Capítulo O5 💤

912 121 100
                                    

Nueva versión 

— ¿Alguna vez te has enamorado? —me pregunta.

Pienso antes de responder. No, creo que no. Y es que a mi corta edad no he sentido algo tan fuerte por una persona, jamás. Y creía que no la iba a sentir en un buen tiempo. Pero esta chica me demuestra que tal vez estuviera un poco equivocada.

Pero un poco nada más.

—No lo sé, —termino diciendo—. ¿Y tú?

—Tampoco lo sé.

Permanecemos en silencio y miramos al río que se encuentra frente a nosotras, esta vez estamos en el puente Vecchio, Italia. Estar conociendo el mundo a través de sueños es lo más increíble que me ha pasado.

Cada vez que despierto no puedo esperar a que llegue la noche para poder estar en otro lugar.

Como ya es costumbre, nos tomamos una foto. Le cuento sobre la idea que me dió Cinthia, acerca de imprimir las fotos y tenerlas en mi habitación como recuerdo de todo lo que estamos viviendo.

Comenta que es buena idea y ojalá algún día pueda ver como queda decorado.

—Me gusta este puente, —dice mientras camina hacia la orilla de este. —Y me gustas tú.

Su confesión me deja atónita, ¿le gusto?

No, no creo que sea así, lo más seguro es que esté confundida, después de todo solo soy una chica que ve en sus sueños y que no conoce en la vida real, ¿cómo podría gustarle?

—No, no te gusto, —le digo convencida. Tiene intenciones de replicar pero me adelanto, —ni siquiera sabemos nuestros nombres, no sabemos si somos personas reales, y puede que jamás te conozca para poder corresponderte cara a cara.

Mis palabras suenan algo duras pero necesito que esto quede claro, no podemos desarrollar sentimientos por personas de nuestros sueños, por personas que tal vez no existan y sean un invento de nuestra imaginación.

—Si puedo, y lo hago, —hace una pausa—. Sé que tienes miedo de que te guste alguien que sólo puedes ver aquí, mientras duermes, yo también, créeme, pero me estoy arriesgando y lo estoy haciendo por una persona increíble. Estoy sintiendo cosas que no debería y no me arrepiento de esto, y lo acepto. Tengo miedo pero te quiero tanto que no me importaría que no existas.

»Y sé que existes, no tengo manera de comprobarlo, pero lo siento, sé que estás allá afuera y que estás deseando que nos encontremos, lo sé.

La frase: "te quiero" se la dije sin pensar, y en verdad lo sentía a pesar del poco tiempo, pero, que ella me diga eso hace todo un poco más real, irónicamente y no quiero salir lastimada por alguien que jamás existió.

—No, esto no está bien, —le digo, sus palabras hicieron estragos en mi interior, pero no quiero sentir nada, tengo miedo.

—Solo podemos intentarlo, ¿por favor?, —pide mientras intenta llegar hasta mí.

Me alejo por instinto y pongo toda mi energía en despertar. Sé que estoy desaprovechando el momento, pero ahora lo único que quiero es salir de aquí.

Siento como si me asfixiara y me faltara espacio, aunque el espacio sea lo de menos en este lugar.

💤

Me desperté a las cuatro de la madrugada, quise volver a dormir, ya que tal vez no soñaría con ella, pero algo me dijo que lo haría, por lo que me mantuve despierta. Y ese es el motivo de mis ojeras y del dolor de cabeza que llevo conmigo.

—Chica, te ves fatal, —me dice con diversión Cinthia, —y te lo digo yo, necesitas comida.

Asiento y hago un puchero, mi amiga se acerca a mi cama y me abraza, le conté todo lo que pasó y lo entendió sin más, trajo helado y me dijo que olvidara por un momento a la chica y nos la pasamos criticando las películas románticas.

La chica de mis sueñosWhere stories live. Discover now