La chica de mis sueños

Extra O3 💤

Nueva versión

¿Final alternativo?

Estaba más que claro que no debía, no quería.

No quería ser su novia.

No era por ser mala onda o por decir que había rechazado a una persona en mi vida.

Remy no era el indicado para mí. No lo era.

Por otro lado, estaba mi chica, mi ahora "prometida", todo estaba yendo de maravilla, no había manera de que algo se arruinara.

—Lo siento, Remy. Pero no, tú no eres ella.

Me alejo a paso veloz de ese lugar, ni siquiera me interesa ver su expresión, no quería ver las emociones de Remy a través de sus ojos.

Lo único que quería era ir a casa, dormir y pasar el mayor tiempo posible con mi chica, es todo lo que quería.

Mientras caminaba a mi casa acariciaba con mis dedos el anillo que se encontraba en mi dedo anular. Era tan lindo, y me lo había dado ella.

—Kristen, tenemos nuevos vecinos, ayúdame con la cena, por favor. Quiero invitarlos para que nos llevemos bien, —así era mi mamá, siempre se quería llevar bien con todos.

—Voy, solo dejo esto en mi habitación, —subí corriendo a mi habitación para dejar mi anillo y mis cosas ahí, no creo que sea prudente presentarme ante mi madre con un anillo de compromiso y decirle que ahora estoy comprometida con una chica que tal vez no exista.

Cuando bajé a la cocina mi madre ya se estaba encargando del postre, siempre hacía eso. Primero el postre y luego la comida. Como dice ella: son prioridades.

—Llegué, —anuncié e inmediatamente me lavé las manos para ayudarle.

💤

Narrador omnipresente

Mientras que los vecinos nuevos se alistaban para estar presentables en la cena con sus nuevos vecinos. Kristen se encontraba mirando el anillo por vigésima vez en el día.

Le importaba poco los acontecimientos que estaban pasando ante sus ojos, ella solo pensaba en una cosa... más bien, en alguien.

—Baja ya, —los padres de Kristen le pidieron.

Cuando ella estaba bajando, con su reluciente vestido que su madre le había obligado a ponerse, los nuevos vecinos iban entrando por la puerta de la casa de Kristen.

Kristen no se esperaba lo que estaba sucediendo en ese momento.

Y al parecer, la chica que estaba frente a ella, tampoco lo esperaba.

—Bueno, ella es Kristen, nuestra hija, —sus padres estaban haciendo las debidas presentaciones.

—Y ella es nuestra hija Aike.

Aike y Kristen no daban crédito a lo que sus ojos veían.

Esto no podía estar pasando.

Ellas caminaron lentamente hasta estar enfrente la una de la otra.

« ¿Qué les pasa?» sus padres se preguntaban.

Kristen y Aike no le daban importancia a sus miradas llenas de curiosidad, hasta que el padre de Kristen pareció acordarse de algo.

—No puede ser. Aike es ella, la chica.

— ¿De qué hablas? —los tres restantes adultos lo miraban confundidos.

Mientras que Kristen y Aike se sumergían en los ojos del otro, buscaban palabras para decir todo lo que querían decirse el día que se conocieran. Pero nada parecía ser lo suficientemente bueno para decirlo en voz alta.

Hasta que rompieron el silencio al mismo tiempo.

—Eres tú.

Ella era la chica de sus sueños, pensó Kristen. Ella era la chica de sus sueños, pensó Aike.

¿FIN?