EL BESO DEL INMORTAL

XIX. LA SANGRE DE UN DIOS.

Abrumado por las cosas que habían sucedido apenas unas horas antes, Crissio sentía una gran necesidad de exterminar a Nod de una vez por todas, desde que el autodenominado dios vampiro apareció solo se habían enfrentado una vez y le dio una paliza sin igual. La ley natural de los vampiros era edad y fuerza, mientras un vampiro fuera más viejo, más fuerte lo sería, el tenía más de 2000 años, lo cual ya lo hacía un poderoso inmortal, pero Nod, él superaba los 5000 años, la evidencia era irrefutable.
Sin embargo, Nod jamás le dio un segundo encuentro, no, se dedicó a enviar y enviar y enviar olas de matones por el, uno de ellos fue el honorable Akiyama y ese proceder dio a Crissio una vaga idea.
- Se te ve bien - exclamó Aneska entrando en la habitación de Crissio al verlo con su vieja armadura.
- Bueno, los vampiros no cambiamos, es lógico que se me vea bien, sabes, me costó mucho trabajo adaptarme al término vampiro, en aquél entonces me llamaban demonio bebedor de sangre.
- ¿Que eras tú exactamente en aquella época?
- ¿Tus registros no lo dicen?
- Los registros de Sejano solo hablaban de ti como un monstruo... nunca como un miembro de la sociedad romana.
- Es increíble que ese miserable haya pasado a la historia y no yo.
- ¿Entonces?
- Está bien ¡Fui el tribuno militar Crissio Patronius Magnus! Miembro del Senado de Roma, el funcionario público más "joven" en retirarse del servicio militar,mano derecha del emperador Tiberio, en aquellos tiempos mi nombre era conocido en todo los rincones del imperio, decirlo era motivo de respeto y temor, apoyaba las artes y los deportes en la degenerada y decadente Roma de Tiberio. Pero también era el monstruo nocturno, el motivo de tapiar puertas y ventanas, eso también me gustaba.
- ¿Como empezó tu rivalidad con Sejano?
- Mera política, en aquellos tiempos el César no tenía un sucesor, con sus hijos muertos y un creciente odio a Calígula, Tiberio creyó que uno de nosotros dos seríamos dignos sucesores de la corona de laurel, Sejano se empeño en halagos al César, por mi parte, nunca me interesó el trono de Roma, pero Sejano no lo vió así.
- Lo de siempre, la codicia de un hombre.
- Si, pero le costó caro, cuándo...la conocí, a Alaya, el asunto del César y Sejano paso a otro plano para mí, el aprovechó eso para ganarse el favor del César, quien entonces se recluyó en Capri, orquestó un asesinato para Tiberio y se adueño del imperio.
- ¿Como lo evitaron?
- Macro, el debía matar a Tiberio, pero en lugar de eso, lo advirtió, con mi ayuda lo ocultamos para que Sejano creyera que lo había logrado, el mismo día que lo designarán emperador estalló una revuelta civil, huyó y Tiberio lo declaró traidor. Lo busqué durante semanas sin éxito, hasta que el maldito atacó, mató a toda mi familia, me lo quito todo, yo lo mate de la manera más atroz que un ser humano pudo morir, después de eso intenté matarme, no se que sucedió, pero solo dormí por todo este tiempo, ahora, en esta nueva etapa debo enfrentar a un enemigo más temible que Sejano y esta vez no sé si ganaré.
- Lo harás, lo haremos, el objetivo de Nod  es atacar a los humanos y regir sobre de ellos, la orden de la espada de plata, independiente de Sejano o el charlatán que la fundó, a evitado ese plan durante años, lo haremos nuevamente.
- Me encanta tu entusiasmo.
Aneska bajo la cabeza para que el vampiro no notará su rubor, pero escuchó los latidos de su corazón.
- Hey, ustedes dos - gritó Livio - serán mejor que vengan a ver esto.
- ¿Que sucede?
El televisor mostraba a una reportera asustada, en la pantalla se observaba la leyenda "misterio en Budapest".
- Al parecer - narraba con ansiedad la reportera - Budapest se ha convertido en un pueblo fantasma de un momento a otro, las calles están vacías y en las casas nadie responde, el gobierno envío a un equipo de investigación está mañana pero no ha vuelto y no responden a la comunicación por radio, están acordonando la ciudad ante la posibilidad de una amenaza de carácter biológico o radiactivo, nadie puede atravesar este perímetro...¿Oh qué es eso?...¡No! ...
Se escuchó una ráfaga de disparos, gritos de militares y policías, la reportera y el camarógrafo huían por lo cual en la televisión silo se veía el andar de ambos, de pronto el camarógrafo cae y se va la imagen, al recuperarla se ve a una reportera con la frente sangrando, llorando y rogando por ayuda hasta que es arrastada a la oscuridad, después la cámara es destruida.
- ¿Que fue eso?
- Silencio.
- Sea lo que sea lo que está sucediendo, el gobierno de Hungría ha determinado poner a la ciudad de Budapest en cuarentena hasta saber lo que está sucediendo, expresamos nuestras condolencias a las familias de nuestros valerosos compañeros, por el momento...
Crissio apagó el televisor, todos se miraron en silencio.
- Comenzó a hacerlo, en solo una noche tomó una ciudad.
- Debe de tener un ejército.
- Es momento de actuar,no podemos permitir que se salga con la suya.
- Y no lo hará, prepárense todos partimos hacia Budapest.
- Nos estará esperando.
- Es perfecto, asi no tendré que estar buscando.
La espada giró rápidamente en la mano de Crissio y obedeciendo la trayectoria se deslizó limpiamente en la vaina que colgaba de su cintura.

Tres vampiros permanencian arrodillados frente a su dios, Nod les daba la espalda mientras deslizaba su dedo sobre el filo de una espada de plata, una de las tantas que ha coleccionado a través de los siglos, él era el único de su especie inmune al letal metal.
- ¿Todo está listo?
- Si señor, los humanos capturados están en proceso de transformación, los más débiles así como los niños han sido enviados a extracción para el sustento de los nuestros.
Los tres vampiros respondían al nombre de Isaac, Maximilian y Paulo, los mejores en las filas de Nod, su edad oscilaba entre los 800 y 900 años, lo cuál ya los hacía de entre los más fuertes de su séquito, se hacían llamar a si mismos la tríada nocturna, fueron vampiros solitarios hasta que fueron reclutados por el mismísimo Nod, a quién, sin dudar, le entregaron toda su lealtad.
- Con todo respeto mi señor, deberíamos iniciar el ataque, el armamento humano se hace cada vez más poderoso, si ellos...
- Isaac, guarda silencio, no importa que tan poderoso sea el armamento de los humanos, ellos no podrán con nosotros, somos más fuertes, además, después de su pequeña demostración por la televisión Crissio debe estar en camino.
- No se preocupe señor - agregó Maximilian, el más grande de los tres - no llegará aquí.
- Tiene que hacerlo, escuchen bien, pueden matar a todo aquel que venga con él, pero Crissio, él morirá por mi mano ¿Quedó claro?
- Si señor.
- Bien, vayan a vigilar y notifiquen si hay algún rastro de él.
- ¡Si señor! - exclamaron los tres al unísono.
Nod lucía ahora más joven, su cabello largo u ondulado caía hasta media espalda, su cuerpo atlético y musculoso lo hacían sentir orgulloso, por fin había recuperado su cuerpo y su fuerza que había perdido debido al encierro al cuál, su padre Caín, lo había sentido durante mucho tiempo. Se puso un traje de batalla negro y se armó hasta los dientes con afiladas dagas de plata y una gran espada perteneciente a su padre, tenía grabadas unas palabras escritas en arameo que decían " la sangre es vida"
Después de preparase para el combate bajo hasta el sótano que una vez albergará el cuerpo de Crissio en su largó sueño.
- Ya se que estas impaciente, pero pronto podrás descargar tu ansiedad.
Un salvaje y cambiado Gauco se agitaba dentro de una jaula de plata, sus ojos habían perdido toda experiencia y su cuerpo era severamente delgado, pero su fuerza seguía siendo extraordinaria.
- Ah bella mascota, eres lo mejor de mis experimentos, una vez que cumplas con tu objetivo haré de ti una leyenda, así que dime de una vez ¿Estás listo?
El monstruoso rostro de Gauco esbozó una sonrisa y lentamente retrocedió a la esquina de su prisión.
- Eso pensé.

- Todo está terriblemente silencioso.
El grupo de Crissio y Aneska examinaban la ciudad desde uno de los puntos de contención, dos guardias humanos yacían inconcientes por un golpe no mortal del gigante Drusso.
- Puedo escuchar a las personas...están bajo tierra, en las alcantarillas...
- ¿Hueles eso padre?
- Si.
- ¿Que es? - preguntó Aneska que no percibía olores y sonidos.
- Recién convertidos, ya sabemos dónde están los ciudadanos.
- ¿Serán un problema? Deben de ser decenas.
- No, la conversión es dolorosa e incapacitante, al menos por las próximas horas.
- Debemos orquestar otro plan Crissio.
- ¿Que propones?
- Hacer dos grupos, uno buscará a Nod y otro a los recién convertidos, si ese ejército sale de esta ciudad, Europa será arrasada antes del amanecer.
- Está bien, Drusso, Alone, ustedes irán con Aneska, ayudarán con los convertidos, Livio y yo buscaremos a...
- Alto Crissio - alzó la voz Drusso- yo iré con ustedes.
- No, seguirás mis indicaciones.
- ¡Al diablo! ¿Crees que no lo que hacés? Tratas de evitar que pelee por qué me he vuelto completamente humano.
- ¿Eso es cierto? - preguntó Livio.
- Alcontti me lo dijo esta mañana, Drusso ni asimiló la enzima y en los últimos dos mil años su cuerpo la eliminó, por eso era inmune al sol.
- ¿Por qué no lo convertimos de nuevo?
- Es imposible, su cuerpo, su sangre, todo quedó severamente dañado, Drusso ha vuelto a ser mortal.
- Inmortal o no, si muero en esta batalla, quiero que sea a tu lado.
- Nadie dijo que morirás, está vez no, está vez será diferente, está bien Drusso, ven con nosotros. Aneska, Alone una vez hayan terminado con los convertidos vayan a buscarnos, confío en que todo saldrá bien.
Los cinco cazadores y Alone presenciaron como aquel trio que luchó valerosamente en la antigua Roma partían de nuevo juntos para enfrentar a un mayor enemigo.
- Entonces ¿Las cloacas?
- Si Alone, nos dirigimos a las cloacas.
La batalla había iniciado y solo una pregunta estaba en el aire ¿Quien saldría victorioso? Crissio o Nod.

La antes viva ciudad ahora era un pueblo fantasma, Crissio continuaba escuchando a los recién convertidos a pesar de la distancia, eran lamentos de agonía, dolor, sufrimiento, lo que Nod les haya hecho sin duda alguna era algo cruel y despiadado, no era el procedimiento normal de la conversión de humano a vampiro, no esto era diferente, aberrante, sin duda alguna se trataba de su ejército de bestias vampíricas sin razón.
- Estamos los tres de nuevo ¿Recuerdan? Como en los viejos tiempos.
- El último recuerdo que tengo de nosotros tres combatiendo, es el de aquel día fatal.
- ¿Que hay del duelo con los gladiadores de Calígula? ¿Eso lo recuerdas?
- Pude haber matado a Calígula en ese momento y tú no me lo permitiste.
- ¿Que objeto tenía? El lunático recibió su merecido, pero dejemos de hablar del pasado ¿Han oído se Alaska? Se dice que en invierno el sol se oculta por hasta 39 días ¡30 días! No estaría mal ir a finales de año.
- Espera a que nos encarguemos de este "dios"  y ya veremos.
- ¿Quieren dejar de hablar de eso? Estamos en medio de una guerra...pero yo prefiero volver a Londres, después de todo ya no soy uno de ustedes.
- Tonterías, humano o inmortal seguirás siendo...
Crissio no termino de parlotear, una granada cayó frente al gigante, Crissio se colocó frente a la granada y recibió toda la explosión, aún así fue lanzado por el impacto por los aires, su cuerpo se regenero de inmediato.
- ¡Crissio!
- Tranquilo, estoy bien.
Cinco vampiros vestidos de negro aparecieron frente a ellos, el líder se quitó las gafas y sonrió.
- Otra vez de frente Crissio.
- Lamentó decirte que no se quién rayos eres.
- ¡¿Como dices eso?! ¡Mataste a todo mi clan! ¡En Argelia! ¿Lo olvidaste?
- ah, ¿ese clan de débiles y patéticos vampiros? Ya lo recuerdo, ustedes y el clan Garlikov eliminaron a todos los antiguos, merecían un castigo.
- Pues en esta ocasión acabaremos contigo.
Los vampiros atacaron, Crissio detuvo con una sola mano la pierna de su atacante y le rompió la rodilla, el gritó de dolor pero el hueso se regenero de inmediato, continuando la pelea, Livio batallaba divertido con tres de ellos, esquivandolos y burlándose de sus adversarios, uno más se colocó desafiante frente a Drusso.
- ¿En serio? Puedo oler tu sangre humana, no eres digno de enfrentarte a mi.
- ¡Niño! Yo ya mataba vampiros antes de ser uno.
El puño del vampiro impacto en el fuerte pecho de Drusso, este retrocedió un poco, pero sujetó a su rival del brazo y lo levantó con increíble fuerza azotando su cuerpo contra el suelo, el vampiro emitió un ligero quejido.
- ¿Eso es todo Crissio?
- Recuérdame tu nombre, quiero saber a quién voy a matar.
- ¡Deja de burlarte de mí!
Crissio se vio presionado por una ola de puñetazos que su rival aplicaba incesante, fue entonces que encontró una apertura y golpeó a su enemigo en la mandíbula, los largos colmillos volaron por los aires; Livio se había encargado de los otros tres , los había matado con mucha facilidad, y Drusso, Drusso mantenía a su enemigo de rodillas mientras presionaba su garganta, su fuerza era asombrosa.
- ¿Lo ves ahora? Déjate de tonterías y llévame con Nod, ya te humille anteriormente, no me obligues a hacerlo de nuevo.
- Jamas te llevaré ante el señor Nod.
- Cuánta devoción ciega, ¡Drusso!
Los grandes brazos del gigante presionaron aun más al vampiro que luchaba por liberarse, se escuchó un crujido, un desgarre, el brote de en chorro de sangre, la cabeza del vampiro se desprendió del cuerpo el cuál cayó limpiamente al suelo.
- ¿Viste eso? Drusso no es más que un humano, pero logró hacer eso, habla ahora o tu muerte será peor.
- Nunca.
- Bien, te lo advertí.
Las grandes manos de Crissio rodearon su cráneo, presionó fuertemente, se escuchó el tronar del fuerte hueso, los ojos del vampiro se llenaron de sangre negra, mientras gritaba horriblemente, de pronto Crissio vio el rostro de Nod, el de Sejano, continuó presionando hasta que la cabeza estalló entre sus manos quedando entre sus dedos una masa sanguilonenta.
- ¡Crissio!
- Estoy bien, estoy bien.
Para Drusso, esa manifestación de ira fue  preocupante, su amo parecía seguir atado a los rencores del pasado.

En las cloacas, Aneska y sus cazadores buscaban a los convertidos, su misión, matarlos a todos, habrían tardado horas en buscar, pero el olfato y oído de Alone fue de mucha ayuda.
- Entonces ¿Te interesa Crissio?
- ¿De que hablas?
- Te vi besándolo.
- Calla Alone, solo lo hice por qué es atractivo, el ama a Adara y...¡¡Por todos los dioses!!
- ¿Que rayos es eso?
Aneska hizo una señal con la mano, Viggo y su hermano Mijail, se posicionaron detrás de ella con las armas listas, los otros tres cazadores efectuaron una formación triangular listos para el ataque, Alone se quedó boquiabierto ante la dantesca escena.
- No hagan ni un solo ruido.

- Crissio, ¿Eso fue necesario? Sabemos que el maldito está en la casona ¿Por qué lo hiciste?
- No me molestes Livio.
- ¿No lo entiendes? Estamos a punto de enfrentarnos a Nod, te necesitamos con la cabeza clara ¡Crissio!
El gigante, quien demostró una gran  habilidad, se interpuso entre el y Livio.
- Déjalo así, estuvo dormido mucho tiempo, lo sabes, no tiene más recuerdos que ese trágico día.
- Está bien. Por cierto grandulon, eso fue increíble.
- ¡Sigamos! - gritó Crissio y de repente fue impulsado al iré cayendo brutalmente al frío suelo, Livio buscaba con la mirada al atacante pero solo vio colo Drusso corrió la misma suerte.
- ¿Que está sucediendo?
Livio arrojó sangre por la boca al recibir un duro golpe en el estómago con  una fuerza endemoniada, pero logró sujetar al atacante.
- ¡Te tengo!
Pero no fue por mucho, un ágil salto y una patada al mentón de Livio le permitió liberarse, era muy ágil.
- ¿Quien rayos eres?
Crissio se levantó del suelo, se quedó mirando al extraño tipo que estaba totalmente vestido de negro.
- Acaso, acaso.
- Crissio ¿Sabes quién es?
- No es posible, tú eres...¡¡Gauco!!

- Gauco ¿Como es que alguien tan orgulloso como tú esta al servicio de Nod?
Gauco no respondió la pregunta, solo dio vueltas alrededor de Crissio sin apartar la mirada de Livio y Drusso.
- La última vez que te vi fue hace siglos en Egipto cuando nos estaban acosando los asesinos persas, yo te deposite en una tina de sangre ¿Lo recuerdas?
- Ja, ja, ja, pierdes tu tiempo cónsul - dijo de repente Nod - este no es el Gauco que tú conociste, ahora me pertenece en total obediencia.
- ¡¡¡Nod!!!
- Es curioso lo que una cantidad mínima de sangre humana puede hacer a uno de nosotros, los vuelve salvajes, fieros, toda su consciencia y personalidad se esfuma dejando solo un contenedor sediento dispuesto a hacer lo que sea por una trago se sangre.
De pronto Gauco salto sobre Crissio con una velocidad asombrosa, el cónsul apenas logro esquivarlo.
- Me inspiré en las leyendas de los Berserker de Noruega, guerreros bravos y feroces, despojados de cualquier emoción y ahora Gauco es uno de ellos.
Gauco prosiguió su ataque con una ferocidad que asustó incluso a Livio, pero no cedieron el campo de batalla, los tres antiguos atacaron al mismo tiempo y aunque lograron aplicar varios golpes certeros al frenético vampiro este no se rendía. Nod ya había escapado.
- Drusso, Livio, déjenme solo, yo debo encargarme de él.
Con un grito aterrador Gauco prosiguió, mostró sus fauces y sus largos colmillos, arremetiendo fuertemente contra Crissio, al colisionar el suelo debajo de ellos se resquebrajo y partió, eran como dos toros empujando el uno al otro.
- ¡¡Gauco tienes que reaccionar!! ¡¡SOY YO!!
Pero estaba más que claro, Gauco había desaparecido por completo en esa bestia que ahora estaba enfrentando y que parecía invencible.

El nido bajo las cloacas era asqueroso, los recién convertidos no se comportaban como tales, sino colo roedores en una madriguera, una pestilencia penetraba todo el lugar, mientras los más fuerte devoraban a los más débiles, eran vampiros, si, pero involucionados, feroces, eran los mismos vampiros cuadrúpedos que los atacaron en Londres.
- ¿Cual es el plan Aneska? - preguntó Viggo.
- Si disparamos los alertaremos y todos ellos nos atacaran, mataremos a unos cuantos pero no a todos.
- ¿Una explosión?
- ¿Que dices Alone?
- Una explosión, tienes suficientes explosivos para volar Budapest, podemos poner perdigones de plata en ellos, estos se fragmentaran y acabará con ellos.
- Puede funcionar pero tomara tiempo prepararlo.
- Pues será mejor que te des prisa, estás cosas no deben salir a la superficie.
Con ayuda de la cazadora Rose, Aneska comenzó a modificar el explosivo, Alone y los demás vigilaban nerviosos el nido.
- Estos nos son neófitos ¿cierto Alone?
- Asi es Viggo, no lo son, deben de ser esos malditos engendros de Nod, ese infeliz ha atentado contra toda el orden natural.
- ¿Ese es tu dios?
- Nunca lo fue Viggo, Nod no es un dios, solo es un monstruo, antes de conocer a Crissio, siempre creí que mi misión como vampiro era estar por encima de los humanos, pero al ingresar a su clan me di cuenta de que no lo somos, Crissio respeta el balance de las especies, matando solo lo que necesitamos para sobrevivir, solo lo que se requería, cuándo controló a  todos los clanes éstos lo aceptaron como líder principal, pero llegó Nod y al ofrecerles el dominio total le dieron la espalda, ahora todos le sirven a ese bastardo y han traicionado a Crissio.
- Entonces Crissio es la única esperanza de que el mundo no sea dominado por vampiros.
- No Viggo, no solo él, todos nosotros, ustedes.
Viggo sonrió, nunca se imaginó estar luchando codo con codo con un vampiro, los preceptos de la orden iban a cambiar mucho después de este día.
Aneska tenía problemas con el ensamblaje del explosivo, el tiempo,la rapidez quizá le hicieron perder el control y una de las llaves de metal cayó estrepitosamente haciendo mucho ruido.
- ¡¡Corran!!

Los tres antiguos recibieron u a paliza de parte de Gauco, Crissio se arrastraba por el suelo, sus heridas sanaban rápidamente, al igual que Livio, solo Drusso permanecía inconsciente.
- Es... muy fuerte...
- No me sorprende, ya tenía mil años cuándo me convirtió...
- Al diablo la edad Crissio, podemos vencerlo.
- Livio, protege a Drusso.
- Está bien.
Crissio desenfundó su espada, el filo del acero era increíble, una vez más atacó de frente a Gauco quién buscaba el cuello de su enemigo, la hoja provocó varios cortes en el cuerpo del salvaje berserker de Nod, pero no retrocedía ni detenía sus golpes, Crissio había recuperado la ventaja y pensó en las palabras de Livio " olvídate de la edad" , si, con la edad un vampiro se hacía cada vez más fuerte, pero otros como Alone y Akiyama habían demostrado gran fuerza y poder siendo de menor longevidad que ellos, el también podría serlo, el también podría ser más fuerte que su creador.
La pelea se volvió más violenta, Crissio descargaba toda su ira sobre Gauco y este toda su adrenalina, eran dos huracanes en impacto, de pronto la espada de Crissio voló por los aires y el cayó al suelo, Gauco salto sobre de él con un golpe mortal. Livio escupió sangre por la boca, se había interpuesto en el camino de Gauco, este perforó su espalda.
- ¡Crissio!
Gauco arrancó el corazón del general romano, la sangre de Livio cubrió el rostro de Crissio y el berserker arrojó el cadáver lejos rodando por el suelo.

- ¡¡¡Liviooooooo!!!
El salvaje Gauco lanzó un alarido de triunfo y estrujó el corazón del general en su mano haciéndolo pedazos, Crissio se puso de pie furioso y propinó un poderoso golpe en el rostro de Gauco haciéndolo caer, el agitó la cabeza tratando de recuperar la posición, pero fue abrumado por Crissio quién no daba tregua a sus golpes, Drusso recuperó el conocimiento y vio el cadáver del general en el suelo, su sangre se heló.
- No ¡No de nuevo!
Se puso de pie y se unió a la batalla, Crissio asintió con la cabeza, ahora lucharían juntos por la memoria de su amigo caído, cada golpe, cada patada, cada movimiento, todo era ahora por Livio, Nod había pasado a segundo plano, lo único que querían hacer era vengar a su compañero de armas.
- Sea lo que seas ahora Gauco, no me importa, no me importa que tu me hayas creado, no me importa que tu hayas sido el primero que conocía por qué tú ahora ya no era Gauco.
Abrumado por sus dos adversarios el berserker cayó al suelo y retrocedió, Drusso jadeaba cansado y Crissio había recuperado la compostura.
- Livio tenía razón, al diablo la edad, puedo venderte y lo haré.
Gauco se puso de pie, sus piernas temblaban y sus brazos colgaban pesadamente a los lados, parecía derrotado, Drusso le tendió la espada a su amo y lo ánimo con la mirada.
- Adelante, a acabalo.
Blandió la espada en el aire, pero la pelea aun no terminaba, Gauco se encajó así mismo la espada en el costado izquierdo para arrebatarsela a Crissio, lo golpeó en el estómago y lo alejó de él, comenzó a quitarse la espada y la partió en dos, la espada que hace siglos le regalará Alaya.
- Arriba Crissio.
- Si tú...si tú no hubieras aparecido Gauco, si tú jamás me hubieras transformado...¡¡¡Te odio Gauco!!!
Se levantó del suelo y corrió hacia él, Gauco gritó horriblemente, en una fracción de segundo, Crissio había hecho lo mismo que él con Livio, le arrancó el corazón. Gauco cayó de rodillas y así se mantuvo, parecía decir algo, por lo cual ambos se acercaron.
- ¿Que quieres decir?
- No... Nod, Nod...te cuidado... con Nod...el...el no es ...el no es ... Crissio Nod no es de este ...este mundo, tienes que matarlo... tienes que evitar que...que...lo siento tanto...
Y murió, el cuerpo de Gauco quedó en medio de la calle a unos metros del de Livio.
- Vamonos.
- Pero...¿Livio?
- Nos ocuparemos de eso más tarde.
- ¿Que crees que quiso decir Gauco?
- No lo se y no me interesa, lo único que quiero es acabar con ese bastardo.
- Crissio escucha, ¡te estás dejando cegar por la rabia!
- ¿Y que pretendes que haga? ¡Livio era muerto!
- Lo se y es por eso que debes de tranquilizarte, si enfrentas así a Nod te hará pedazos, aún falta encontrar a Akiyama y reunir a los demás, no hagas que los maten.
- Está bien, está bien, recojamos el cuerpo de Livio.
- Bien, solo llevemos a Livio a la camioneta y...¿Crissio?
El vampiro lo había dejado solo, se fue aprovechando su velocidad.
- ¡Maldita sea Crissio! Pero acaba con él.

- ¡¡Mi berserker!! Maldito Crissio.
- Deja de hacer rabietas- exclamó Maresankh- tu padre siempre prohibió esas criaturas.
- Ya te dije que yo no soy mi padre.
- Lo se, siempre lo he sabido hijo mío, quizá hicimos mal en encerrarte en esa prisión, pero era por ti bien, si ellos te hubieran encontrado te habrían matado.
- Ahora soy más fuerte que ellos madre, después de este asunto me encargaré de eliminarlos.
- No, no más , cuando se enteren de lo que has hecho con este mundo...
- Este mundo es nuestro, siempre debió serlo, mi padre se conformó con migajas viviendo en las sombras.
- Tu padre era un hombre sabio Nod muy sabio y te amaba.
- El poderoso Caín, mi padre, ja, de amarme no me habría hecho lo que hizo.
- Si sobrevives a esto lo entendederas.
- ¿Dudas de mí?
- No, temo por ti.
Maresankh salió de la habitación, sacó de sus ropas un viejo medallón y lo miró con nostalgia, una lágrima salió de su ojo y caminó para perderse entre la oscuridad, llorando por su hijo.
Drusso había depositado el cadáver de Livio en la camioneta y lo cubrió con una manta blanca, puso ambas manos en el pecho donde antes estaba su corazón.
- Adiós viejo amigo, con mi retorno a la humanidad se que te volveré a ver cuándo mi corazón haya cesado de latir.
De pronto un vampiro del nido emergió de la oscuridad y atacó a Drusso, pero este ya lo había escuchado y lo esquivo, la criatura se retorció en el suelo como si de un pez se tratará y se levantó de nuevo.
- Malditas aberraciones de Nod.
La bestia saltó sobre de él, la apuñaló con una daga de plata repetidas veces, pero en si desesperación por alejarse de Drusso, lo araño en la pierna izquierda destrozando su rodilla, Drusso mato a la criatura pero quedó muy mal herido sin nadie que lo auxiliara.

Los cazadores corrían a través de las cloacas, como si se tratará de un enjambre, las bestias nocturnas los perseguían desplazándose en sus cuatro extremidades, Alone se detuvo en seco y le entregó su arma a Aneska.
- Alone ¿Que hacés?
- Váyanse, les daré todo el tiempo necesario, Aneska, no deben salir a la superficie.
- Pero...
- ¡¡Váyanse ya!!
- Volveremos por ti.
El grupo continuo avanzando, antes de irse, Mijail le arrojó una espada que Alone atrapó en el aire.
- Vas vale que salgas de esto.
- Vete - le respondió con una sonrisa, blandió la espada y escucho el avance de las bestias - muy bien, comencemos.
Los demás continuaron su correría, se escuchó a través de las cloacas los furioso gritos de Alone y los horribles alaridos de los vampiros.
- Mijail, Viggo, cubran el lado izquierdo, Garza, Varetti, a la derecha, Rose ayudame debemos terminar de calibrar el explosivo.
- ¡Jolines! ¡Estos tíos parecen no tener fin!
- Garza, ¿cuándo fue la última vez que saliste de cacería?
- Hace como tres semanas, pero hombre, se habían esfumado los vampiros desde que ese tal Nod apareció, si duda el gilipollas planea algo grande.
- Te diré algo, si salimos con vida de aquí, te llevaré a la comarca donde crecí en Italia.
- Varetti, llevas un año diciendo eso.
Garza y Varetti comenzaron a disparar a un par de vampiros que colgaban del techo del alcantarillado, las balas de plata atravesaron limpiamente la piel de las bestias haciendo que murieran la instante, del otro lado, Mijail y Viggo también repelian a los atacantes, no parecía que fueran muchos.
- Ese Alone es genial, parece que acabado con la mayoría.
Pero no fue así, entre las sombras del alcantarillado la horda de monstruos apareció con mayor salvajismo, nos traían heridas, posiblemente de la batalla contra Alone, lo cual no hacía más que aumentar su ira; las bestias no paraban de llegar, las municiones se estaban agotando.
- Aneska ¿Que ocurre?
- ¡Maldición, maldición!
- ¿Listo Varetti?
- Siempre listo Garza,¡váyanse de aquí!
- ¿Que hacen?
El dúo saltó de su punto de ataque, se tomaron de la mano y dándose un beso activaron un par de granadas de plata, la explosión tomo por sorpresa a los hermanos rusos que cayeron de espaldas severamente lastimados.
- ¡¡Varetti, Garza!!
- Nos dieron algo se tiempo, que no sea en vano.
Aneska y Rose habían terminado el explosivo, ahora solo era cuestión de salir a la superficie, arrojaría el explosivo y la plata se extendería por todo el sistema de alcantarillado matando a los vampiros salvajes. El reducido grupo llegó hasta la escalera exterior, la explosión de Garza y Varetti detuvo a la horda temporalmente.
- Mijail, Viggo, ustedes primero.
- Estás loca.
- Están heridos, ustedes primero, es una orden.
Muy a su pesar los hermanos ascendieron a la superficie, Rose detrás de ellos, Aneska preparaba el temporizador, a solo dos minutos.
- Alone, espero que no estés ahí.
El reloj comenzó a correr, Aneska subió rápidamente las escaleras, pero antes de lograr salir su pie fue sujetado por una de las bestias.
- ¡No!
Ella se sujetaba con fuerza de la mano de Viggo, pero las heridas de al explosión, no le concedían fuerza, Aneska cayó de nueva cuenta a la cloaca, y fue rodeada por dos de las bestias.
- No seré su cena.
Cerró sus ojos y puso su arma en su cabeza, sin embargo, antes de jalar del gatillo los vampiros gritaron mortalmente, Alone apareció y los asesino.
- Ya deberías estar afuera.
- Pues ayudame.
Treinta segundos, el reducido grupo corría por la calle, Alone llevaba a Aneska en brazos, entonces se sintió la vibración del asfalto, un sonido atronador, cayeron todos al suelo y de las entradas a las cloacas emergieron lenguas de fuego, las cuáles desaparecieron casi al momento.
- Lo hicimos.
- ¿Donde estan los otros dos?
- Se sacrificaron.
- No puede ser... bueno, acabamos con el enjambre, es hora de ir por el premio más grande.
- Antes debemos atender a estos dos.

Nod contempló desde el despacho de Crissio la explosión, su rostro no expresó ni una emoción, pero por dentro parecía lleno de rabia.
- Isaac ¿Crees poder con Crissio?
- Si señor.
- Entonces envía a tus hermanos a investigar esa explosión y que maten a quien encuentren.
- Entendido señor.
Isaac salió de la habitación y dictaminó la orden a sus hermanos, estos con una sonrisa se dirigieron al sitio.
Rose, la joven cazadora atendía las heridas de los hermanos,  no eran mortales, pero si críticas.
- Si tan solo hubiera sido más rápido...
- No es tu culpa Alone, ni sabíamos que Garza y Varetti harían eso, será mejor que continuemos, Crissio los necesita.
- ¿Que hay de ellos? - preguntó Rose.
- Se quedaran aquí y tú con ellos Rose.
- Nunca te hemos dejado sola Aneska, está misión supera cualesquiera que hayamos tenido antes.
- Y tenemos aliados inmortales Viggo, despreocúpate.
- Aún así, no podemos...
- ¡¡Deberían quedarse juntos cazadora!!
Los hermanos de Isaac habían llegado, solo Aneska y Alone estaban en condiciones de pelar, el par se movió rápidamente, golpeando a Aneska, Alone logró detener el golpe de uno de ellos, pero era muy fuerte.
- Eres hábil niño, tu debes de ser el lamebotas de Crissio.
- Cierra la boca.
Aneska era brutalmente golpeada, su rostro estaba inflamado, Rose se levantó para ayudar, disparó al vampiro, pero no logró darle. Alone mantenía una dura pelea con su adversario, el asfalto se partía bajo sus pies, pero era superado en fuerza.
- Debes de tener unos cientos de años niño, nunca me ganarás.
- Al diablo con eso, Crissio y Drusso me enseñaron que un vampiro es más que su edad.
Alone se levantó, había desición en su rostro, prosiguió la pela, su contrincante se impresionó y antes de poder repeler a Alone, el puño del joven aprendiz de Crissio atravesó el cráneo de su enemigo, grandes ríos de sangre negra fluyeron por  la herida, su hermano al verlo muerto entró en cólera y preparó un golpe mortal para Aneska sin lograr tocarla, pues su cabeza estalló en mil fragmentos por perdigones de plata, no fue Viggo, no fue Mijail o Rose, el gran Drusso se arrastraba por el suelo llevando una escopeta.
- ¡¡Que bueno que los encontré!!
Y se desmayó agotado, Alone corrió a atenderlo, su rodilla estaba hecha pedazos y había pedido mucha sangre, Aneska estaba muy lastimada, solo él y Rose quedaban de pie.
En la entrada de la residencia Isaac esperaba a Crissio.
- Se bienvenido a tu muerte romano, el gran Nod pronto nos llevará a la cima de...
No terminó de hablar, la fuerte mano de Crissio la había arrancado la tráquea.

¿Por qué haces esto Crissio? Tu y yo podríamos tenerlo todo, podremos tomar lo que queramos.
- Ese es el problema Nod, crees que todo el mundo es solo para ti.
- ¿Por qué los proteges? ¿Por qué proteges a los humanos?
- Los humanos, desde que me convertí en ésto, solo me alimento de ellos, no me interesan, cometiste el error de meterte conmigo.
- Vamos, solo quería conocer al vampiro que hizo que los trece clanes se arrodillaron ante él, cuándo escapé de mi prisión y me percate que le rendían respeto a un nuevo líder no pude resistir.
- Nunca fui un líder, nunca quise dirigirlos, pero ahora veo que fue un error, desde hace años solo he querido paz, pero Sejano, Gauco, los persas y ahora tu solo quieren verme muerto, pero no sé los daré tan fácil.
- La última vez te di una paliza Crissio ¿En serio crees que tienes una oportunidad contra mi?
- Daré mi máximo esfuerzo.
- Lo mismo dijo el pobre de Akiyama...y ahora está muerto.
- ¿Que dices?
- El noble samurái que te juro lealtad no es ahora más que una pila de cenizas.
Una oleada de furia se originó en el estómago de Crissio, presionó los puños y respiro profundamente.
- Entonces solo queda vengarlo.

Drusso se retorcía de dolor, Alone trataba de sujetarlo, pero aún con su fuerza humana le era difícil contenerlo mientras Rose trataba de curar su pierna herida.
- Esto es grave Aneska, no tenemos a dónde llevarlo y está herida le hará perder la pierna.
- Atrás - dijo Alone - voy a convertirlo.
- ¡No! Alcontti dijo que Drusso no podía volver a convertirse, si lo intentas de nuevo morirá.
- Déjenme, Crissio, solo vayan con Crissio.
Aneska y Alone se miraron y asintieron.
- Rose, encargarte de el, Viggo y Mijail los protegerán, tenemos trabajo que hacer.
- Estás loca Aneska, yo iré con él.
- No Viggo, no estás en condiciones, solo quédate aquí y cuiden de ellos, tenemos un vampiro que matar.
Alone tomo a Aneska de la mano y la subió a su espalda.
- No te ofendas, pero necesitamos apresurarnos.
Ambos se retiraron dejando a los demás, Drusso miró a la joven cazadora Rose y le dijo.
- Adelante.
- No tengo ningún tipo de anestesia Drusso, esto te va a doler.

Crissio ya había recibido tres golpes y se encontraba muy débil en el suelo, su nariz sangraba a borbotones, y sus brazos temblaban.
- Entiendelo de una vez Crissio, eres solo un peón en mi juego, lo que tengo en mente es demasiado grande para ti.
Nod le asestó una fuerte patada en el estómago que lo hizo volar por los aires e impactarse fuertemente en las paredes de su antigua casa.
- Si te arrodillas en este momento y me juras lealtad seré amable contigo.
- Vete al diablo Nod, jamás te daré lo que quieres.
- Bien, entonces después de matarte iré a divertirme un poco con la señorita Adara y cuando me cansé de ella la arrojare a los hambrientos engendros de mi laboratorio.
Crissio rugió enfadado, se puso de pie y golpeó fuertemente la mandíbula de Nod, no se detuvo, los puños del vampiro romano se impactaban sin cesar en el rostro de su presa, Nod retrocedía ante el brutal ataque de su adversario quien parecía obtener nuevas energías, la nariz de Nod estalló en sangre y Crissio dio un fuerte golpe en el pecho haciendo que Nod rompiera la pared para salir al gran jardín.
Nod todo por el césped, jadeando Crissio salió tras él para asestar el golpe final, pero su fuerte puño fue detenido en su trayecto, Nod se levantó sin ninguna lesión.
- Woo, eso fue genial, tanta ferocidad, tanta, ira, me gusta.
Nod presionó tan fuerte el puño de Crissio que este sintió que sus huesos se hacían grava, la sonrisa del dios vampiro lo irritó, pero su fuerza lo abandonaba.
- ¿Quieres saber que somos Crissio? Somos una rama de la humanidad que en algún momento se separó de la evolución, somos el siguiente escalón, una nueva especie nacida en la tierra y que por derecho nos pertenece, un vampiro no puede convivir con un humano, así como un león no convive con las ovejas, yo seré el dios de ese nuevo mundo y tú, tu solo serás un recuerdo en las historias de la oscuridad.
- ¡Mal...dito!
Se escuchó un sonido seco y Crissio grito de dolor, Nod el había roto la muñeca.
- Tranquilo, sanará pronto, solo espero  que lo haga antes de que te maté.
El peto romano de Crissio estaba roto, Nod se encargó de despojar a Crissio de su armadura y arrojarla lejos de él, el romano se sentía humillado, avergonzado.
- ¿Que de siente saber que no eres tan fuerte?
No respondió, por dentro sentía un ardiente deseo de hacer pedazos a su enemigo, pero su cuerpo no respondía, estaba tan agotado, tan cansado, jamás había sido tan brutalmente golpeado.
- Nod...te...te mataré.
- ¿Y como haras eso? Estás casi muerto, estás solo.
Nod emitió un rugido terrible y abrió su boca dispuesto a desgarrar el cuello de su oponente, cuando fue que una bala de plata atravesó su cuello, soltó a Crissio y fue tacleado por Alone ambos rodaron por el suelo mientras Aneska corría a ayudar a Crissio.
- Vaya, pero si es el niño de Crissio.
- Verás que tan niño puedo ser.
Alone golpeó con toda su fuerza, pero el rostro de Alone no se alteró ni siquiera un poco.
- ¿Eso es todo?
- ¡Rayos!
Nod introdujo sus dedos en la herida y extrajo la bala de plata arrojandola al suelo.
- Soy inmune a eso, deberías saberlo y tú - dirigió su mirada a Aneska - tu debiste ser quién eliminó a mis pequeños, no tendré consideración con ustedes.
Avanzó un paso quedando frente a frente con Alone, puso la mano en el pecho del joven vampiro y dio un pequeño empujón, lo suficientemente fuerte para arrojar a Alone por varios metros y provocándole serios daños.
Aneska tomo su escopeta y disparó contra el dios vampiro, Nod retrocedió un paso, disparó, retrocedió, disparó retrocedió, Aneska quería aniquilarlo, tal vez era inmune a la plata, pero lo llenaría lo suficientemente para inmovilizar su cuerpo, Alone daría el golpe final; la última carga, Nod cayó de espaldas con los brazos abiertos y los ojos cerrados, la escopeta estaba vacía.
- ¡Alone ahora!
Alone se puso de pie y avanzó rápidamente hasta Nod, colocó ambas manos a los lados de la cabeza de Nod, pero el vampiro despertó y arrojó al joven por los aires, tomo a Aneska por el cuello y al aventó hasta donde estaba Crissio.
- ¿Creen que pueden derrotarme? Patéticos.
- ¡¡Crissio, Crissio!! ¡¡Despierta!!
- Sera mejor, acabar con todos.
- ¡¡¡Crissio!!!

Alone trataba de mantenerse en pie, pero los fuertes golpes de Nod lo habían debilitado mucho ¿Que podía hacer un vampiro con apenas unos cien años contra el primero de todos?
- Eres persistente niño, si en vez de luchar contra mi, te unes, te daré más fuerza de la que puedes imaginar.
- ¿Nunca te cansas de parlotear?
Alone lanzó un golpe, pero el mismo impulso de su golpe le hizo caer al suelo ante la mirada de burla de Nod. Aneska desesperada trataba de hacer reaccionar a Crissio y se dio cuenta de que solo existía una forma de lograrlo, de modo que se hizo una corte en la mano y dejó caer unas gotas de sangre en la mandíbula del vampiro.
En su inconciencia Crissio escuchaba todo lo ocurrido, pero algo le impedía despertar, se vio a su mismo en una total oscuridad que fue rodeada por una intensa niebla que parecía tener vida propia y escucho una potente voz.
- Vaya pelea la que estás librando.
- ¿Quien habla?
- ¿Tan pronto me has olvidado Crissio?
La niebla se revolvió a su alrededor y tomó una forma, forma humana, poco a poco adquirió rasgos más definidos hasta que frente a él se manifestó Enzo Moretti.
- ¿Tú?
- Hola de nuevo Crissio.
- ¿Donde estamos?
- Eso no importa, lo que importa es la pelea que estás llevando a cabo, sabes que no la podrás ganar.
- Déjame en paz.
- Oh sí, claro que lo haré Crissio, pero dime ¿estás listo para seguir? Él es hijo de Caín y el primer vampiro, su poder es formidable.
- No me importa, lucharé con todo u acabaré con su maldita existencia.
- Yo puedo ayudarte con ello, yo puedo hacer que lo derrotes.
- ¿Que estás diciendo?
- Te haré más poderoso para que lo aniquiles, claro, a cambio de algo.
- ¿Que cosa?
- Quiero que te unas a mi, que los tuyos se unan a mi, a mi ejército, solo así te haré más fuerte que Nod.
Crissio se quedó callado, notó que la figura de Moretti revoloteaba a su alrededor, como un espectro, su presencia lo incomodaba.
- Ya te lo dije antes ¡No! Mataré a Nod con mi propia fuerza.
- Está bien, es tu desición, pero alguien como tú no debería morir tan pronto.
Moretti le dio la espalda y comenzó a alejarse de él internándose en la niebla.
- ¡Oye, Moretti!
Se detuvo sin voltear a verle.
- Después de Nod, iré tras de ti.
- Recuerda la estatua Crissio, recuerda la estatua.
Con una gran exhalación Crissio volvió en sí, sintió las cálidas gotas de sangre en sus labios y tomó la muñeca de Aneska.
- Adelante, hazlo
Bebió de la herida de la palma, comenzó a succionar la sangre que recorría su garganta y descendía por su esófago, su fuerza, su poder se revitalizó.
- Gracias Aneska.
- Agradeceme después, ve por él.
Alone no podía más, se debilitó por completo, las poderosas manos de Nod rodeaban su cuello.
- ¡¡Nod!!
- Crissio, estás de pie.
- Estoy listo para matarte.
- ¡Ja, ja ,ja! No importa cuanta sangre humana bebas, jamás me ganarás.
Crissio se quitó el peto romano, ahora roto y se desprendió de su camisa hecha jirones, Nod sonrió mostrando sus largos colmillos.
- Adelante.
Corrieron el uno hacia el otro, la colisión de sus cuerpos hizo volar trozos de tierra, Nod observó que la fuerza de Crissio se había incrementado, pero aún así no era suficiente.
- ¿Que pasa tribuno? ¿Es demasiado para ti?
Continuó la lucha, Crissio hizo usó de sus viejas técnicas de lucha grecorromana para inmovilizar a Nod y por un momento parecía que lo tenía, pero presionando los brazos de su adversario el dios logró liberarse.
- Nada mal, ¿Por qué no iniciaste con eso?
La golpes de Nod acariciaban el viento, Crissio lo evadia con suma facilidad, era una lucha igualada, por su mente paso la imagen de Akiyama, Drusso y Livio y su determinación creció, dominó a Nod, lo golpeó en el rostro una y otra vez, los pómulos, las cejas, los labios, todos estallaron en sangre, perdió el equilibrio y quedó a pies de Crissio. Con la boca ensangrentada Nod miró así enemigo con una sonrisa.
- Es tu fin.
Junto ambas manos elevadas sobre la cabeza de Nod para asestar el último golpe, pero al hacerlo, sus brazos se encontraron con una resistencia similar a un yunque.
- Crissio - siseo Nod - aún no lo has visto todo.
Dio dos pasos hacia atrás viendo colo Nod se ponía de pie, poco a poco su color pálido fue cambiando para dar paso a una coloración gris, a músculos más desarrollados, garras afiladas, Nod aumentó su tamaño superando los dos metros y desplegando dos enormes alas.
- ¿Continuamos?
- Creo que es tarde para ese trato.
Alone agotado y Aneska herida, Crissio estaba solo en esta pelea.


Crissio no pudo menos que sonreír al verse frente a tan brutal bestia.
- ¿Que es tan gracioso?
- ¿Que nunca creí que realmente un vampiro pudiera hacer eso?
Por toda respuesta Nod arrojó a Crissio por los aires con un fuerte movimiento de su gran brazo, Crissio cayó de pie y desenfundó su Gladius romano.
- Bien.
Corrió directo hacia él con la espada en mano y dio un gran salto sujetando el arma por arriba de su cabeza, Nod dio media vuelta y lo rechazo con sus alas, Crissio mordió el polvo, la fuerza de Nod se veía reflejada en movimientos que ni siquiera le provocaban fatiga.
- Entiendelo de una vez Crissio, jamás podrás derrotarme.
- No me lo creo, lucharé contigo hasta mi último aliento y te prometo Nod, que tu serás quién caiga primero.
El vampiro agitó sus alas y se abalanzó sobre Crissio, este evadia sus ataques con suma dificultad, pues la velocidad de Nod también había aumentado, trozos de tierra y césped volaban por los aires, una de las alas alcanzó el brazo de Crissio causándole un severo corté pero que sanó de inmediato.
- Mis alas no son sólo para volar.
Movió las alas de tal modo que parecían potentes lanzas, Crissio hizo usó de la espada para protegerse y tratar de alcanzar el cuerpo de su oponente, nada era efectivo, ningún ataque, ninguna estrategia servía efectivamente, debía de encontrar una manera de acabar con él y rápido.
- ¿La estatua?
El ala cortó superficialmente el rostro del romano, la sangre negra fluyó por la herida y cayó a través de la mejilla.
- ¡Maldito!
- Será mejor que te entregues a tu destino y aceptes la muerte.
Pero no sé daría por vencido, era el último vampiro de los antiguos, un guerrero que sirvió a Roma, era un sobreviviente. Volvió al ataque, sus movimientos eran más rápidos pero no lo suficiente para alcanzar a Nod, quién atrapó a Crissio entre sus poderosos brazos y comenzó a apretar con fuerza, Crissio gritaba al sentir el crujir de sus huesos y su mente de desvarío " ¿A qué se refería Moretti con la estatua? " Se preguntaba mientras sus costillas comenzaban a ceder, después serían sus órganos internos.
- ¡No!
Dio un cabezazo a Nod,este lo soltó de inmediato, pues le había roto la nariz, Crissio se alejó de él tosiendo mientras sus huesos comenzaban a regenerar.
- Me heriste.
El cónsul jadeaba, las heridas sanaban pero la energía se comenzaba a agotar, sobre todo si gastaba está en regenerarse cada vez que Nod lo lastimaba.
- ¿Ya te diste cuenta de la diferencia Crissio?
- Al diablo la diferencia, al diablo la edad, al diablo los vampiros ¡Al diablo todo!
Crissio entró en desesperación y así atacó a su rival, Nod sonreía divertido pues Crissio había perdido toda coordinación en sus ataques, bastó con un fuerte golpe en la mandíbula para dejarlo fuera de combate.
- Patético, esa es la consecuencia por desafiar a un dios como yo.
- Nod - escupió su propia sangre - tu nunca fuiste, ni serás un dios, solo eres un vampiro solitario que jamás tendrá lo que yo he conseguido.
- ¿Que podrías tener tú qué me interesará?
- Una familia.
- No me salgas con...
- ¡Oye Nod!
A su espalda se encontraba Alone, tenía en las manos la escopeta de Aneska con nueva carga de plata y comenzó a disparar contra el dios, este retrocedía a causa del impacto del arma de fuego, le dio a Crissio la oportunidad de levantarse nuevamente y atacar, Alone dejó a un lado la escopeta y se unió a la lucha juntó al que consideraba su padre, Nod se vio asediado por los dos vampiros y mientras trataba de cubrirse de uno era golpeado por el otro, la dupla de Crissio y Alone parecía haber quitado la ventaja al dios y causó su irritación.
- ¡Suficiente!
Desplegó las alas y voló, pero Crissio salto sobre de él, la pelea continuó en el aire, Nod revoloteaba como un murciélago que luchaba con presa, Crissio no dejaba de dar golpes a todo punto posible del cuerpo de su adversario, por lo que el vampiro se arrojó en picada al suelo con gran velocidad, el impacto fue desastroso, Alone se acercó al sitio para descubrir que los dos habían quedado inconcientes.
- Es ahora Alone ¡Mátalo! - gritó Aneska y le arrojó un cuchillo aserrado de plata, con el podría abrir su pecho y sacarle el corazón, pero Nod despertó primero y abofeteó al joven vampiro haciendo que el arma se perdiera.
- Nadie...me... vencerá.
- No hemos terminado.
Crissio también se puso de pie, los dos se veían cansados, agotados, pero Nod seguía llevando la ventaja sobre su rival, la pelea se reanudó, el romano golpeó tan fuerte a Nod que este se dobló del dolor, pero respondió el golpe con uno más fuerte, el intercambio de golpes era brutal, Alone jamás había visto a dos vampiros en una lucha tan encarnizada, una lucha a muerte entre dos inmortales.
" ¡Recuerda la estatua, la estatua" se repetía en su cabeza una y otra vez pero lo acertaba a recordar lo que significaba, en cambio continuaba con su pelea, la cual iba perdiendo.
Crissio cayó un vez más, Nod lucía más furioso, tenso sus manos y alargó sus afiladas uñas, Alone salto sobre de él  y le arrancó una oreja de una mordida, Nod grito de dolor y se quitó de encima al chico, el ataque lo debilitó, recibió un sin fin de disparos de parte de Aneska, que lo derribaron, Nod entonces se vio rodeado por Alone, Aneska y Crissio.
- No importa cuántos me ataquen, jamás me pondrán vencer, se abalanzó sobre Alone y lo tomó del cuello, un disparo le dañó el ala y soltó al chico, al voltear se encontró con el poderoso puño de Crissio, las patadas de Alone, los perdigones de plata, que aunque no lo matarían lo hacían más lento, en u par de minutos, Nod estaba hecho una piltrafa.
- Ahora eres tú quien no tiene oportunidad.
- ¿De verdad lo crees?
Ante el trío, Nod se puso de pie, expulsó los perdigones de plata y su cuerpo y sus heridas  por completo sanaron.
- ¿Pasamos al tercer asalto?
Los tres se prepararon, pero Nod se movió a una gran velocidad derribandolos a todos, Aneska quedó inconciente.
- Padre ¿Que vamos a hacer?
- ¡La estatua!
- ¿De qué hablas?
Crissio no respondió a su joven compañero, se levantó y corrió directo a Nod que lo esperaba con las garras afiladas totalmente abiertas.

La feroz pelea continuó, algo había cambiado en el balance de la lucha, pues a pesar de haberse recuperado, Nod parecía algo cansado por los ataques anteriores de los tres, Crissio lograba ahora esquivar oportunamente los ataques de su enemigo y asestarle un par de golpes en el tronco.
- ¿Que pasa Nod? ¿Necesitas algo de sangre?
- ¡Cállate!
Las afiladas garras buscaban a su presa, pero este las evadia ágilmente, el pecho de Nod subía y bajaba rítmicamente en una respiración acelerada, su mostruosa figura estaba cediendo a la sed y el cansancio, jamás, en tantos siglos había pasado por una batalla tan prolongada colo está, jamás, además de su padres, nadie lo había herido, Crissio era sin duda un adversario ejemplar, un guerrero tenaz que se había ganado el respeto de los trece clanes, pero ese lugar le correspondía a él, al dios vampiro y por eso Crissio debía desaparecer.
- Eres asombroso Crissio, pero ni siquiera sabes cómo matarme.
- Eso quedó atrás y tú error fue usurpar mi casa.
- A si ¿Por qué?
- Por qué aquí se encuentra el instrumento de tu destrucción.
- ¿De qué estás hablando? Nada puede destruirme.
- Lo mismo creí, pero tus propios padres dejaron testimonio de ello, Caín y Maresankh, ellos sabían lo que podrías llegar a hacer, pero jamás podrían matarte, después de todo eres su hijo, pero yo, yo sí puedo hacerlo.
Corrió directo a él, derribandolo en el suelo lo golpeó en el rostro una y otra vez, manchas de sangre negra tocaron el césped, se lo quito de encima dándole un fuerte golpe en el pecho, los dos parecían cansados, pero querían matarse el uno al otro, a pesar de su excesa confianza, Nod se preguntó cuál era la herramienta de su destrucción. La pelea ya tenía una duración de tres horas, Crissio comenzaba a cansarse, no podía beber más sangre de Aneska o la materia, tenía que apresurarse en acabar con el dios, era todo o nada.
- Bien, aquí vamos.
Saltó sobre su enemigo, pero fue repelido en el aire, Crissio se clavó su propia espada en el costado, aunque no era de plata, el dolor fue intenso, perdió movilidad.
- Se acabó Crissio.
Estaba a merced de Nod, perdió, todo lo perdió, Nod había ganado o eso es lo he parecía.
- ¡¡Muere!!
Pero antes de poder atacar cayó sobre sus rodillas, Aneska, se acercó con la última carga de su escopeta, el volteó furioso, pero su rostro fue rasgado por las manos de Alone, gritó histérico pero sus alaridos fueron silenciados por la cazadora, disparó hasta que se agotó la munición, en su debilidad Nod se volvió vulnerable y quedó tendido en el suelo, su cuerpo ensangrentado se empezaba a empequeñecer.
- Se acabó maldito.
Ingresaba el último cartucho en la escopeta para el último tiro.
- ¡¡No!! ¡¡Se acabó para ti!!
No hubo tiempo, respuesta, a aberturas, nada, en un milisegundo, la afilada mano de Nod atravesó a Aneska , ella emitió un leve quejido escupiendo sangre por la boca, Nod sonrió perversamente, pero recibió el último tiró directo al rostro, la acción provocó que ambos fueran repelidos  en direcciones opuestas.
- ¡¡Aneska!!
Alone puso de pie al asesino, desató su furia sobre él, sin darle tiempo a regenerar su rostro, Nod no podía defenderse, por lo cual, Alone le arrancó las alas.
- Maldito.
Pero este aún era fuerte y golpeó a Alone alejándolo de él, el dios se puso de pie muy lentamente, el perder sus alas le causó un severo daño.
- ¡Te mataré Alone!
Pero fue detenido por Crissio, la fuerza de Nod se había diezmado, no había tiempo que perder.
- El detalle de las leyendas es que tendemos a olvidarlas o ignorarlas, hay una entre los vampiros que permaneció oculta en una estatua, la estatua de tu madre. Ves esos árboles Nod, son cipreses, el mismo árbol que Caín uso para encerrarte, pero yo, yo mataré con el.
Llevaba en su mano la estaca de ciprés, pero no pudo clavar el arma, Nod aún tenía fuerza, solo necesitaba un momento, si se recuperaba...pero no fue así, Alone saltó a su espalda y fuertemente sujeto los brazos de Nod.
- ¡¡Hazlo padre, hazlo!!
- ¡¡Noooooo!!
La estaca penetró la gruesa piel de Nod, destruyó los músculos, destruyó el corazón, Nod cedió toda resistencia, ya no hubo necesidad de sujetarlo, grandes cantidades de sangre negra fluyeron por la boca y sus ojos se hicieron negros.
- Cri... Crissio, no ha terminado... algún... día... alguien continuará mi legado.
- Entonces será mejor que te olviden.
Empujó con más fuerza la estaca, hasta que la punta de esta asomó por la espalda, la piel de Nod crujió y adquirió una tonalidad azul, Nod estaba muerto.
- ¡Aneska!
- Lo... logramos.
- Si, lo hicimos y no hubiera sido posible sin ti.
- Por favor, que Viggo y Mijail le cuenten a la orden, que yo, Aneska, mate a un...dios.
La mano de Aneska perdió fuerza, les regalo una última mirada a Alone y Crissio y esbozó su última sonrisa.
- ¿Es así siempre padre?
- Si Alone, siempre es así, siempre pierdes a alguien, en este vida inmortal.
Se escuchó un ruido, cientos de vampiros  los rodearon y trece de ellos se destacaron del resto.
- ¿Seguirán ustedes?
Al ver el cadáver de Nod todos se arrodillaron a señal de los trece líderes.
- ¡Salvé Crissio!
- ¡Salvé Crissio, salvé Crissio, salvé Crissio!
Todos coreaban su nombre, todos se arrodillaron , todos le rendían tributo al nuevo rey de los vampiros.