habló, su voz estaba ronquisíma.—¿Y eso que andan por aquí?

—Ah no vale, no te visitamos entonces. Te íbamos a invitar unas hamburguesas y todo.—YunHo reclamó.—Monos muchachos. Aquí no nos quieren.

—NO, NO.—MinGi paró la oreja con lo de la hamburguesa.—Pasen pues. Espérenme ahí que me voy a bañar. No me vayan a hacer un desastre.

—Cuando salgas del baño vas a encontrar un peladero de chivo. Te vamos a saquear la casa.—Verga YeoSang, ¿no y que muy calladito? Quién te viera.
MinGi nada más se rió así todo bonito él, sus ojos poniéndose más chinitos de lo normal.
YunHo suspiró, todo embobado de repente. Y YeoSang también sonrió por haber hecho reír a alguien.

Tan cuchi él.

(...)

¿Que pensaría un adulto venezolano promedio que ocho muchachos en pleno desarrollo adolescente harían estando solos y sin supervisión de un responsable?
Quizás pensarían que hablarían sobre chamas, beberían a escondidas; o que incluso planearían irse de arroceros hacia alguna fiesta poco apta para sus edades.

Pero, ¿realmente harían eso?

—MIRA, MALDITO. VEN PA'CA QUE TE VOY ES A COJER, ¿OYÓ?—WooYoung le gritó a YunHo con toda la seriedad del mundo mientras corría con todas sus fuerzas por todo el estacionamiento del conjunto residencial de apartamentos de MinGi. YunHo soltó una carcajada, para seguido correr a zancadas con sus piernas–casi que con cinco pasos largos prácticamente llegaba a la otra parte del estacionamiento–. Como todos sabían, YunHo era más un poste que persona.
Rápidamente se puso tras un carro, usándolo como escudo para que WooYoung no lo alcanzara.

—AJÁ MALDITO, COJEME PUES.—YunHo volvió a gritar. Woo se mordió el labio con concentración, he hizo el ademán de subirse en el capó del carro kike para deslizarse y agarrar a YunHo como en las películas. Obviamente HongJoong, que también se resguardaba atrás de otro carro un poco más lejos de ellos, se alteró por la estupidez que su amigo estaba a punto de cometer.

8 maricos hacen 1 desastre »Ateez« [Venezuela AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora