XVIII. MI NOMBRE ES NOD.

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Capitulo 8. Mi nombre es Nod.

La verdad sobre Nod cada vez era más aterradora, no solo se trataba de un vampiro inmune a la plata con cientos de años de antigüedad, sino que todo apuntaba a que era en realidad el primer vampiro verdadero, las leyendas de su origen, la estatua de Maresankh y los registros conseguidos por Alcontti indicaban que era hijo del mítico Caín, si esto era cierto su edad podría ser más allá de 10,000 años, desde los orígenes de las civilizaciones.
En su nuevo hogar, Nod estaba recostado sobre una cama de grandes cojines, sostenía una copa de sangre en su mano derecha y una daga antigua en la izquierda, una vampiresa hermosa danzaba frente a él con movimientos provocativos, pero no conseguía atraer la atención de Nod.
- ¿Que te ocurre mi señor? ¿Acaso no me deseas?
- Oh mi querida Eleonor, eres muy hermosa, pero no tienes nada que no haya visto antes, he estado en este mísero mundo desde que los hombres salieron de las cavernas, los humanos presumen de su evolución, de su progreso pero centuria trás centuria es exactamente lo mismo, ancianos egoístas y cobardes crean fronteras y esclavizan a los más débiles, crean guerras tratando de conseguir la paz, los asirios, babilonios, persas, griegos, mongoles, romanos, todos ellos alguna vez alcanzaron la cima del mundo, un mundo que no pudieron controlar, un mundo que no acepto el yugo impuesto, ahora, de esos imperios no queda ni la sombra de su pasado, pero yo, yo lo he visto todo, yo lo recuerdo perfectamente y veo que el mundo sigue en ese camino hacia la destrucción, no soy paciente para esperar ese momento, así que yo mismo lo hundire en el olvido y cuándo no quede humano sobre la tierra, los hijos de la noche tomaremos el lugar que nos corresponde.
- Oh mi señor- dijo Eleonor- eres el rey del mundo.
- ¡Maldita arpía! ¡No entiendes nada de lo que te he dicho, largo de mi vista sanguijuela, no quiero ver a mi lado alguien con la mente plana.
Asustada Eleonor salió corriendo del aposento de Nod, todos sabían de su tosco temperamento, fue una fortuna que no la asesinara allí mismo.
- Padre, hace siglos me desterraste por qué mi visión del mundo no era lo que tú veías, fuiste el único que durante tantos años me mantuvo a raya, pero ahora que nos estás nadie puede contenerme ya, la era de los vástagos de Caín por fin llegará y yo estaré al mando de todo, el poder será mío y haré mi voluntad en todos los rincones del globo, la humanidad evolucionó y nosotros junto a ellos.
Escucho pasos a su espalda, el nuevo y recién convertido Rinaldi entró.
- ¡Que osado eres al ingresar a mis aposentos sin mi permiso!
- Lo lamento señor, pero ya han pasado cinco semanas desde que me transformaste y me prometiste mi venganza.
- Ten paciencia Rinaldi, el poder que ahora tienes no es suficiente para que acabes con Crissio, pero te daré algo de ayuda, pero antes dime ¿Que harás con la  mujer?
- Adara me humilló, la haré pedazos.
- ¡Ja,ja,ja! Eso es lo que quería escuchar, sin duda alguna tu humanidad ha desaparecido por fin.
- Me has mostrado la verdad y te lo agradezco, ahora dime ¿qué es lo que vamos a hacer?
- Tranquilo mi amigo, eso solo lo sabrás hasta que se esté haciendo, a partir de ahora tienes que aprender a ser paciente.
Rinaldi hizo una mueca que no paso inadvertida por Nod.
- ¿Alguna vez te conté sobre mí Rinaldi?
- No.
- Soy tan antiguo como la humanidad misma, mi padre era el gran Caín, oh sí, el hijo de Adán, pero no te confundas, ellos ni fueron los primeros hombres de la tierra, pero en aquel entonces el mundo estaba limpio con bellos cielos azules, el fue el primero, el fue el primero que de alguna manera logro vencer la mortalidad humana, tal vez sea una maldición, no lo sé, pero los hijos de Caín estamos destinados a ser desterrados por nuestros predecesores, Caín fue expulsado de las tierras de Adán y en el consuelo de la noche la encontró a ella, mi madre, Maresankh, sin embargo la estirpe de mi padre estaba destinada a caer en las profundidades del averno, tres de sus hijos nacieron muertos, así que internándose en las montañas, Caín encontró a una  bruja, está le dio a beber un elixir, según nuestra historia ese elixir estaba compuesto con la sangre del demonio caído Brujah y despertó en Caín sus sentidos, se convirtió en alguien fuerte, en alguien veloz, veía el crecer de las raíces y escuchaba el aleteo de los insectos, fue el primer humano en despertar a la gloria de la inmoralidad, mi padre volvió con mi madre y esa misma noche fui concebido con la semilla de Caín, pero con la sangre de Brujah corriendo por mis ventas, al nacer lo primero que hice fue alimentarme de la sangre de mi propia madre; el dolor de mi padre era aquiparable a su aversión hacia mi, nací con todas las habilidades de Caín, pero a diferencia de él, yo necesitaba de la sangre para sobrevivir, asi que me enseñó a cazar a los animales, pero su sangre, a pesar de ser fuerte no me satisfacía, asi que  viaje a as tierras prohibidas, las tierras de Nod y cobijado por las sombras de la noche me alimente de media aldea, estaba radiante, está feliz, más Caín, quién era mucho más fuerte que yo, quedó horrorizado por mis actos y al igual que lo hiciera su padre con él, lo hizo comigo, me exilió de sus tierras, volví al pueblo de   Nod, tome su nombre y me convertí en su rey, hice beber a los habitantes mi sangre, matamos a los niños, no había espacio para sentimientos y así comenzó la era del despertar, la era de los vampiros en el mundo, de no ser por Caín desde hace siglos habría tomado este mundo, así que, Rinaldi, si yo fuí paciente durante estos siglos tu también debes serlo por unos días más o de lo contrario, me veré obligado ¡A arrancar tu maldito cráneo! ¿Quedó claro?
- Mu...muy claro señor.
- Execelente, ahora vete de aquí.
Rinaldi salió de la habitación y tranquilamente Nos terminó su copa de sangre.




Mijail y Drusso, dos rivales naturales tenían acorralado al vampiro recién convertido, era un joven de no mas de 15 años quién pasaba por el duro proceso de la conversión,  sin escape alguno mostraba sus colmillos agresivamente siseando como una serpiente.
-¡ Esto no parece una pista Drusso!
- Confía en mi, debemos llevarlo con nosotros.
- ¿Crees que tú benefactor tendrá un espacio para él?
- Calla y ayúdame.
Drusso intentó sujetar al adolescente con sus poderosos brazos, pero estaré parecía un pez resbaladizo, algo estaba mal, algo no cuadraba, el vampiro dió un salto sobre el coloso dándole un golpe muy fuerte en la mejilla que lo hizo caer.
- ¡Maldición!
Salto directo sobre Mijail, este hacia uso de toda su fuerza para evitar que sus cuello fuera desgarrado por los feroces colmillos que se acercaban a él, uno de sus brazos se quebró durante la lucha, su grito de dolor fue abrumante. Drusso salto sobre él alejándolo de Mijail, rodaron por el suelo en un intenso  forcejeó, era increíble, Drusso, un vampiro antiguo estaba siendo superado.
- ¡Detente, detente!
Pero el joven parecía dominado por una fuerza extraña, algo que en todos vaya siglos de vida jamás había visto.
- ¡Drusso! !Aléjate!
Arrastrándose, Mijail, disparó su escopeta, dio en el centro del pecho del muchacho, los perdigones de plata  lo impulsaron lejos del gigante de ébano.
- ¿Estás bien?
- Si...eso creo.
- Vamos tenemos que salir de aquí.
Pero no fue tan fácil, el vampiro se levantó, la ropa que cubría su pecho se hizo añicos, de las heridas causadas por la escopeta caían los perdigones de plata, sus heridas comenzaron a sanar.
- No...
- ...es posible.
En los ojos del vampiro había rabia y un deseo incontenible de sangre.
- ¡Mijail! Lárgate de aquí.
- No te dejaré sólo.
- Estás herido.
- No importa, me entrenaron para matar vampiros.
Ambos estaban heridos y cansados, la parte humana de Drusso se manifestaba cada vez más, su fuerza ya no era la misma y contra este rival... quizá no tendría oportunidad.
- ¿Que es eso?
Su contrincante comenzó a sufrir una transformación, su cuello, piernas y brazos se hiper extendieron su columna tronó y la piel de su espalda se desgarró, se arqueó en el suelo apoyado de sus largos brazos y piernas como una bestia, la intuición de Drusso era cierta, algo mal había en él, la criatura emitió un sonido sisiante como una serpiente y mostró su dentadura afilada.
-¿ Listo Drusso?
- Siempre.
- Si hemos de morir, que sea luchando.
-¡Vamos!
Lanzaron un grito de ataque, pero su acción fue interrumpida, del cielo cayó una figura y cortó la cabeza del monstruo la cuál rodó hasta los pies de Mijaíl.
- ¡Que asco!
- Akiyama, volviste.
El vampiro japonés dio dos giros a su Katana y la enfundó.
- Creí que podrían con esta cosa.
- Nos tomó por sorpresa.
- Si claro, era una trampa, un señuelo creado por Nod para matarnos y casi lo logra.
- ¿Sabes lo que es esto?
- No debemos hablar aquí, vamos con el maestro Crissio.
Drusso miró por última vez el cadáver de la bestia, el haber luchado de frente con esa cosa le hizo ver la realidad, ser vampiros antiguos ya no era suficiente.

Una vez más todos estaban reunidos, Crissio, Livio y Alone fueron los últimos en llegar, Aneska esperaba en compañía de Viggo quién atendía el brazo roto de su hermano.
- Supongo que todos se enfrentaron a lo mismo- inquirió Crissio.
- Si te refieres a vampiros monstruosos, si así fue.
-Necesitamos capturar a uno vivo y ver que rayos son.
- No hace falta- agregó Akiyama y mostró un frasco azul al grupo- esto es lo que provocó su transformación.
- ¿De dónde lo sacaste?
- Seguí a unos sujetos humanos trabajan para Nod, robaron mucho equipo de los laboratorios PROTECH e hicieron está cosa.
- Creí que nos habías abandonando Akiyama, veo con agrado que me equivoqué.
- Yo nunca lo abandonaré maestro.
- Drusso, lleva esto con Alcontti, que averigüe que es, Aneska irás con él, mañana a mediodía.
- ¿Por qué al mediodía?
- Es el único momento en el que no estarán en peligro, Viggo, Mijail ¿Cuánto tiempo necesitan?
- Un par de días solamente.
- Bien se quedaran aquí, Livio, Alone, Akiyama, está noche vigilarán el perímetro, Nod ha pasado de esocbderse a atacar, tenemos que estar preparados.
Todos obedecieron las indicaciones de Crissio, Aneska lo veía cada vez más con mayor administración y una vez más se sintió vulnerable cuándo los ojos de  Crissio se cruzaron con los de ella.
- Entonces, ¿De que crees que se traté?
Al quedarse a solas en el sótano, Aneska se acercó tímidamente al inmortal, quien, con su característica seriedad revisaba las armas disponibles.
- Estoy casi seguro de que Nod ha aplicado un mutageno en estos desdichados vampiros, ¿Como lo hizo? No tengo idea, pero la fuerza y ferocidad de estas criaturas está por encima de los vampiros ordinarios, ¡Diablos! No creí que se atrevería a hacer algo así.
- Es el dios de los vampiros Crissio, hará todo lo posible por eliminar al único que podría derrocarlo, por cierto, Mijail me informó que la fuerza de Drusso está disminuyendo cada vez más, sus rasgos humanos estan siendo cada vez más notables ¿Crees que pueda continuar en esta cruzada?
- El que sea humano no lo hace menos fuerte, el sirvió comigo en la antigüedad y fue capaz de hacer cosas asombrosas, desde enfrentar gladiadores, asesinos incluso otros vampiros, estará bien.
Aneska, tímidamente colocó una de sus manos en el hombro de Crissio y lentamente la deslizó por el brazo acariciando sus poderosos músculos, estaba cautivada, Crissio la miró con una expresión de confusión y en ese momento Aneska besó al vampiro deja dejándose llevar por la pasión latente que crecía dentro de ella, sin embargo no recibió la misma efusividad, ella sintió un beso frío, inexpresivo, inexistente, con los ojos cerrados para tratar de contener algunas lágrimas se alejó de él.
- Lo siento, no debí...
- Aneska yo...
- No te preocupes...lo entiendo, jamás debí creer que tú...en fin, iré a dormir un poco.
Con una sonrisa forzada la cazadora salió del sótano, Crissio escuchó la prisa en sus pasos cuándo subía por las escaleras.
- Quizá si hubiera sido antes, quizá.
- ¡Eres todo un "Don Juan" padre!
- ¿Que rayos haces aquí? Deberías estar vigilando.
- Akiyama y Livio lo hacen bien, pero veo que tú lo hacés mucho mejor.
- Deja de hablar de lo que no sabés y vuelve al perímetro.
- ¿Por qué hacés ésto?
- ¿Que quieres decir?
- Tu me trajiste aquí, me ofreciste un  lugar después de que el clan Garlikov fue destruido y desde entonces me has estado evitando, alejando, como si mi presencia te incomodara y si esa así será mejor que me lo digas de frente.
Alone dio media vuelta dispuesto a volver a su puesto de vigilancia.
- ¡Alone espera!
El joven vampiro se detuvo en seco.
- No se trata de ti, sino de él, te ofrecí un lugar con nosotros, el clan de vampiros más pequeño pero el más poderoso, hace siglos tuve una esposa.
- ¡Alaya!
- Si, Alaya, además de ella, tuve un esclavo, Malael, tiempo después se convirtió en mi hijo y el mismo día que lo hice oficial ante el Senado, Sejano lo asesinó, tu eres ahora mi hijo Alone - el corazón de Alone dio un vuelco- y temo que ocurra lo mismo y hasta que ni maté a Nod no podré estar tranquilo, no te desprecio, te protejo.
Camino hasta el joven y posó su fuerte mano en el hombro del muchacho.
- Todos en este clan somos familia, no lo olvides y cada uno de ustedes es importante para mí, incluidos los cazadores.
- Te lo agradezco, me has dado un propósito.
- ¿Cuál?
- Proteger de esta familia.
Hubo un silencio, un silencio agradable y cálido.
- ¡Por cierto! Llamó la señorita Lordanou, dice que la exposición en Londres de tus cuadros estará lista en tres días ¿Seguro que quieres seguir adelante con eso en medio de una guerra?
- Alone, me casé hace dos mil años en medio de una guerra.

Por su parte, el dios vampiro contemplaba al ahora salvaje y fuera de sí Gauco, aquel que transformará a Crissio en los tiempos en que la humanidad era joven, su cuerpo había perdido todo rastro de morfología humana, era ahora una criatura horrenda, con brazos alargados y garras afiladas, sus ojos grises y colmillos aún más feroces.
- Maravilloso y pensar que gracias a ti he logrado crear el ejército perfecto para destruí a Crissio.
Gauco se movía de un lado a otro sin comprender las palabras de Nod.
- ¿Creí que Crissio sería mío?
- oh Rinaldi, ¿cuántas veces debo decirte que toques?
Con un rápido movimiento, Nod tomó a Rinaldi por el cuello y lo arrinconó contra una pared.
- Recuerda, yo mismo te hice inmortal, yo mismo puedo matarte, tu fuerza no es nada comparada con la de Crissio, esa cosa que ves allí, te ayudará a darle el golpe final.
-Tengo... tengo información sobre él.
Nod lo soltó y Rinaldi cayó bruscamente al suelo.
- ¡Habla!
- Antes de... cuándo yo era... Crissio presentará unos lienzos de su autoría en Londres, habrá una exposición muy importante en la que el participará.
- ¡Magnífico! Un festín de humanos y la pieza clave.
- ¡No lastimen a Adara!
- ¿Adara?
Rinaldi se dio cuenta de su error, Nod no sabía nada sobre ella ahora no podía ocultar nada.
- Ya veo, Crissio, el te quitó a la mujer y tú ,ja, ja ,ja que patético eres pero me has dado la herramienta principal para someter a ese tipo, vaya si que eres útil Rinaldi, ja, ja, ja, prepara todo para nuestra partida a Londres.


- Ah Londres, hacía años que no respiraba tu ambiente.
- Parece que te trae buenos recuerdos eh Drusso.
- Vivimos aquí unas cuántas décadas mientras usted aún dormía, en aquel entonces reinaba la reina Victoria y debo decir que era una persona sumamente agradable.
- ¿Es en serio? ¿Fuiste amigo de la Reina?
- Por supuesto, aprovechaba mi condición semi humana para acudir a sus eventos y llevar a cabo unos cuantos negocios, fue entonces que invertimos en la industria metalúrgica y el ferrocarril, creó que aún eres dueño de un par de industrias, desde que Nod apareció he descuidado las actividades de tus industrias.
- Tenemos a Alcontti para eso, ahora debemos concentrarnos en lo siguiente.
- Por supuesto, tenemos la ventaja de que Nod no sabe nada sobre Adara, termina rápido con esto para buscar a ese bastardo.
- ¿Akiyama y los demás?
- En la vieja casona, Livio sabe perfectamente donde está, de hecho, aquí en Londres, el tuvo un encuentro simple con miembros de la órden de la espada de plata.
Alone descendió del jet con el equipaje, que en realidad se trataba de arsenal discreto para sus travesías.
-¿ De verdad tenemos que ir todos?
- Siempre nos hemos presentado los tres a estos eventos, sería raro no hacerlo, recuerden, Adara ya sabe lo que somos, pero mantengan la fachada.
- No tienes por qué decirlo padre.
- Vamos.
Una limusina enviada por los señores Howllan llegó por Crissio y compañía, el tercio abordó seguidos por la insegura mirada del conductor.
- ¿Todo bien señor? - inquirió Drusso al chófer.
- Si mi Lord.
- Pues andando.
El vehículo avanzó entre las calles húmedas de Londres, Drusso notó que, desde que abandonara la ciudad hace años, está ni había cambiado mucho, Alone parecía impaciente y aburrido, Crissio serio y pensativo, tenía la sensación de que algo no estaba bien y se estremeció al pensar que estaría arrastrando a Adara a un mundo peligroso.
- ¡¡Llegamos!!
- ¿Eh?
- Crissio, hemos llegado.
- Ah...si ... lo siento.
La galería de arte Howllan, era increíblemente grande, mucho más que la de Adara, grandes luces iluminaban la entrada, el matrimonio Howllan esperaba en la entrada y recibieron con gran efusividad a Crissio.
- Señor Grimaldi, que gusto verlo de nuevo y en esta noche tan especial.
- El gusto es para mí señor Howllan y le agradezco enteramente su disposición para exhibir mis obras.
- Si está dispuesto a vender algunas de ellas, saldrá de aquí con una gran fortuna.
- Eso no debe decidirlo sin su representante.
Adara apareció en la entrada, llevaba un vestido largo y entallado de color blanco que hacía resaltar la belleza de su rostro.
- ¡Señorita Lordanou! Claro que no, cualquier desición que tome el señor Grimaldi será avalada por usted.
- Después de todo...te pertenece Adara.
Ella se ruborizó ante la exclamación de Crissio y sonrió tendiendo su mano, Crissio la besó con la galantería de todo un don Juan.
- Bueno, por ahora los dejamos solos, sus lienzos ya están exhibidos señor Grimaldi.
Apoyada en el brazo de Crissio, Adara lo llevó hasta la sala de exhibición.
- ¿Y que hacemos nosotros? - preguntó Alone.
- Lo de siempre - respondió Drusso - vigilar, hay uno aquí, debemos ubicarlo.
- Claro, buscar y eliminar.
- Correcto, ve arriba yo permaneceré aquí, avisa antes de actuar.
- Está bien, andando.
Diez lienzos en total, que pintará exclusivamente para el señor Howllan, quien, si eran vendidas, aprovecharía el 30 por ciento de las ganancias, todos los lienzos representaban escenas del imperio Romano, el detalle de cada escena era espectacular, batallas, mercaderes, seciones del Senado, todo era en relación, recuerdos de la vida de Crissio.
-¿Prometes no devorar a nadie Crissio?
- Descuida, ya me sacie antes de llegar.
- No quiero saber cómo.
- De hecho Adara, yo...
-¿Si?
- ¿De verdad me amas?
- ¿Por qué preguntas eso Crissio? Claro que te amo.
- Ahora que sabés que soy en realidad ¿te sientes segura?
- Deja los rodeos quieres ¿Que tratas de decir?
- Quiero convertirte, quiero que seas como yo.
Del otro lado de la sala de exhibición Alone había ubicado al vampiro que Drusso olfateara.
- Es raro ver a uno en un evento así.
- Soy amante del arte Alone ¿Que me dices tú?
- Gerald, no te veía desde que el clan Garlikov desapareció.
- Si, algunos nos dispersamos por allí, encontré un nuevo jefe, tal vez has oído hablar de él, se llama Nod y es muy poderoso.
Alone hacia tiempo para que Drusso llegará, pero...
- ¿Que hacés aquí Gerald?
- No lo se, el señor Nos me pidió que viniera.
Era obvio, Gerald no sabía nada sobre Crissio y su rivalidad con Nod.
- ¿Por qué no vamos afuera?
Alone buscaba a Drusso con la mirada, pero lo que lo sabía era que el gigante se había encontrado también con otro vampiro.

En una de las grandes tinas de sangre que se encontraban en la casona de Nod, un joven permanecía sumergido, aterrado veía a Nod ir y venir por la estancia, caminando tan elegante que parecía flotar sobre el suelo.
- Tu no eres lo que pedí.
- Se...señor, humildemente le pido disculpas, pero yo me ofrecí en lugar de mi hermana.
- Tu hermana ¿Y crees que aceptaré este truque?
- No veo por qué no lo señor, contengo la misma cantidad de sangre en mis venas al igual que ella, además ella solo tiene 14 años.
- No estoy convencido, pero me da igual, en un par de días dejaré este mísero pueblo y mi voluntad se hará en cada rincón del mundo.
Nod le dio la espalda, el joven salto de la tina de baño furioso, con una daga en la mano, en su gran salto sujeto el cuello de Nod y clavó la daga de plata en su cuello dándole tres tiros, abundante sangre negra fluyó a través de la herida, arrojó al joven con fuerza al otro lado de la habitación.
- ¡Plata maldito bastardo!
Nod gemía y bufaba desesperadamente con una mano en la herida, el joven, ligeramente lastimado se puso de pie y miró despectivamente al poderoso dios.
- ¡Tu reinado llegó a su fin miserable!
Pero no fue así, Nod hizo a un lado los gemidos y quejas sustituyendo por una risa siniestra.
- ¿De verdad creíste...que me habías matado?
- ¿Que?
La hemorragia se detuvo, se arrancó la daga de plata del cuello y la arrojó a un lado.
- Imbécil, soy tan antiguo como el tiempo, soy el primero de mi especie y vi la evolución del hombre, de ninguna manera, alguien como tú, podría matarme.
- ¡¡No!!
El dios vampiro tenso su mano derecha y atravesó limpiamente el pecho del joven arrancando su corazón, después lo devoró ávidamente.
- Siempre tan impulsivo.
- ¡¡Madre!! ¿Que hacés aquí?
Una mujer hermosa de tez morena y cabello ondulado apareció de pronto en los aposentos de Nod.
- ¿Que hago? Tus acciones se están comentado en cada clan, me han dicho que ahora te llama el dios vampiro, los clanes te siguen ciegamente como a nadie, dime de qué se trata todo ésto.
- Madre, por favor, solo estoy tomando el lugar que nos corresponde en el mundo.
- El lugar que nos corresponde fue dictaminado por tu padre ¡¡Y tú lo mataste!!
- ¡¡Me tenía prisionero!! ¡¡Me encerró durante 600 años en ese maldito agujero!! ¿Y todo para que? Para vivir a la sombra de los humanos, escondiéndose para sobrevivir, los clanes me siguen madre, por el futuro prometedor que les brindaré.
- Te siguen por miedo, en cada clan saben sobre la muerte de Caín, el más fuerte de entre todos, si el siguiera con vida...
- ¡¡Caín era un mentiroso!! Tantas leyes de armonía, de paz, ¿Como podía establecer esas leyes él después de lo que hizo?
- ¡¡La muerte de Abel fue necesaria hijo!! Y eso es algo que a ti no te incumbe; termina con ésto hijo mío- exclamó Maresankh sollozante - no quiero perderte, Crissio es un adversario formidable.
- Crissio no es nada ante mi, lo lamentó madre, pero no pararé hasta que los humanos caigan ante mi.
- Los humanos son peligrosos, sobre todo si se ven amenazados.
- No podrán conmigo.
- ¡Necio y soberbio! Veo que nada de lo que te diga te hará cambiar de parecer, solo me queda unir mis lágrimas a tu memoria y la de tu padre.
- Me subestimas madre, me subestimas.

                                     ***

Drusso se dió cuenta de su terrible verdad, estaba envejeciendo, su olfato, su visita ya no eran tan agudos como antes, sin embargo también fue una ventaja pues, con gran dificultad, logró identificar a los vampiros infiltrados en la exhibición, pero ellos solo lo vieron como un humano más.
- Después de siglos, mi deuda será saldada, Crissio, mi señor, ha sido todo un honor servir a su lado y también lo fue protegerlo por más de dos mil años, hoy me reunire con los dioses, hoy me reunire  con las estrellas, Alita, Alaya, Malael, hoy me reuniré con ustedes.
Tomo dos estacas de plata que llevaba ocultas en las espalda, se dispuso a atacar a los vampiros rápido y silencioso, pero entonces las luces de la sala de apagaron, el bullicioso se extinguió y fue sustituido por una risa tétrica que surgió de la oscuridad.



Drusso se olvidó de los vampiros en ese momento, salto el barandal de la segunda planta cayendo frente a Crissio y Adara, Alone llegó casi al mismo tiempo, la gente allí presente trataba de orientarse entre la oscuridad que ahora los rodeaba.
- Crissio ¿Que ocurre?
- ¡Alone, sacala de aquí! ¡Ya!
- ¡Vamos!
Tomo a Adara bruscamente de la mano y la llevo a la salida más próxima, para su sorpresa la puerta estaba cerrada, eso no importaba, un fuerte empujón la abriría, más al tener contacto con el marco de la puerta y el cristal su mano pareció quemarse.
- Aaggh, ¡Plata!
Alguien había roceado las puertas con nitrato de plata, los vampiros tampoco podían salir, Crissio se apresuró a encender de nueva cuenta las luces, el pánico estalló cuándo la multitud vio en la parte superior de la sala de exhibición a Rinaldi totalmente trajeado, llevaba con el a seis bestias, idénticas a la que casi mata Drusso y Viggo, su sonrisa se acentuó cuando Crissio fijo su mirada en en él.
- Buenas noches a todos, disculpen el tan apabullante espectáculo, pero esto es parte de la exhibición del señor Grimaldi, vamos Crissio ¿Por qué no les dices lo que eres? Revela a estas personas que te admiran tu verdadera cara.
- ¡Rinaldi! ¡Basta!
Los vampiros infiltrados emitieron un silbido y las bestias procedieron a atacar a la multitud, fue una locura, gritos de pánico y agonía mezclados con la desesperación de salidas bloqueadas, Crissio, Drusso y Alone trataron de auxiliar a los presentes pero los vampiros se los impidieron, Rinaldi veía todo desde arriba, entró en acción cuando vió a uno de las bestias arrinconar a Adara, saltó desde su punto de observación para auxiliarla pero se le adelantó Crissio arrancando la cabeza de la criatura.
- ¡Rinaldi! Nunca lo imaginé.
- Después de la humillación a la que me sometiste el señor Nod me dio el poder para acabar contigo.
- Pobre iluso, Nod no te hablo de la diferencia de fuerzas, la edad.
- Eso no tiene importancia para mí.
Rinaldi soltó un golpe tan fuerte que el brazo de Crissio vibró al golpearlo.
- Eres hábil, pero no es suficiente.
Respondió el golpe arrojando a Rinaldi hasta el otro lado de la habitación, la sala de los señores Howllan era ahora un campo de muerte, sangre en pisos y ventanas con bestias sedientas de sangre devorandolos a todos, el señor Seymour Howllan abrazaba desconsoladamente el cadáver de su esposa.
- Ellos, ellos me aseguraron que no le harían daño...ellos ... solo te querían a ti.
- ¿Usted sabía de esto?
- La exhibición era solo una trampa Crissio, por favor, por favor perdóname, me amenazaron.
- Descuidé señor Howllan yo...
Rinaldi saltó sobre su espalda, lo apuñaló repetidas veces con una navaja de plata, Crissio emitió un desgarrador tratando de alejar a Rinaldi de su espalda.
- ¡Duele!
- Esto te dolerá.
Saltó muy alto impactando a Rinaldi contra el candelabro del techo, Crissio cayó sobre su enemigo y ferozmente le arrancó un brazo.
- ¡Desgraciado!
- Muere.
- ¡Crissio no!
El grito de Adara llamó la atención de ambos, su vestido ahora estaba totalmente manchado de sangre, trababa de ayudar a las víctimas de las bestias sangrientas, la pelea de Rinaldi y Crissio se detuvo al verla a ella, Adara no podía creer lo que veía, Rinaldi era quien dirigía el ataque. Por su lado Alone y Drusso habían acabado con sus adversarios y la mayoría de las bestias, pero para entonces ya todos los asistentes habían sido asesinados, incluido el señor Howllan.
- Rinaldi, Crissio, por favor, ya basta.
Ambos se pusieron de pie lentamente, pero entonces, una de las criaturas saltó sobre Adara, Crissio se quedó helado y a su memoria acudió el recuerdo de la noche fatídica en la que muriera Alaya, todo pasó en fracciones de segundos, afortunadamente antes de que la bestia la alcanzará Alone se interpuso y se llevó a la criatura, Adara cayó sobre su espalda.
Cuándo Alone arrancó la cabeza de la bestia, Crissio y Rinaldi se apresuraron a ver a Adara, a pesar de la oportuna intervención de Alone, la joven fue herida brutalmente en el estómago, Crissio se despojó de su camisa ensangrentada y la hizo pedazos creando compresas sobre la herida.
- ¡Conviertela! - exclamó Rinaldi.
- En este estado no soportará la conversión, debe sanar primero.
Rinaldi, furioso se puso de pie y levantó su mano aún funcional contra Crissio, el estaba distraído, le golpe sería mortal.
- ¡Cuidado! - gritó Drusso, quien batallaba contra uno de los vampiros de Nod, Crissio elevó la vista muy tarde, el golpe mortal de Rinaldi ya estaba en curso, pero...dos detonaciones se escucharon, Rinaldi cayó de bruces fulminado oír perdigones de plata, Aneska, Viggo y Mijail habían llegado rematando a los demás vampiros.
- ¡Vaya fiesta! Viggo, Mijail lleven a la chica a un hospital, rápido.
Cual grandes expertos, trasladaron a Adara con cuidado a su propia ambulancia,  Aneska giró despectivamente a Rinaldi quien agonizaba.
- muere.
- No, espera- dijo Crissio.
Rinaldi lloraba emanando sangre negra de la boca.
- ¿A...Ada... Adara?
- Va estár bien.
- Yo...solo... solo...
- ¿Donde esta él Rinaldi? ¿Dónde está Nos?
- En ...en... Budapest...tu vieja casa en Budapest...el la tomó y la convirtió en su nuevo recinto... Crissio...pro... promete que ...que lo ... qué lo matarás.
- Así lo haré, ahora descansa.
Crissio tomo la cabeza de Rinaldi y la arrancó de un solo golpe, la batalla había terminado pero con numerosas víctimas.
- Mi equipo de limpieza llegará en 10 minutos, debemos irnos.
- Si, gracias Aneska.
- Crissio por aquí.
Drusso, ligeramente herido sujetaba a Alone.
-¡Alone!
El joven vampiro tenía una fuerte herida en el hombro, producto de la mordida de la bestia, se veía muy mal.
- ¿Adara está bien?
- Si, lo esta, gracias a ti.
- Bien, por fin hice algo bien.
- ¿Alone? ¡Alone no hagas esto! ¡¡¡Alone!!!
- ¡¡Alone!! ¡¡Alone!!
- Sabía que si te importaba.
La voz del joven vampiro tranquilizó a Crissio quién comenzaba a figurar lágrimas en los ojos.
- ¡Eres un maldito desgraciado!! - ,le dijo sonriendo, lo ayudó a ponerse de pie y le palpó fuertemente la herida del hombro la cual ya empezaba a sanar.
- Está todo bien, Aneska ¿Que me puedes decir de Adara?
- Viggo y Mijail acaban de llevarla a un hospital, su herida es grave pero tiene altas posibilidades de recuperarse, estará buen.
- Drusso, comunícate con Livio y Akiyama que de dirijan a Budapest, Aneska está pelea es mía, agradezco tu participación pero no dejaré que nadie más salga lastimado.
- Detente ahí señor de las sombras, durante 12 años hemos cazado y matado a decenas de vampiros, está vez no será diferente; la cruzada comenzó buscando tu cabeza y terminó por perseguir una más grande, si logro asesinar al dios de los vampiros, seré la más grande cazadora dentro de la orden.
Crissio y Aneska sonrieron, era obvio que la mujer era más fuerte y valiente de lo que creía.
- Bien, en ese caso, prepara todo tu arsenal, es hora de acabar con un dios, Drusso, Alone, descansen por esta noche, mañana a esta hora partiremos hacia Budapest,a partir de ahora... estamos en guerra.
Drusso salió apoyado del hombre de Alone, el equipo de limpieza de Aneska llegó y comenzaron a hacer lo suyo, arrojaron un líquido azul en cada rincón de la sala de exhibición, otros de ellos entraron con lanzallamas y comenzaron a encender fuego a todo, las pinturas de Crissio, motivo de la exhibición, fueron consumidas por las llamas, nunca más serían apreciadas por otros ojos.
- ¿Un incendio?
- Es la mejor manera de eliminar todo rastro de ellos, vamonos, se encargarán de todo.
En pocos minutos la sala de exhibición Howllan era un infierno, calcinando hasta la última obra dentro de ella, Aneska se encargó de acceder a las cámaras de vigilancia borrando toda grabación, nadie excepto ellos sabrían lo que sucedió allí.
- Ese tal Rinaldi...¿Quién era?
- El prometido de Adara, no creí que ...¡Oh no! Nod, ese maldito...
- ¿Que ocurre?
- Es posible que Nod ya sepa sobre Adara ¡El hospital!
- Debemos darnos prisa.

- La jugada de Rinaldi fallo mi señor.
- Era de esperarse ¿Que pasó con los mutantes?
- Todos murieron.
- Sabía que no era correcto enviar esas criaturas, son irracionales y no piensan en sus ataques, pero - camino arrastrando su gran y larga capa roja - aún tenemos un as bajo la manga - se acercó a una jaula de plata donde mantenía preso al modificado Gauco - los vampiros como Crissio aún creen en el honor y el respeto, de modo que el trasformar a su creador y maestro en esta bestia salvaje lo harán dudar y vacilar.
- Si nos apresuramos a llevarlo a Londres llegará en tres días.
- No hace falta, presiento que él vendrá hasta nosotros, tenemos que darle una apropiada bienvenida ¿No es así querida?
En la habitación usurpada de Crissio se encontraba uno de los muchos retratos de Alaya, los ojos tan bellos y la sonrisa encantadora habían sido ultrajado por las garras de Nod, aún así la pintura parecía mirarlo con decepción.
- El pasado es la calve ¿No lo crees Fritz?
- No lo entiendo señor.
- La nostalgia, los recuerdos, son un arma poderosa, úsalos bien, manipula cada uno de ellos y el mundo cederá ante ti, está cuadro, está bellas pintura, esa divina mujer representan el pasado de Crissio, el ansía vivir una vez más esa vida, volver a sus días de gloria, antes su nombre era mencionado en cada rincón de Europa y Asia,ahora solo los clanes y no todos, lo conocen, no existe enemigo más vulnerable que aquel que está atado a su pasado.
- Será fácil acabar con él.
- No vendrá solo, acaben con los suyos, pero Crissio, Crissio es mío ¿quedó claro Fritz?
- Por supuesto mi señor.
- Crissio tiene una gran reserva de sangre en sus cavas, trae una botella, es momento de brindar.
Fritz salió con un movimiento de cabeza respetuoso, al quedarse sólo Nod se quitó la capa quedando totalmente desnudo frente al espejo, su atlético cuerpo se estremeció y sus dos largas y fuertes alas se expandieron por completo.
- Estoy tan cerca, tan cerca de completar mi objetivo, solo Crissio se interpone en mis planes, pero pronto acabaré con él, acabaré con todos y nadie será rival para mí.
Se escuchó un ruido, Nod se volvió a vestir y sin mirar hacia el origen del escándalo dictó una orden.
- Sirve Fritz, estoy sediento.
Por toda respuesta la cabeza de Fritz rodó hasta sus pies, limpiamente cortada.
- ¿Quien está allí? ¿Que quiere?
- He venido a tomar tu vida Nod.
- ¡Akiyama! De modo que sigues vivo.
- Ni moriré hasta llevarme tu alma al infierno.
- Rudas palabras, pero yo no tengo alma, ¿Tu amo sabe que estás aquí?
- No, pero es mi deber protegerlo, aunque él no lo necesite.
- Bien bravo guerrero, ven te mataré de una buena vez.
Akiyama sujeto su Katana con fuerza, sabía que no tenía oportunidad alguna, pero haría su más grande esfuerzo.


- ¿Como fue que pasó esto Akiyama? Tu trabajabas para mí, ahora arriesgas tu vida por Crissio.
- Crissio es un vampiro honorable que entiende el equilibrio universal, tu solo eres un simple depredador.
- Me llamas simple, pero sabes que soy un dios ¿Como pretendes matar a un dios?
- Te arrancaré la cabeza y reducire tu corazón a cenizas.
- Akiyama, por favor, evitate la muerte, eres un vampiro muy valioso, vuelve a mí y te otorgare una posición de poder en mi nuevo orden mundial.
- Tus ofertas no harán que haga a un lado mi honorabilidad, está noche Nod, te mostraré que incluso un dios puede sangrar.
- Entonces ¿Que esperas?
La habitación era pequeña, pero eso no era problema,para Akiyama quién de inmediato atacó, Nod eludió el primer golpe con facilidad pero era algo que Akiyama esperaba, diestro en el arte samurái llevó a su rival hasta el rincón de la habitación limitando sus movimientos, Nod se sorprendió al no percatarse de la estrategia que ahora lo había acorralado, Akiyama asestó un golpe directo consu espada al pecho de Nod, pero este sujetó la hoja con sus dos manos.
- Sabes que la plata no puede dañarme.
- La plata no, yo sí.
La fuerza de ambos rompió la espada en dos partes, habría pensado que el samurái estaba en desventaja por perder su arma pero no fue así, Akiyama giró aplicando una fuerte patada al cuello de Nod, en el sitio donde Akiyama lo arrinconó su defensa y ataque eran escasos, pero su furia no, sujetó el brazo de su adversario y lo impacto contra el techo, Akiyama casi pierde la consciencia.
- ¿Como te atreves? ¡¡Yo soy Nod!! Primogénito de Caín y Maresankh, dios de los vampiros y el único en lograr asesinar a un demonio, no permitiré...
No terminó la frase, Akiyama saltó sobre de él derribando su cuerpo, lo golpeó una, dos, tres veces en la cara hasta que Nod hizo uso de una de sus alas para apartar a su atacante.
- Ya te lo dije Nod, yo seré quién te maté.
El rostro del dios vampiro estaba inflamado por los golpes del noble samurái, la última vez que recordó ser golpeado de esa manera fue hace 1300 años por su propio padre, era imposible que un vampiro de solo cuatrocientos años le estuviera dando semejante paliza.
- Bien, esto se terminará ahora.
Desplegó ambas alas y se abalanzó sobre el samurái, el impactó fue tan fuerte que la pared se redujo a polvo y cayeron al jardín exterior, si alguien cercano a la casa escuchó el ruido de la lucha no podría ver absolutamente nada, pues el jardín era impenetrable por frondosos árboles y gruesas enredaderas , la pelea de los vampiros podría pasar desapercibida.
Al caer al suelo, Akiyama se aferró fuertemente de una de las alas de Nod, y rodó arrancando gran parte de la membrana alada, al ponerse de pie ambos se miraron con fuego en los ojos. El ala derecha de Nod colgaba escurriendo sangre negra, las palabras de Akiyama se cumplieron.
- ¿Ese es el cuerpo de un dios?
- ¡¡¡Malditooo!!!
El objetivo de Akiyama  se cumplió, el antes confiado y soberbio dios ahora estaba dominado por su ira, Akiyama en cambio, seguía tranquilo.
- Vamos, muéstrame lo que puedes hacer dios vampiro.
Furioso Nod atacó con toda su fuerza, Akiyama cubrió el golpe de su rival con ambos brazos, todos sus músculos vibraron y su piernas se flexionaron ligeramente, fue un golpe brutal que de haberlo recibido directamente lo habría dejado fuera de combate, Nod continuó con su ataque, fuerte pero apresurado, Akiyama parecía no resistir más , pero antes de que sus tendones cedieran abrió ambos brazos  frenando por una fracción de segúndos los golpes de Nod y con esa ventana de oportunidad lo pateó en el pecho haciendo, una vez mas,  que Nod mordiera la tierra.
- Esto no puede ser, no, esto no puede estar pasando.
- ¿Impresionado? ¿No puedes creer que un vampiro inferior este acabando contigo?
- Nadie puede acabar conmigo, no me vencerás.
- Eres necio y soberbio, es por eso que te estoy venciendo, eres tan fácil de derrotar, tan fácil de leer, confiaste demasiado en tu fuerza que no te tomaste el tiempo de confiar ent u corazón, pero es obvio, alguien como tú jamás lo ha tenido,  ¿Crees que no sabía nada de ti? Tu padre, Caín, debe de estar avergonzado de ti aún.
- ¡¡Cállate!!
Se puso de pie lanzado un golpe al rostro de Akiyama, fue tan rápido que el samurái apenas logro esquivarlo, aún así, recibió un roce que hizo sangrar su rostro.
- Te di.
Repitió sus ataques, Akiyama retrocedía esquivando los rápidos golpes de Nod quien se estaba agotando, necesitaba sangre, la estrategia de ataque de Nod había funcionado, utilizó la propia fuerza de Nod en su contra y ésto, junto a su espíritu quebrantado, le dio la ventaja sobre el gran poder de su adversario, Nod estaba acorralado, estaba vencido.
El samurái detuvo el puño de Nod y rompió su muñeca, Nod cayó al suelo gritando de dolor y sangrando por la boca.
- No, no es cierto, no sucedió, esto no sucedió.
- Te he vencido Nod, estás acabado, pero te mataré con respeto y honor que merece un enemigo.
Akiyama desenfundó su segunda Katana de plata dispuesto a cortar la cabeza del dios vampiro.

Adara permanece ahora en coma inducido y en observación, requerirá de una cirugía, el ataque de esa criatura llegó a dañar su hígado.
- ¿Como...como cubriremos ese hecho?
- Tranquilizate Crissio, el hospital pertenece a la orden, los médicos la atenderán sin hacer preguntas, los heridos por vampiros vienen aquí, solo si no fueron mordidos, luego les hacemos creer que todo fue una ilusión, no permitimos que la existencia de los vampiros se sepan, pero en cuanto a Adara, ella sabe quién eres.
- No se cómo agradecertelo Aneska.
- Un beso sería suficiente.
Sin esperar reacción alguna de Crissio se acercó a él y lo besó con fuerza, el inmortal no hizo ningún movimiento.
- Mucho mejor que el de la última vez.
- Aneska.
- Tranquilo, se que amas a esa chica, además si los demás miembros de la orden se enteran de esto la próxima estaca de plata será para mí.
- ¿Creí que tú liderabas la orden?
- Lideró la sucursal de Europa, hay más en todo el mundo, no existe un líder supremo y no conocemos a todos los miembros.
- ¿Los demás grupos sabes que me estás ayudando?
- No, y asi es como debe de permanecer.
- Está bien.
- Toma usa esto.
- ¿Que es?
- Solo una colonia, cubrirá tu olor de vampiro, tenemos sensores que los identifican, ahora entra y ve a Adara.
- Gracias.
Guiado por Aneska, Crissio cruzó los filtros de seguridad del hospital, cada guardia, enfermera o médico estaba armado con plata, el solo aroma del metal mareaba a Crissio.
- En serio odian a los vampiros.
- Por lo general reclutamos a personas que han perdido familia a causa de los tuyos...lo siento.
-Descuida, entiendo.
- Aquí está, tienes diez minutos.
Adara permanecía inconsciente, conectada a un respirador, solo requería de una cirugía de reconstrucción, pero aunque mejoraría, el daño había sido severo, de no ser por la oportuna intervención de Alone ella no estaría viva.
- ¿Que fue lo que hice?
A su memoria vino una vez más Alaya, su trágica muerte, Malael y Alita y solo por un designio mayor, Alone, cada persona a la que estimaba era lastimada, desde que era humano, siempre fue así, tal parecía que la vida no era para él y repitió una frase que dijera la primera vez que se alimentó de la sangre humana.
- Si la fatalidad y la muerte son lo único que existirá en mi vida, las llevaré conmigo a dónde sea. Adara, perdóname por ponerte en peligro, perdóname, arrastré a Rinaldi, a los Howllan, no te arrastrare a ti.
Beso la frente de Adara, sabía que dentro del hospital ella estaría segura, Aneska tocó a la puerta y entró.
- Crissio, es hora de irnos.
- Lo se, adiós Adara, pronto volveré.
- Vamos.
Viggo condujo la camioneta hasta un edificio de tres pisos, en la entrada se podía ver el símbolo de la orden y bustos de Sejano.
- Disculpa las estatuas.
- No hay problema, ese bastardo murió por mi mano.
Viggo hizo un gesto de desaprobación por el comentario de Crissio pero no dijo nada, atravesaron un par de habitación hasta llegar a una sala blanca de gran luminosidad, allí estaban todos, Mijail, Alone, Drusso, Livio, Alcontti y tres cazadores más de Aneska, Varetti, cazador italiano, Garza, español y otra chica, Rose Hindenburg alemana.
- ¿Donde está Akiyama?
- No lo sabemos.
- Nones difícil saber dónde está - dijo Livio- se separó de mí después del reconocimiento en Budapest.
- ¿Y lo dejaste ir?
- Es un samurái, es escurridizo.
- Maldición Akiyama.
- Entonces debemos darnos prisa, ir a Budapest y acabar con Nod, con suerte podemos salvarlo.
- Alcontti ¿Encontró algo?
- Nada en absoluto, pase días trabajando con la sangre de Nod, pero no existe nada que pueda matarlo, no tiene otra opción que cortar su cabeza y destruir su corazón.
- Bien, nadie creyó aquí que sería sencillo, estamos hablando del dios vampiro - exclamó Livio con determinación.
- No es un dios, nunca lo será.
- Drusso y yo nos encargamos de traer esto padre.
Alone abrió un gran maletín, en el venía el peto de su antigua se armadura romana y su Gladius de acero, el obsequio de Alaya.
- ¡Que empiece la cacería!

Nod se arrastraba como una serpiente por el suelo, Akiyama lo veía con lástima y quiso apresurar el fin, pero de pronto la espada cayó secamente al suelo acompañada de una gota de sangre de Akiyama, el dolor se extendió por todo el brazo, y después sintió otro impactó en el  hombro y en el pecho, los guardias humanos de Nod habían llegado y le dispararon con balas de plata al noble samurái.
- Mi señor.
Nod se sujetó de uno de ellos pero inmediatamente mordió su cuello dejándolo sin un rastro de sangre, los demás rodearon a Akiyama con sus armas, con su fuerza restaurada, Nod miró al samurái con arrogancia.
- Estuviste muy cerca samurái, pero la victoria es mía.
- Ja, ja, ja.
- ¿Que es lo gracioso?
- Tu... nunca ganaste, él ya viene en camino Nos, él te hará pedazos.
- Aún derrotado te crees invencible, te mataré justo ahora Akiyama.
Sin darle tiempo a nada, Akiyama tomó su daga de plata y la encajó fuertemente directo en su corazón, antes de caer al suelo sonrió a Nod.
- Nunca tendrás la victoria.
Y cayó muerto al suelo, con la satisfacción de haberle arrebatado la victoria a Nod, con la satisfacción de haber servido eficientemente a Crissio.

EL BESO DEL INMORTALWhere stories live. Discover now