11: Una tarde relax ft. ¿JongHo bateará pal otro equipo?

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—COÑO E SU MADRE.

—El guebo parado de Chávez, pana.

SeongHwa nada más parpadeó, parado en la entrada del apartamento de HongJoong mientras veía a los muchachos conectar sus teléfonos a cargar sin resultado alguno.—¿No hay luz?—YeoSang negó con su cabeza mientras veía a la pantalla de su teléfono apagarse por no tener pila.—Maduro tiene que ser marico.—Cerró la puerta del departamento y se tiró en uno de los muebles de la sala, al lado de YeoSang.

—¿Ninguno tiene pila? Pa' escuchar música mientras esta vaina llega.—San cuestionó mientras se servía una vasito con agua, cómo perro por su casa. Este pana si era fresco.

—Sírveme agüita a ahí, porfa.—MinGi pidió.

—A mi también.—HongJoong ordenó, desparramao' en el mueble con las patas encima de YunHo y MinGi.

—Mi perol está morido.—WooYoung respondió a la pregunta del Choi mayor, todos prosiguieron a concordar, casi que llorando en socialismo inmundo.

Qué ladilla pana. Toda esa gente había llegado cansada del martirio del colegio, emocionados porque y que iban a descarnar y verse una película todos juntos en familia; y no había luz.
Chávez siempre tenía que estar atrás de ellos metiéndoles el webo, vale.

—¿Que hacemos? La luz capaz y llega en unas dos horas.—Joong colocó sus brazos atrás de su cabeza como modo de soporte, mientras miraba disimuladamente cómo SeongHwa colocaba su cabeza encima del hombro de YeoSang. Le dió piquiña.

—Morir.—YunHo sugirió mientras le daba un golpecito al pie de HongJoong, viéndole la molestia en la cara.

—Beso de ocho.—Ese fue MinGi.

—Orgía o nada.

—WooYoung, no vayas a empezar.—San lo regañó y Woo nada más le sacó la lengua.

YeoSang, HongJoong, SeongHwa y JongHo nada más suspiraron. Ya se habían acostumbrado a que aquel tipo de homosexualidades surgiesen a su alrededor.

—Vamos a jugar stop, ¿si vac?—El más carajito de todos, a.k.a el JongHito malacatoso, sugirió. Todos se activaron a buscar sus morrales para sacar cuadernos y lápices de una.
Es que coño, stop era la vieja confiable. Esa no dejaba morir a nadie.

La vaina era que ellos eran capaz de matarse entre ellos por jugar esa verga. Era capaz que los señores Kim iban a llegar a su casa he iban a encontrar ese apartamento escoñetao'.

—Ajá, denle. Fruta por L.

—La mano 'e cambur.—WooYoung se apuró a contestar, tan serio solo siempre. Enseguida escribió el número 100 en la casilla de fruta.

—¿Eres marico? ¿Cómo que la mano e cambur? Esa vaina no vale. Sean serios, nojoda—SeongHwa estaba a nada de romperle el cuaderno a toitos por la cabeza. Es que nojoda, él se partía el coco pensando que poner y aquellos le salían con esas webonadas.

WooYoung chasqueó la lengua.—¿Cómo que no cuenta? La RAE lo dijo ayer por twitter. Dígalo ahí YunHo.

YunHo asintió.—La mata e' mango.

—Su madre...—HongJoong nada más se pasó la mano por la cara. Ya decía él que habían pasado mucho tiempo en paz jugando esa vaina.

—La mata e' manzana.—MinGi soltó mientras hacía un gesto con su mano, como si hubiera dicho la cura pal cancer.

—Mataste el chiste.—San le dijo y MinGi nada más hizo un puchero. YeoSang, que estaba a su lado, le dió unas palmaditas en la espalda en forma de consuelo. Tan lindo él.

8 maricos hacen 1 desastre »Ateez« [Venezuela AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora