15: Huele a navidad pt:2

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24 de diciembre del 2021

JongHo había entrado en un ciclo peregne de maricopanic del que no había podido salir, y del que desgraciadamente estaba comenzando a tener conciencia de que lo tenía.
Se sentía el ser más salado del mundo, más salado que la cuca de la sirenita. Y eso era burda.

¿Por qué, de todo el bojote de personas que le podían haber tocado para jugar al amigo secreto, le tenía que haber tocado el más pelúo de todos?

YeoSang.
Coño 'e la madre.

Ya parecía una carajita hormonal de 14 años empepada por un chamo chemise beige.

Que bueno, sí, era un carajito hormonal de 14 años, y sí, estaba paniqueado por un chamo chemise beige, pero eso no significaba un coño.

Desde el día en el que todos se habían repartido quién le tocaba quién, había estado con una picadera descomunal de culo sin saber que se supone le tenía que dar de regalo a YeoSang. Y es que, si se tratara de alguno de los demás muchachos, el no estuviera batallando tanto mentalmente y nada más les hubiera comprado unas chucherías ahí todas chimbas y listo. Pero se trataba de Kang YeoSang, el chamo mayor que lo hacía sentir raro.

Había optado por hacerle un collar él mismo de pepitas y ositos de colores de un paquete para hacer tus propios accesorios de esos de los que vendían en la calle.
Sino hubiese tenido un límite de presupuesto para el regalo, se hubiera lucido más.
YeoSang ni nadie más tenían que saber que había tardado cuatro días haciendo el condenado collar porque no sabía cómo hacerlo.

-Papi pero ¿que eees? Andas ahí sentado con cara de tragedia, anda a bailar con las tías pues, que varias querían bailar contigo y los muchachos.

JongHo nada más suspiró. Él que estaba todo chill tranquilito sentadito en una esquina tomándose su ponche crema pensando en la inmortalidad del cangrejo-y en YeoSang-, y ya lo estaban obligando a bailar con ese bojote de señoras emperfumadas.
Se paró con la mayor cara de resignación posible y se tragó el poquito de ponche que le quedaba en el vaso.
Vió a YeonJun bailando merengue con la mamá de San, y en su cara se le podía ver el sufrimiento puro. Los únicos que parecían disfrutar de la vaina era WooYoung y San, que andaban dándolo todo en la pista, eso parecía que se iban a desbaratar, y las señoras; felices, gozando.

-¿Hijo, no sabe dónde está metido TaeHyun? Anda como perdido. Hay que traerlo aquí a que baile un rato antes de la cena.

Escuchó a una tía, y enseguida YeonJun se fue a buscarlo.
"Si yo sufro, ese care verga también" fue su lógica.

Y JongHo pudo cagarse de la risa con su carcajada más mamagueva y maldita posible cuando después de minutos de bailar obligado, vió entrar por la puerta a YeonJun trayendo arrastrado a TaeHyun por su suéter negro de manga larga. La cara de Tae era de ladilla pura.
Él tan tranquilo que andaba jugando FIFA en la play en el cuarto de JongHo.

-DEJAME EL SUÉTER QUE ME LO COMPRÉ EN TRAKI Y ES NUEVO.

Y eso aumentó las carcajadas de JongHo.

Al menos ver las vainas que hacían y decían en su familia lo iban a mantener pensando en otra cosa que no fuera el cague que le iba dar darle su collar a YeoSang más tarde.

La tía le dió un coquito para que dejara la burla.

(...)

-¿LE ECHAS MAYONESA A LA HALLACA?

8 maricos hacen 1 desastre »Ateez« [Venezuela AU]Where stories live. Discover now