EL BESO DEL INMORTAL

XX. NÓMADAS.

Capítulo 10. Nómadas.
- ¿Que es todo esto?
Uno de los líderes de los trece clanes se puso de pie acercándose lentamente a Crissio.
- Mi señor, es lo que siempre debió ser, nos regimos por la ley del más fuerte, desde ha hace cientos de años siempre ha sido así, seguimos a Nod por este decreto, además de ser el primero de todos nosotros, ahora tu lonjas eliminado y no solo eso te hace nuestro nuevo rey, con los antiguos extintos y Nod muerto, eres el vampiro más viejo y poderoso de entre los trece clanes - inclinó la cabeza - tu voluntad será escuchada y ejecutada.
- ¿Cual es tu nombre?
- En mi vida y en mi muerte soy conocido como Wellington.
- Escúchame bien Wellington, escuchenme todos ustedes, una vez atrás me juraron lealtad, más cuando apareció Nod me dieron la espalda, les daré una segunda oportunidad, les daré una opción, alejense, vuelvan a sus hogares, vuelvan a sus rutinas, llegará el día en el que los trece clanes se volverán a reunir, hasta ese día, permanezcan en las sombras, permanezcan en el anonimato, no debemos revelar nuestra existencia, no aún, el día en el que eso ocurra debemos estar unidos, olviden enemistades, olviden rencores, somos una especie nueva nacida en la tierra, la última rama de la evolución, este mundo será nuestro...a su debido tiempo.
Los trece líderes se pusieron de pie, miraron a Crissio con admiración y reverenciaron con solemnidad, poco a poco, los vampiros que integraban los trece clanes fueron desapareciendo entre la oscuridad hasta que Alone y su padre se quedaron sólos.
- Creí que no te interesaba la supremacía, ni el trono de los vampiros.
- Has visto lo que ha sucedido en los últimos meses, sin el liderazgo apropiado el poder se puede convertir en una desventaja, necesitan ser mantenidos a raya antes de...
- ¿Antes de que?
- Lo presiento, pero ...no lo sé.
Un ruido extraño entre los ramajes de su jardín llamo su atención, en el suelo yacia aún el cadáver de Nod, había quedado igual a un ovillo, parecía una de esas momias de siglos de antigüedad, el sonido se hizo más y más fuerte y un hombre delgado y facciones duras aprecio ante ellos.
- Crissio.
- ¿ Te conozco?
- No, nadie lo hace, nadie me ha visto en mucho, mucho tiempo.
- ¿Quien eres?
El hombre se acercó al cadáver de Nod y acaricio una de sus pétreas mejillas.
- Nunca creí que habría alguien que pudiera vencerlo, era muy fuerte, su poder era de temer.
- Responde mi pregunta ¿Quien eres?
- Crissio, el que hayas obtenido el reinado de los vampiros no te da autoridad sobre mí.
- Sabe que padre, este tipo ya me fastidio.
Alone avanzó hacia él para atacarlo, pero la sola mirada del extraño lo detuvo.
- ¿Que...que pasa?
Alone salió ligeramente repelido de su punto, se alejó despacio sin dejar de mirar al extraño.
- ¿Que ocurre Alone?
- No se, no tuve la voluntad para atacarlo
- Nadie puede tocarme, nadie puede hacerme daño, nadie puede matarme.
- ¿Quien rayos eres?
- Soy el padre de Nod, yo soy ¡Caín!
El nombre sonó como mil estruendos en los oídos de Crissio.
- Creí... Nod dijo que te había matado.
- No, solo lo creyó así, nadie puede matarme, esa es mi maldición.
- Claro - dijo Alone - eres el primer asesino de la historia.
- Niño, existieron miles de humanos antes que yo, no soy el primer asesino, pero sí, el tomar la vida de mi hermano me marcó para toda la eternidad, aquél que mora entre la oscuridad y tiene alas negras me maldijo con esta inmortalidad, cometí el error de extender mi progenie, creí que esto no tendría nada de malo, pero... Nod, él, él fue una aberración del orden natural, estaba sediento de sangre, y propagó la maldición por todo el mundo.
- ¿Maldición?
- Dime Crissio, ¿alguna vez has creído que no morir es algo bueno? Tu una vez trataste de morir y no lo lograste, la maldición de Ariel nos seguirá hasta que está tierra se marchite.
- Tu eras el único capaz de detener a Ariel ¿Por qué dejaste que hicieras todo esto?
- No lo entenderías, hace siglos él extendió la muerte y la miseria por media Europa, casi extingue a los humanos, use las hojas del ciprés para mantenerlo encerrado, pero Maresankh, su madre lo liberó y yo no tuve la voluntad. O importa si se trata del mismo demonio, un hijo siempre va a ser un hijo, has acabado con su vida Crissio, has detenido sus malvados planes, este mundo es del hombre y así debería permanecer - Caín levantó el cuerpo de su hijo y una lágrima suya cayó en el rostro petrificado - quizá debería agradecerte por hacer lo que yo nunca me atreví, por ahora te dejaré en paz, sin embargo Crissio, es amo hijo ¡Mi hijo! a quien has matado y algún día te buscaré para obtener mi venganza, llegará el día en el que la luna eclipsada al sol para siempre, la tierra será de los inmortales, las bestias lunares atacaran, ese día Crissio habrás de morir por mi propia mano, hasta entonces disfruta de tu reinado.
Maresankh apareció también, puso sus manos en la frente de su hijo y miró a Crissio directamente a los ojos "gracias"  pareció decirle y desapareció junto a Caín en la noche que parecía no tener fin.
- Vaya drama familiar, espero que cuando me maten a mí te pongas de esa manera.
- Ya perdí a un hijo Alone, no pienso perder a otro.
- Espera ¿Que?
- Eres mi hijo Alone, tu mismo lo dijiste.
Crissio tomo en sus brazos a Aneska y contempló su bello rostro ahora sin vida.
- Vamonos Alone, debemos sepultar a nuestros muertos.

Aneska de una forma bastante sencilla, incluso Crissio llegó a esperar un río de lágrimas por parte de los hermanos, solo la cazadora llamada Rose estalló en llanto al enterarse.
- Ella siempre supo que un día moriría a manos de una de estas bestias, semanas antes no paraba de decir que esta sería la última misión en la que podría participar.
- Lo lamento, era una gran mujer.
- Siempre lo fue, pero ahora que ella no está y el tal Nod fue borrado de esta existencia ya no hay nada que impida que la orden de la espada de plata vaya tras de ti, tienes nuestro respeto y admiración Crissio Grimaldi, haremos todo lo que esté en nuestras manos para mantener a los demás cazadores alejados de ti.
- Y yo sé los agradeceré.
Crissio estrechó con fuerza la mano de ambos cazadores, los hermanos sintieron.
- Por cierto, el retorno de Drusso a su existencia humana fue más drástico de lo que esperábamos, al parecer no solo lo abandonaron sus habilidades vampíricas, sino que todo su cuerpo ahora es muy frágil, Rose tuvo que amputar la pierna izquierda, requerirá de exhaustivos cuidados.
- Me encargaré de él.
Viggo llevo el cuerpo de Aneska al interior de la Van en la que viajaron , en esa misma iba el cuerpo de Livio, su rostro, ahora cadavérico, tenía una coloración grisácea y el orificio del pecho seguía emanando sangre negra como el alquitrán, la cavidad que sostenía el corazón era ahora un vacío indescriptible.
- Viejo amigo, hace dos mil años me pediste transformarte y yo me negué a hacerlo, te dije que el imperio necesitaba de valientes hombres y no de monstruos, me equivoqué, por qué aún siendo un vampiro, fuiste un hombre excepcional, un valiente guerrero, jamás olvidaré el día que te conocí, las batallas a tu lado, Livio descansa ahora de esta mundana existencia y si existe un mundo del otro lado de éste, espero que lo disfrutés como disfrutaste la vida.
Con la palma de su mano cerró los ojos de su amigo y colocó dos monedas, dos denarios de plata en los párpados del cadáver.
- El pago para el barquero amigo, que tengas buena travesía.
Cerró la bolsa negra en la que sería transportado y se dirigió al cuerpo de Aneska.
-: Aneska, aunque empezamos como enemigos poco a poco pude ver la bondad de tu alma y la nobleza de tu ser, nunca me imaginé que la mejor cazadora de la orden llegaría a convertirse en una gran amiga, lamento mucho no haber podido salvarte la vida cuando tu lo hiciste con la mía, la familia Grimaldi te recordara por siempre.
En el caso de Aneska, desenfundó su espada y colocó el arma entregas manos de ella, aunque ya no podía sentir el frío de la hoja en su inerte piel.
- Es hora de irnos, llevaremos a Drusso al hospital de la orden donde se encuentra Adara ¿Te veremos allá?
- En un par de días Viggo, en un par de días.
- ¿Tienes algún mensaje para la señorita Lordanou?
- A decir verdad, si, si lo tengo, dile por favor que Crissio Grimaldi murió durante la lucha al igual que Alone.
Viggo guardo silencio, entendió el significado detrás de tan lúgubre mensaje y asintió con la cabeza subió el cristal de la ventana y se despidió de Crissio con una seña amigable.
- ¿Pero por qué has dicho eso padre?
- Por Caín, vamos, debo arreglar mi casa.
Alone volvió junto a Crissio al sitio de la batalla, mientras hablaba con los hermanos cazadores, el siempre eficiente equipo de limpieza de la Orden se había encargado de los cadáveres de vampiros de la ciudad, ahora todo parecía realmente una ciudad fantasma. En realidad a Crissio no le importaba la casa, solo quería volver al lugar donde pasó dormido las últimas dos décadas, el sitio donde despertó a su nueva vida; la mayor parte de la casa estaba hecha destrozos, le causó un gran dolor el ver los retratos de Alaya dispersos por el suelo y dañados terriblemente, fue terrible el que Nod ocupará está casa, el permitir que llegara a tan inmenso poder, fue terrible involucrar Adara como alguna vez involucró a Alaya, fue una guerra terrible, ahora todo había terminado pero muy en el fondo deseaba haber sido asesinado por el dios de los vampiros.
- Alone, hace dos mil años ame a una mujer, Alaya, ella era muy hermosa, valiente, poderosa, nunca le dio la espalda a las adversidades, las enfrentaba aún si sabía que no podía vencer, me preguntaste el por qué le pedí a Viggo que le dijera eso a Adara, por qué no quiero que la historia se repita una vez más y por qué no he dejado de amar a mi esposa, en todo ese tiempo durmiendo en el frío mausoleo, solo soñaba con ella, solo la veía a ella, no es justo para Adara ya que jamás podré amarla como una vez la amé a ella.
- Padre, no puedes renunciar a ella, solo...
- ¡¡No estoy renunciando!! ¿No lo entiendes? Soy un vampiro, desde que me convertí solo atraigo miseria y destrucción, no importa lo que haga ni la fuerza que tenga, siempre estaré enamorado de Alaya y siempre estaré rodeado de enemigos que al no poder conmigo irán tras de mí y lastimaran a quienes estén conmigo, los vampiros y los humanos no deben estar juntos.
Crissio tiró al suelo todos los escombros que invadían su escritorio y tomó una botella de sangre bebiendo todo el contenido.
- Alone, me iré, no se a donde, pero quisiera que vinieras conmigo.
- Lo haré, pero ¿Que es lo que buscaremos?
- El fin del mundo.
Crissio estaba por terminar la sangre de la botella cuando escucharon sirenas estridentes y el rotor de varios helicópteros entrando a la ciudad.
- El ejército ha llegado, será mejor que nos vayamos padre.
- No Alone, no, fue una noche pesada, necesitamos divertirnos un poco.
- ¿A qué te refieres?
No respondió, se levantó de su escritorio sonriendo, sus ojos se hicieron totalmente negros y una terrible sonrisa se dibujó en su cara.

Las cosas cambiarían drásticamente, Alone no podía reconocer a Crissio, después del ingreso de tropas armadas a Budapest todo fue diferente como si Crissio fuera un monstruo, creyó que solo necesitaba sangre para reponer la energía pérdida en la batalla pero no fue así, el inmortal masacró a todos y cada uno de los militares con sus propias manos, los hizo pedazos, los desangro hasta la última gota y todo en solo media hora. Ahora se hallaban de vuelta en Londres esperando noticias sobre Drusso  y Adara, Viggo acordó la recuperación de amabas personas pero sería todo, la relación entre Crissio y la Orden de la espada de plata llegaba a su fin.
Habían decidido hospedarse en un lujoso hotel, uno de esos que permiten la entrada y salida de personas sin decir una sola palabra u objeción, la discreción del hotel también dependía de la riqueza de cada cliente y no está por demás mencionar la cuantiosa fortuna del señor Grimaldi. Crissio bebía de la sangre de una bella mujer que se dejaba llevar por las caricias y mordidas del vampiro mientras era observado por otra chica que esperaba su turno, Alone recargado sobre el marco de la puerta, observaba con los brazos cruzados.
- ¿Que?
- ¿Perdón?
- Llevas diez minutos allí parado, empiezas a molestarme.
- Lo siento, no quise...
- ¡Oye tú! ¿Cuál dijiste que era tu nombre?
- Aylana.
- Aylana, por favor hazle compañía al chico ¿Quieres?
La joven se acercó a Alone de una manera tan seductora que el vampiro se sintió por vez primera sin salida.
- No lo hagas por favor.
- ¿Que rayos pasa contigo Alone?
- Este no eres tú Crissio, no eres así.
- Chicas por favor esperen en la habitación, tengo algo de que ocuparme.
Las dos mujeres obedecieron ciegamente a Crissio y se retiraron con una sonrisa, al cerrar la puerta Crissio continuó su conversación con Alone.
- ¿Que estás haciendo Alone?
- Necesito que me digas que pasa contigo.
- ¿Que pasa conmigo? Pasa que he derrotado al vampiro más antiguo del mundo, pasa que las demás sanguijuelas me han proclamado su rey, pasa que dos de mis mejores amigos están lejos, pasa que he tenido que renunciar a Adara, eso es lo que pasa ¿Es lo que querías oír?
- ¿Todo ésto por ella?
- Siempre ha sido por ella. La vida del vampiro es caótica, vacía, sola, los humanos y los vampiros no están destinados a vivir juntos, somos monstruos Alone, las sombras son nuestro hogar.
Crissio tomo una bolsa de sangre y combinó el contenido con una botella de ron.
- Tarde dos mil años en darme cuenta que la sangre combinada con el licor es sustentable, ahora puedo disfrutar de un buen ron o Wisky sin ningún problema.
Le extiendo un trago a Alone y este lo acepto sin rechistar.
- Entonces te parezco distinto.
- Vaya que si, pero si te preocupa Adara ¿Por qué no la conviertes?
- Una noche antes partir a Budapest pasé al hospital de la orden para ver cómo estaba, ella dormía o quizás deliraba, 3l caso es que ella estaba agitada esa noche y repetía una y otra vez la misma oración "no quiero ser vampiro", lo decía casi suplicante como si supiera que estuve allí, yo soy inmortal y ella no y además se niega a ser vampiro, aunque permanezca a su lado soy alguien que jamás dejará de tener enemigos, ahora mismo, algunos de los que me han jurado lealtad, deben estar fraguando planes para derrocarme; estoy harto de este embrollo, poder, sangre, muerte, estoy harto de llevar la miseria detrás de mí y llegarán décadas y décadas y décadas y todo seguirá igual, distinto enemigo, mismas ambiciones.
Apuro el último sorbo de su trago y arrojó el vaso al suelo.
- Solo trato de divertirme Alone, después de todo estaré aquí por toda la eternidad, dentro de mi esperaba que Nod me matará y acabará con mi mundana existencia, pero no podía dejar a Nod vivo en un mundo colo este, ahora tengo que esperar la jugada de Caín, si , se lo que vas a decir, pero ya lo intente y fallé, hace dos mil años me clave un fragmento de plata en el corazón y lo partió por la mitad, en lugar de matarme me mantuvo dormido todos esté tiempo, no puedo morir.
- Padre, no estás solo, aún me tienes a mí.
- Lo se Alone y eso lo apreció, pero algún día terminarás muerto solo por permanecer a mi lado.
Alone permaneció en silencio, Crissio tomo abotono su camisa y se dirigió a la puerta.
- Dile a las chicas que se retiren, la fiesta terminó.
Al salir a la calle se le formó un nudo en la garganta, estaba a solo unas cuadras del hospital donde se encontraba Adara, tenía un deseo irresistible de verla pero no lo haría, dentro de sí mismo sabía que no la amaba, que en realidad esperaba encontrar en ella algo de Alaya, no era justo para ella, así como lo era justo que viviera en constante peligro por permanecer a lado de Crissio, no, no lo haría.
- ¿Por qué no te presentas de frente?
- Tus sentidos son cada vez más agudos Crissio, eso es sorprendente.
- ¿Cómo es que sigues aquí?
- Estoy aquí, allá, en cualquier lugar que desee ¿ Venciste a Nod?
- Si ¿Cómo lo sabías?
- Yo lo se todo, sabía que venderías.
- ¿Acaso vez el futuro Moretti?
- No existe nadie capaz de ver el futuro, créeme ya que por siglos he tratado de ver el mío. ¿Te apetece caminar?
- ¿Por qué no?
Las dos criaturas caminaron por las calles de Londres en dirección contraria al hospital alejándose de Adara.
- ¿Que es lo que quieres con los vampiros Moretti?
- Ya te lo dije, son una especie fascinante, cuándo los descubrí en la tierra hice todo lo posible por hacer que formarán parte de mis filas pero Caín siempre se negó, pero ahora que los vampiros siguen a un nuevo rey, tal vez sea distinto.
- No tomaré una desición por miles de vampiros.
- Pero es necesario Grimaldi, una decisión de esta proporción solo puede ser aceptada por el líder de estas criaturas y este ahora eres tú.
- Pues lo siento Moretti, la respuesta sigue siendo no.
- Está bien, no presionare, tendré siglos para convencerte.
- Solo dime y una cosa, de haber aceptado ¿Habrías revivido a Alaya?
- Seré sincerocontigo, no, no lo habría podido hacer, el territorio de la muerte es complejo y lejano, solo había podido traer de vuelta un cascarón frío y sin emociones.
De pronto el fuerte puño de Crissio se impactó en la mandíbula de Moretti, se sorprendió al ver su sangre, era como lava ardiente.
- Vaya que golpe, quizá lo merecía.
- Mientras yo esté vivo, no tendrás un trato con los vampiros.
- No importa, siempre están los otros.
- ¿Los otros?
- Tienes mucho que aprender aún Crissio, los vampiros no son los únicos inmortales en éste mundo, hay más todavía, ahora sí me disculpas tengo otros asuntos que atender.
Moretti sonrió y la piel se le erizó a Crissio y contempló como el demonio se perdía entré la oscuridad de los callejones.
- ¿Acaso tendré que enfrentar a otro inmortal más?

Los días habían pasado como los relámpagos en una tormenta, para la señorita Lordanou los eventos de hace dos meses parecían confusos y  nebulosos, como si de alguna manera su mente la forzará a olvidar algo, algo que no quería olvidar pero que debería hacerlo para poder continuar con su vida. Un terrible y tráfico accidente en la galería de arte Howllan en Londres había causado la muerte de 125 personas esa noche, un fallo en las instalaciones eléctricas había causado un terrible incendio que, sumado al pánico de las personas, culminó en tal atroz accidente. Adara conocía la verdad y le parecía de mal gusto el esconderla, por lo cuál estaba dispuesta a demostrar lo que realmente había sucedido.
Una vez en Italia hizo todo lo posible para ponerse en contacto con Crissio, Alone o Drusso, pero solo este último respondió sus llamadas invitándola a pasar a la casa de Ostia Antica para poder ponerse ambos al día.
- Señoría Lordanou, que agradable sorpresa.
- Hola Drusso, ¿Se encuentra Crissio?
- Entré, allí le hablaré sobre el.
Drusso realizó varios cambios a la casa original, dejó de ser un lugubre sitio escaso de luz, a ser una casa alegré e iluminada.
- Luce distinta a como lo recuerdo.
- Está ya no es una casa de vampiros señorita, ya no hace falta prohibirle la entrada al sol.
- Creía que tú...
- Yo también lo creí, pero algo salió mal durante mi conversión, he eliminado la enzima vampírica y por ende he vuelto a ser humano - Drusso levantó su pantalón permitiéndole ver su prótesis de acero - la batalla con Nod, fue la más difícil que llegamos a afrontar, el señor Grimaldi logró acabar con el clavándole una estaca de ciprés pero...
- ¿Que ocurre Drusso?
Recordó la indicación de su amo, la última indicación de su amo y amigo.
- Lamentablemente Nod le causó severas heridas de las que no se pudo recuperar,  el señor Crissio Grimaldi perdió la vida en batalla.
Al escuchar eso la taza de té, costumbre favorita de Drusso a causa de sus años en Londres, resbaló entre los dedos de Adara cayendo al suelo manchando la alfombra.
- ¿Que has dicho? Crissio ¿Muerto?
- parece imposible, pero así fue, lamentablemente los ejércitos de Nod -  siguió mintiendo - nos impidieron recuperar el cuerpo, como puede ver en mi lesión, hicimos todo lo posible.
Adara seguía enmudecida, la noticia de la muerte de Crissio era algo que no esperaba y las lágrimas descendieron de sus bellos ojos.
- ¿Y Alone?
- Corrió con la misma suerte.
Su corazón dio un vuelco, se sentía mareada, débil y con ganas de vomitar.
- Lo siento Drusso yo...
- Solo dígame una cosa señorita Lordanou, de haber tenido la oportunidad de convertirse en lo mismo que mi amo ¿Lo habría hecho?
Adara suspiro secando sus lágrimas y tomó fuerza para responder.
- Seré honesta contigo Drusso, él me hizo la propuesta aquélla noche, antes de que Rinaldi atacará con sus horribles bestias, pero mi respuesta a él iba a ser no, no estaba ni estoy dispuesta a convertirme en un vampiro, simplemente no lo deseo.
- Entonces, que el señor Crissio muriera fue algo que nos beneficio a ambos.
- ¿Cómo dices?
- Mireme, ya no soy un vampiro y además he perdido una pierna, no habríamos sobrevivido al lado de él, habría sucedido lo mismo de hace dos mil años.
- ¿Alaya?
- Alaya, Alita, Malael, nuestra familia, la familia que perdimos a causa de nuestros enemigos, Nod ha sido el.mas fuerte de todos, pero habrían surgido más y usted señorita Lordanou, habría sido la constante en peligro.
- Lo entiendo, pero si tú sigues con vida ¿Cómo evitarás que vengan por ti?
- El señor Crissio era un hombre de muchos recursos señorita Lordanou- irrumpió en la sala el temeroso, aunque confiable Alcontti - y con ellos y el apoyo de la orden de la espada de plata podrán disfrutar de su vida humana.
- ¿Cómo que podremos?
- ¿No le ha dicho Drusso?
- Esperaba que usted lo hiciera.
- ¿Decirme que?
- El señor Crissio Grimaldi elaboró un testamento antes de pelear con ese tal Nod, Usted y Drusso son los únicos beneficiarios de dicho testamento, los bienes de la casa Grimaldi les corresponden en un cincuenta por ciento a cada uno, eso equivale a una fortuna de 467 millones de dólares a ambas partes más las empresas que el señor Grimaldi adquirió en los últimos meses permitiéndoles duplicar, incluso triplicar la fortuna inicial.
- Yo...no se que decir.
- No diga nada señorita, solo aceptelo.
- Pero Drusso, esto te corresponde más a ti.
- Fue la voluntad de él, de mi amo, de mi amigo.
Adara rompió a llorar, recordó a Crissio, su rostro, su voz, su porte y no lo volvería a ver jamás, solo le quedaban los bellos recuerdos  de su cortó tiempo a su lado.
- También me pidió que le entregará esto.
Le extendió un sobre amarillento con un sello de cera, en el estaba su nombre escrito con letras cursivas, la letra característica de Crissio, Adara ni lo soporto más y abrazando al coloso estalló en llanto, un llanto profundo y triste que contagio a Drusso y Alcontti, sus lágrimas representaban un tiempo que jamás volvería y al abrazarla Drusso recordó a Alita y Alaya, sus dos protegidas a las que que tanto extrañaba.
- ¿Seguro que quieres dejarlo así padre? Por qué aún puedes aparecer frente a ella y decirle lo que sientes.
Crissio y Alone observaban y escuchaban todo ocultos desde las residencias contiguas
- Estoy seguro Alone, ella tiene toda la vida por delante, no puede estar en riesgo constante solo por un vampiro.
- ¿Se trata de Alaya?
Crissio sonrió y respondió sin mirarlo.
- Siempre se ha tratado de Alaya.






En la soledad de su despacho Adara Lordanou pasaba de un lado a otro la carta que Alcontti le había entregado, temía abrirla y leer su contenido, era casi inexplicable lo que sentía, pues se trataba de la carta de un vampiro que ella había querido y amado y del cual ya no volvería a saber jamás, le resultaba increíble que él, Crissio Grimaldi, ya no se encontrará con vida, solo le quedaba Alcontti y Drusso como única prueba de que fue real.
- ¡Dios mío! ¿Que sucederá después?
Tomo el abrecartas con pulso tembloroso y rasgo la superficie del sello abriendo el sobré, en el se encontraban tres hojas blancas perfectamente dobladas una sobre la otra; algo característico de Crissio fue siempre su apreció por el arte clásico y está carta estaba elaborada a la usanza del siglo XIX.
La letra cursiva disparó el corazón de Adara que sujetaba la carta con ambas manos controlando sus emociones.

>> Adara:

Estoy a punto de dirigirme a una misión peligrosa, tanto para ti, para mí, para todo el mundo, que hayas descubierto lo que soy es u a muestra evidente del peligro que te persigue, los señores Howllan fueron muestra precisa de lo fatal que puede resultar la convivencia de los vampiros y los humanos, es por eso que vivimos en las sombras, ocultando nuestra persona de ustedes, todo habría seguido así de no ser por la presencia de ese tal Nod, no se lo que planea, pero algo es seguro, no será bueno para nadie en el mundo, Drusso, Livio y yo somos los últimos inmortales antiguos y es nuestro deber destruir a ese monstruo.
Somos optimistas, creemos tener lo suficientemente para acabar con él de una vez por todas, pero no esta por demás tener un plan de contingencia, le he pedido a Alcontti que prepare todo para un posible deceso de mi parte durante la batalla, pero para ser honesto debo decirte que me habría encantado estar contigo una vez más antes de arrojarme a mi propia muerte, has sido tú la persona que me dio la voluntad de vivir nuevamente, quién me hizo sentir lo que creí perdido en los océanos del tiempo, permanecer dormido en una roca fría no es bueno para nadie, por eso, al despertar me volví una criatura violenta a la que ya no le importaba nada, más cuando te conocí en ese baile de máscaras reviviste algo dentro de mi y desde ese momento me obsesione contigo y hacia todo lo posible para estár a tu lado. Es ese mismo sentimiento el que ahora me lleva a hacer lo que voy a hacer, para proteger tu mundo, tu vida, debo destruir a Nod y asegurar que puedas seguir con tu futuro.
Adara, tu nombre suena tan dulce como la primera vez que lo escuché, eres fuerte, exitosa, magnífica, debes de seguir por ese sendero y aún con Nod muerto quiero asegurarme de que eso suceda sin tropiezos; Drusso ha perdido la habilidad de ser vampiro, Alcontti ha finalizado mi testamento y todo será para ustedes dos, toda la fortuna Grimaldi ahora les pertenece, yo no regresaré, estoy seguro de ello, pero haré todo lo posible para que Drusso si lo haga, es mi deseo, mi voluntad que utilices esa fortuna para ti, para lo que más te agrade, expande esa galería de arte hasta los confines de la tierra, lleva la historia a cada lugar, levanta tu rostro y lleva con orgullo el linaje al que perteneces, por qué yo, yo lo conocí y se que desciendes de la familia más noble, pura y honesta que haya pisado está tierra.
Lamento no volver a tu lado, lamento no regresar a ti, pero si quiero que permanezcas a salvo es imprescindible que todo rastro de un vampiro en tu vida desaparezca totalmente como debió ser desde hace dos mil años.
Adara vive tu vida al máximo sin mirar al pasado y enfrenta el futuro con valentía, lo tienes todo por delante, Drusso siempre te apoyará, en es una persona honorable y valiente a quien también le debo tanto y una vida humana es lo que merece, me aproximó a una batalla sin precedentes y se que no volveré de ella, pero desde las sombras mi corazón y mi alma velarán por ti siempre.

Siempre tuyo.

Crissio Grimaldi.

Crissio Patronius Magnus, Cónsul al servicio del imperio romano.

Una lágrima mojó la última línea de la carta, Adara la guardo cuidadosamente en el sobre y la presionó contra su pecho suspirando, abrió la ventana y el cálido sol acaricio su rostro.
- Lo haré Crissio, lo haré, gracias por todo.









































PARÍS, UN AÑO DESPUES

Los tacones hacían un eco en las calles oscuras y solitarias de la ciudad, las bajas temperaturas obligaban a la mujer a mantener las manos en los bolsillos y esconder el cuello entre los pliegues de su abrigo ¿Que hacía a esa hora en las calles solitarias? Nadie lo sabía, tal vez ni siquiera ella misma; sus pasos la llevaron hasta la torre Eiffel y desde su perspectiva, la torre lucía majestuosa, mágica, romántica, era una pena estar a tan monumental estructura totalmente sóla en una noche tan bella como esa...o al menos creyó estar sola. Del otro lado de la torre se escuchó un eco contra la estructura metálica, eso llamó si atención y aunque si sentido común le decía que se fuera de ahí, decidió averiguar qué sucedía.
- ¿Hola?
Una figura humana estaba recarga contra la superficie fría, al principio no sabía si se trataba de una mujer o un hombre, puesto que una gran melena cubría su rostro.
- ¿Se encuentra bien?
- Estoy bien, no es nada - la voz fue bastante masculina.
- ¿Puedo ayudarle?
- No debería acercarse a mi, yo...
El hombre dio un paso pero estaba muy debilitado y cayó al suelo sobre sus rodillas, alarmada la mujer se acercó a él tratando de hacer algo, pero el tipo se levantó rápidamente y la tomó del cuello, ella entró en pánico al verle dos ojos rojos y un par de largos colmillos en la boca.
- Debiste irte cuando aún podías.
Deslizó una uña larga en el cuello de la mujer y acarició suavemente la yugular que se inflamaba con la presión ejercida.
- Tu sangre, huele deliciosa.
Antes de poder morderla fue asediado oír tres tiros en el pecho, la mujer tomó un arma de su bolso, instintivamente la soltó y ella corrió lo más rápido posible, pero en un abrir y cerrar de ojos el sujeto estaba de vuelta frente a ella.
- ¡Ahh!
- Pensaba matarte sin rápido, sin dolor, pero aunque esas balas no fueran de plata, me lastimaron mucho.
- Esto te lastimara más desgraciado.
Se armó con una navaja, el tipo se mofo pero ella seguía segura de si misma asi que trató de acercarse a ella pero en un rápido movimiento la navaja rasgó su rostro, él se impresionó, la velocidad era mucha para un humano, la herida de su rostro sano rápidamente, pero la mujer no le dio tregua, una cuchillada tras otra recibía en su cuerpo, sanaba de inmediato pero el dolor permanecía, enfurecido logró tomarla por el cabello y la arrojó al suelo, pero hizo una maniobra tan asombrosa que cayó de pie.
- ¿Quien rayos eres?
No hubo tiempo para una respuesta, su corazón palpitante estaba ahora en las manos de la mujer y el vampiro contempló poco a poco como se extinguía su vida.
Al llegar la mañana el acceso a la torre permanecía cerrado, una banda amarilla rodeaba la escena mientras los gendarmes mantenían a los curiosos a raya, dos detectives examinaban el cuerpo con el pecho perforado y el corazón ausente.
- ¿Registro?
- Ni uno solo Del, creo que este tipo jamás nació.
- Eso parece - el tal Del miró con detenimiento y la herida del pecho, la destrucción de los huesos y al percatarse de que estaban solos hablo con más libertad con su compañero.
- ¿Vampiro?
- Definitivamente.
- ¿Los colmillos?
- Los extrajimos antes de la llegada de los demás agentes, tenemos gente esperando en la morgue para hacerse cargo del cuerpo.
- Bien, esto es raro.
- ¿Un pleito entre vampiros?
- No, así sean los peores enemigos, los vampiros se aseguran de no dejar a la vista los cuerpos de los suyos, quien haya matado a este bastardo tomo sus precauciones, lo asesinó haya a tres metros y luego lo arrastró hasta aquí, donde el sol no podría incinerar el cuerpo, sabía lo que hacía.
- ¿Con que motivo? Exponer a los vampiros.
- No en realidad, enviar un mensaje ¿Pero a quién?
- Tal vez en la Órden...
- Tal vez.
Los dos hombres salieron de la escena del crimen, los forenses llegaron para levantar el cuerpo, uno de ellos miró a los dos agentes y les hizo una señal indicando su identidad como otro miembro más de la Orden de la Espada de Plata, ellos asintieron y continuaron alejándose.
- ¿Recuerdas el objetivo de la órden Emir?
- Proteger a los humanos exterminando a los vampiros.
- Exacto, la vergonzosa tregua con el tal Crissio termino hace un año, ahora es el líder de todos los vampiros, creo que esté mensaje es para él.
- ¿Con que objeto?
- No lo se, tal vez hacerlo enojar o hacerle un reto, muchos vampiros no están contentos con su política de discreción.
- ¿En qué estás pensando Del?
- ¿Aún tienes los contactos de nuestros amigos rusos?
Pasadas un par de horas, Emir volvió con su compañero en uno de los tantos cafés de París, Del giraba lentamente el agitador de la taza contemplado el anillo que lo acreditaba como cazador activo de la Orden, hacía ya seis años de que se uniera a esta hermandad cuando su esposa e hijos fueron asesinados por un vampiro, en aquel entonces era un simple policía parisiense y sus constantes investigaciones sobre vampirismo lo llevaron hasta la Orden donde conoció a Aneska, quien le ayudaría a entrenar y buscar al vampiro causante de su desgracia, ahora seguía haciéndolo por lo que buscar  al mismo Rey de los vampiros para conseguir información le resultaba gracioso.
- Estás de suerte Del, Mijaíl dijo que Crissio se encuentra en Marsella, no tendrás que salir del país para buscarlo.
-Eso es lo de menos, Crissio no es alguien tan fácil de encontrar, ni siquiera se cómo es físicamente.
- Tendrás que llegar a él a la manera antigua.
- Por lo menos será divertido.
Los dos cazadores abandonaron la mesa dejando una cuantiosa propina, la mujer que había ejecutado al vampiro estaba a tu anuncio solo dos mesas de ellos, cuándo los vio desaparecer por la esquina se dirigió a un teléfono público, marco el número y al contestar solo dijo.
- Indiquen a Gideon que él está aquí en Francia.
Del y su compañero Emir atravesaban un angosto callejón en Marsella, seguían a un vampiro recién convertido que servía de guía a los osados en buscar a Crissio el rey de los vampiros, Emir no apartaba su mano del mango de madera de la estaca que llevaba consigo, Del iba más relajado, comprendía que un mensajero no podría tocarlos o enfrentaría la ira de su amo.
- Jacques, es suficiente - dijo una voz entre los callejones - vuelve a tu punto.
- Como usted indique amo.
Alone apreció de entre la oscuridad con una capucha en la cabeza, Emir de inmediato sacó la estaca pero Del lo tranquilizó.
- Así que ustedes buscan al gran Crissio.
- Así es, solo miembros de la Orden, Mijail dijo...
- No importa lo que haya dicho Mijail, la orden es enemiga de nuestra especie, si los recibimos es por mera cortesía a Mijail y su hermano Viggo, no más.
- Entendido, ¿Puedes llevarnos ante Crissio?
- Que tú compañero deje su arma y lo haré.
Emir entregó a regañadientes las estacas de plata y madera que llevaba consigo, Alone condujo por una serie de galerías subterráneas a los cazadores, hasta llegar a una puerta de madera fina, está fue empujada lentamente por Alone para entrar a una cámara que nada tenía que envidiar a los más lujosos palacios de Francia.
- Wooo - exclamó Emir - esto es precioso, hey Del mira eso, hay una pintura igual en el Louvre, no puedo creer que tengan una copia.
- En realidad señor Emir, esa es la original, la del museo es la copia, claro ambas realizadas por su excelencia.
- ¿Excelencia?
- Crissio, recuerden que se trata de un rey.
- Yo pensaría que se trata de un presumido.
- Cuidado con sus palabras señor Del, Crissio no solo es el rey, también es mi padre y no tolerare ningún insulto a su persona.
Emir daba saltos de un lado a otro, estaba extasiado con las pinturas de Crissio, solo había tenido oportunidad de contemplar una y le pareció majestuosa, ahora estaba en toda una galería contemplando todas y cada una de las obras del inmortal.
- ¿Dónde está?
- ¡Aquí!
Crissio apareció de pronto detrás de Del lo cuál le provocó un ligero susto llevándose la mano al pecho, Emir dejo a un lado su entusiasmo para colocarse a un lado de su compañero. Crissio vestía completamente de negro, con un suéter de cuello alto del mismo color.
- ¿A que debo su visita caballeros?
- ¿Tu eres Crissio?
- El mismo.
- Venimos por un asunto de vital importancia su excelencia...
- Deja ese formalismo a un lado, habla con naturalidad.
- Está bien, Crissio, un vampiro apareció muerto en París, en la torre.
- Mueren vampiros a diario ¿Que habría de más en otro?
- La manera en que lo mataron.
Del le entregó las fotografías del forense a Crissio quién comenzó a ver una por una con detenimiento.
- Creemos que algo distinto a un vampiro lo mato.
- ¿Y eso no es útil para ustedes?
- La orden no solo se encarga de exterminar vampiros, sino a toda criatura que amenace la integridad de los humanos, si hay algo haya afuera capaz de matar vampiros con tanta facilidad debemos averiguar qué es.
- ¿Creen que lo sé?
- Eres el líder de los vampiros, deberías saberlo.
Crissio frunció el seño, miró una vez más las fotografías y se las entrego a Del.
- Vayan de vuelta a París, busquen a un hombre llamado Jerome, en dos noches nos encargaremos allí.
- ¿El tendrá respuestas?
- Eso espero, de cualquier manera tengo una deuda con Viggo y Mijail de hace un año, estaré dispuesto a ayudarlos solo por esta ocasión.
- Supongo que es una tregua.
- No, una colaboración, presiento que lo que se viene no me conviene para nada a mí. Alone, acompaña a nuestros"amigos" a la salida.
Del y Emir se despidieron del vampiro, y siguieron a Alone por una salida distinta está vez el recorrido no fue tan largo.
- Está vez me quedo hasta aquí, pasen estarán bien.
Al atravesar la última puerta el sol les cubrió el rostro, era obvio, ningún vampiro estaría cerca.
- Dos noches ¿Confías en él?
- No, pero que otra opción nos queda, busquemos a ese Jerome.
De vuelta a su recinto, Alone encontró a Crissio absorto en su nuevo lienzo, está vez pintaba un caballo negro en compañía de un centurión romano.
- ¿ Cuántas veces te he dicho que no me me llames excelencia?
- Me conoces padre, sabes que me gusta jugar con eso. A propósito, ¿confías en ellos?
- No, pero no parecen de cuidado, de cualquier manera si la cosas se complican será fácil ocuparse de ellos.
- ¿Que crees que haya matado a ese vampiro?
- Temo que sea algo que conozco.
Varios metros, en la superficie, el vampiro Jacques que condujera a los cazadores aparecía muerto, sin el corazón en su pecho, en la oscuridad de los callejones, y las paredes húmedas resonaban con el eco de los tacones de la mujer que lo había asesinando.
Como si se tratase de un chiste del destino, la comarca de Marsella se encontraba en una situación alarmante, varios de sus ciudadanos habían desaparecido misteriosamente y los pocos que encontraron habían muerto totalmente desangrados, Alone miraba esto con preocupación, pues jamás había visto a Crissio tan frenético, entregado al ansía de la sangre.
- Será mejor que te controles padre.
- Me he controlado durante dos mil años Alone, que más da, que más da cuando lo he perdido todo y estoy condenando a vivir por toda la eternidad.
- Me tienes a mí.
- Lo se y te agradezco por seguir aquí conmigo a pesar de todo.
- Será mejor que nos demos prisa para partir a París, tu rastro de cadáveres y sangre cada vez es más obvio.
- Está bien, una larga charla con Jerome nos espera.
Eran las 2:35 am, la niebla cubría las calles, la luna en cuarto creciente iluminaba débilmente la tierra, Crissio miró las estrellas que decoraban el firmamento, estrellas más haya de la comprensión terrenal y que eran lo único que había permanecido en su vida inmortal, pensó en lo lejanas que se encontraban, en su majestuosidad, muchas de ellas cientos de veces más grandes que el mundo que ahora habitaba y por primera vez se sintió sumamente pequeño.
- ¡Padre! Entra.
La indicación de Alone saco al inmortal de sus pensamientos, pero antes de entrar al auto miró las estrellas una última vez.
- ¿Sabes? Eres muy bueno para destruir momentos.
Alone sonrió y con un rugido al auto comenzó a avanzar, no paso mucho antes de que la máxima velocidad se hiciera presente, pasando la carretera como un bólido, en poco tiempo se encontraban fuera de Marsella, pronto estarían en París con aquellos dos miembros de la orden, era gracioso pensar que estarían colaborando una vez más con la sociedad creada para eliminarlos y más gracioso aún, creada bajo los preceptos de su peor enemigo Sejano; pero había un motivo detrás de todo, descubrir quién iba por allí matando vampiros con una facilidad tal que ningún cazador podía igualar, Crissio apuntó directamente a Caín como el causante de las muertes o quizá alguien de su séquito, pues hace un año le había jurado venganza y desde entonces no lo había vuelto a ver, organizó múltiples búsquedas para dar con él, pero era como si se lo hubiera tragado la tierra.
- ¿Supiste que Drusso tiene ahora una familia?
- ¿Cómo dices?
- Si, tiene una familia, al parecer se casó a seis meses de nuestra partida de Italia y ahora ves padre de dos gemelas, lo vi en París hace tres semanas.
- Me alegra que Drusso por fin tenga la vida que merece, el nunca debió ser vampiro, fue bueno para el rechazar la transición, me da gusto.
-Actualmente vive en la casa de  Ostia Antica y...
De pronto algo golpeó el costado izquierdo del auto, Alone perdió el control y el vehículo rodó por el asfalto impactandose violentamente contra la tierra, Crissio hizo volar las puertas del auto de un solo golpe, Alone tenía una profunda herida en la cabeza, se le veía el cráneo, pero sano rápidamente.
- ¿Que diablos fue eso?
- Preguntemos a él.
Un hombre alto y cubierto con una gabardina negra estaba de pie en medio del camino, Crissio avanzó hacia él y el sujeto hizo lo mismo a paso más rápido, ambos aceleraron al punto de casi correr, Alone permaneció quitó, estaba claro que no habría charla.
Parecía que ambos colisionarian, pero a solo unos centímetros de Crissio, el misterioso sujeto dió un gran salto colocándose atrás de él y dándole un fuerte golpe en la espalda que lo hizo rodar por el suelo.
- ¿Que diablos?
El hombre esbozó una sonrisa e hizo una señal a Crissio para que se levantará, el vampiro lanzó un fuerte puñetazo pero el tipo lo detuvo con una sola mano, la presión que ejercía lastimaba a Crissio quién se fue arrodillando lentamente.
- ¿Padre?
Alien intentó ayudar, pero de la nada emergió la mujer que asesinara a los otros vampiros y lo atacó con increíble agilidad, Crissio seguía en el suelo a merced de su enemigo.
- ¿Eso es todo inmortal?
El acento latino del sujeto asombro a Crissio,pocas veces lo había escuchado.
- ja, ja, ja, ¿Lo creíste?
Crissio salto y dio un giro en el aire golpeando el mentón del hombre misterioso, la sangre fluyó por su boca, sus ojos se abrieron desmesuradamente, era obvio que Crissio había fingido, ahora pelearía en serio. La mujer se distrajo unos segundos, lo cual le permitió a Alone tomar el control de la lucha, las cosas de inclinaban a favor de los vampiros, pero sus desconocidos adversarios aún no estaban derrotados.
- ¿Quienes son ustedes?
- No diremos una sola palabra.
- Entonces los obligare a hacerlo.
Pero no fue así, con increíble velocidad, la pareja salto si te ellos y escapó por la dirección contraria de la carretera volviendo a Marsella.
- ¿Vamos tras ellos?
- No, déjalos por ahora, debemos ir rápidamente con Jerome.
- ¿Por qué?
- Para saber qué diablos son ellos.
Al no tener vehículo, Crissio y Alone corrieron como un destello sobre la carretera desapareciendo en la fría noche de Francia.

El punto de reunión era en un café de la Rue Lepic, el dueño de tal lugar era el hombre al que Crissio conocía como Jerome, el establecimiento aún no habría sus puertas debido a lo temprano que habían llegado los dos vampiros, Crissio empujó la puerta e ingreso pero una flecha de plata salió disparada de una ballesta, Alone rápidamente la detuvo antes de que dañará a su padre.
- ¿Así es como me recibes después de tanto tiempo Jerome?
Jerome era un hombrecito joven de entre 22 a 25 años , cabello castaño y rizado y de complexión frágil.
- ¿Crissio? Te creí muerto.
- Si, una mentirilla que tuve que orquestar para mantener a salvo a alguien.
- ¿Quien es el chico?
- Alone, Alone ese es Jerome, Jerome, Alone.
- Bueno, será mejor que vengan conmigo, tengo algo que mostrarles.
Jerome llevo a los vampiros a la parte superior del café, allí contemplaron a dos hombres atados a sillas y con bolsas en sus cabezas, Crissio las retiró y miró a los dos cazadores Emir y Del.
- Estos dos sujetos llegaron la noche anterior, decían venir de tu parte de no ser por los anillos que los revelaban como miembros de la Orden.
- De hecho si venian de mi parte Jerome.
- ¿Desde cuándo tienes cazadores oír amigos?
Jerome los comenzó a soltar y los dos despertaron poco a poco hasta mirar a Crissio directamente a los ojos.
- Oye, si no te importa, necesito un trago.
- ¿ Que fue lo que sucedió?
- Tu amigo, nos dio la bienvenida, en cuanto supo que somos cazadores nos atacó y nos hizo presos, ¡No me dijiste que era un vampiro!
- Por qué no lo es.
- Pero su fuerzas...
- Jerome es algo más que un vampiro.
- ¿Que?
Jerome sonrió y le entregó a los cazadores una botella de vino.
- Soy un inmortal humano, el único de hecho.
- ¿Inmortal humano?
- La Orden se centró tanto en los vampiros que no se preocupó por los otros inmortales, Jerome lleva consigo la inmortalidad verdadera, lo he visto ahogarse, lo he visto quemarse, incluso vi como le cortaron la cabeza y el sigue aquí, siglo tras siglo.
- ¿Desde cuándo le conoces?
- Desde antes que yo fuera vampiro, era un joven cazador de los bosques cuando lo vi por primera vez, después en en Roma y después de mi largo sueño lo encontré aquí en París ¿Como terminaste con un café?
- Ya lo ves Crissio, después de tanto decidí algo simple.
- Oye ¿Cómo te hiciste inmortal?
- No le se, es decir, lo he olvidado, cada que pasan los años, olvidó más y más el origen de mi inmortalidad,  si alguien me lo hizo no quiere que lo recuerde y cada vez que trato de averiguar ni cerebro se apaga y no responde hasta que haya dejado ese ímpetu de saber.
Emir y Del se levantaron de sus sillas, se estiraron un poco y siguieron bebiendo del buen vino.
- ¿Por qué nos atacaste?
- La Orden tiene la costumbre de disparar antes de preguntar, podré ser inmortal pero no insensible, las balas duelen mucho; Ahora, quiero saber por qué los cuatro han venido a buscarme.
- Para obtener información.
- ¿Que clase de información?
- Hay una personita matando vampiros en París y por lo que parece, no es un cazador convencional.
- Crissio, soy inmortal, no un psíquico ¿Colo podría saber quién los está matando?
- Has visto mucho en tu larga vida- le entregó las fotografías del asesinato - tal vez te sea familiar.
Jerome revisaba las fotos del asesinato en la torre Eiffel, el corazón de Del dió un vuelco cuando vió el ceño fruncido de Jerome, había encontrado algo.
- ¿Y bien?
- Tienes razón Crissio, he visto mucho y para suerte de ustedes, he visto esté homicidio en otro lado - comenzó a revisar su incontable pila de libros- algo similar en 1958, el lugar México, más exacto, Guadalajara, en Enero de ese mismo año un pequeño poblado fue devastado oírla tragedia, las personas desaparecían y eran encontradas días después sin una gota de sangre en su cuerpo, la gente estaba aterrada, semanas después, en febrero la ola de homicidios llegó así final, justo después de que las autoridades y algunos miembros de la orden encontrarán un cadáver... igual que este de París.
Jerome les entrego un libro de recortes de periódico, se veía la página amarillenta y la fecha 1958, una fotografía de un cadáver exactamente mutilado como el encontrado en hace u Is días.
- ¿Estás diciendo que la orden es la causa de esto?
-No, la orden es muy rigurosa, jamás dejarían un cuerpo de vampiro expuesto, esto era un mensaje, un desafío.
- ¿Para quien?
- Para todos los vampiros.
De pronto los cristales de las ventanas estallaron, tres sujetos irrumpieron el lugar, dos de ellos, los que atacaron a Crissio y Alone en la carretera, pero está vez amagaron a los cazadores, detrás de ellos entró otro sujeto de estatura media y piel morena, su ropa era totalmente negra con una gabardina de la misma tonalidad.
- Fue difícil dar contigo Jerome.
- Gideon.
El hombre se movió muy rápido, tan rápido que le arrancó el corazón a Jerome de un solo golpe, nadie, excepto los cazadores, se impresionó.
- Es un gusto conocerte por fin Crissio Grimaldi, soy tu más grande admirador.
- ¿Quien eres tu?
- Mi nombre es Gideon y te he estado buscando, muchachos, sueltenlos.
La pareja dejo libre a los cazadores, Alone aprovecho el momento para atacarlos pero fue rechazado fácilmente por un fuerte golpe.
- ¿Que pasa? ¡Son más fuertes!
Crissio uso la distracción para tomar a Gideon por el cuello y presionarlo contra la pared, pero el sujeto tomó la muñeca de Crissio y la apretó tan fuerte que el vampiro no tuvo más opción que soltarlo.
- Crissio, el último antiguo, son más fuertes con la edad, pero nosotros no somos así, nuestra fuerza no depende de nuestra edad, sino de nuestra unión, mientras más de nosotros estemos juntos más fuertes seremos para ...
Pero no te terminó de hablar, Crissio le dió un fuerte golpe en el rostro que le rompió la naríz.
- Rompí ese estereotipo de la edad hace mucho tiempo.
Trató de arrancar su corazón, pero no pudo penetrar la piel.
- ¿Que pasa?
- No puedes matarme en estos días, otra de las ventajas de ser lo que soy, ahora quieres calmarte y escucharme.
- ¿Que rayos eres?
- Soy un hombre - lobo.
Jerome despertó tosiendo, la herida de su pecho había sanado.
- Eso era necesario Gideon.
- Ja, ja, ja, me encanta ese truco, es genial ¿No?
- Habla de una vez.
- Está bien, habemos tres representantes de tres especies aquí, no te ofendas Jerome, eres el único de tu tipo y quiero crear una alianza.
- ¿Una alianza? - preguntó Alone.
- Déjame adivinar  ¿Caín?
- No Crissio, alguien peor y más poderoso que Caín, se llama Ammon y ...no es de por aquí.

- ¿Lobos? Llegué a escuchar sobre ustedes en la antigüedad, pero nunca vi a uno.
- Nos mantenemos en manadas pequeñas, a diferencia de ustedes, tratamos de ser discretos.
- Ya veo.
- De hecho somos muy pocos actualmente, las maquinaciones de los vampiros nos han llevado cerca de la extinción, verás, en el 285, el emperador Diocleciano, aconsejado por sus leales, emprendió una cacería de licántropos en Roma, años después, en 1819 el líder de los trece clanes, Garlikov realizó una segunda purga y el ataque más reciente a nuestra especie se llevó a cabo en 1944, uno de los líderes de Hitler era vampiro, hizo uso de los campos para exterminar varios de los nuestros.
- ¿Por qué los vampiros querrían exterminar a los hombres- lobo?
- ¿Es en serio Crissio? Somos enemigos naturales ¿De verdad creyeron que serían la especie suprema sin un respaldo? Cuando Caín se convirtió en inmortal y esparció su estirpe por el mundo, la defensa natural despertó en algunos alrededor de la tierra, los hombres- lobo somos capaces de matar a un vampiro cuál si fuera un siervo, somos similares para mantener el equilibrio, somos rápidos, somos fuertes, somos tan letales como los vampiros, pero tenemos un respaldo.
- ¿Que clase de respaldo? Ustedes solo se transforman en los llena - fue la observación que hizo Alone.
- Niño, no creas lo que te muestra Hollywood, nos convertimos a voluntad, pero la luna llena influye mucho sobre nosotros,  al acercarse la fase, nuestra fuerza aumenta y somos invulnerables, es por eso que los vampiros nos atacan antes de la luna llena.
- Entonces a eso han venido, a matarnos por ser vampiros.
- No joven Alone, no estamos aquí por eso, ya lo he dicho, necesitamos crear una alianza.
- ¿Contra el tal Ammon?
- En efecto.
- ¿Porque habría de aceptar una alianza con los seres que podrían matarnos?
- Te daré una buena razón, si no hacemos algo contra el tal Ammon, el destruirá toda forma de vida existente en la tierra, incluidos nosotros, se como suena, pero es real.
- Y este tal Ammon ¿Es otro vampiro como Nod?
- No, el no es un vampiro, no sabemos lo que es en realidad, pero masacró a nuestra manada en segundos, ¡En luna llena! Lo vi arrancar la piel de mis hermanos y hermanas y usarlas como un abrigo, apareció hace 50 años en los bosques de Canadá y hasta ahora permaneció escondido, hasta que decidió volver a surgir, ya vimos lo que hizo en aquellos años y no estamos dispuestos a permitir que se repita, necesitamos toda la ayuda posible, vampiros, humanos, lobos, Ammon es el sinónimo de la destrucción.
La sala se quedó en silencio, todos se miraron unos a otros, hasta que Jerome habló
- He vivido más de lo que te puedas imaginar Gideon y nunca he oído nada de este tal Ammon, ninguna leyenda, ningún gobernante, he visto cosas inimaginables, pero nada como lo que describes.
- ¡Es por qué jamás había aparecido! Su primer ataque ocurrió en 1954 hasta el 58, después de casi matarnos desapareció de todo sitio, pero hace tres meses, Eli, el joven lobo a su izquierda, lo vio en las tierras del norte, el también estuvo presente en la matanza de nuestra manada, así que comenzamos a buscar a Nod, afortunadamente para nosotros, nos enteramos que alguien lo había matado, los vampiros callejeros hablaban de un tal Crissio quién además era el último vampiro antiguo, así que con la ayuda de Elizabeth, comenzamos a matar vampiros esperando que sugieras de tu morada.
- ¿,Que te hace pensar que te ayudaré en tu venganza?
- Por qué ansías la lucha, una batalla, la vida inmortal de un rey es muy aburrida, y no es una venganza, es equilibrar la naturaleza, los lobos somos susceptibles a las amenazas a la tierra, los vampiros no son naturales, es por eso que tú no sientes lo mismo que nosotros.
- Es muy interesante tu lección de historia y biología, pero no es nuestra lucha.
- ¡Claro que lo es! Lo es de todos en este cuarto, si dejamos que Ammon haga lo suyo estaremos todos acabados, lobos, vampiros, humanos; somos fuertes, pero te necesitamos.
Crissio caminó hasta el gran librero de Jerome, esos libros podrían contener toda la historia del mundo, todo el conocimiento, pero no tenían nada sobre Ammon, ni siquiera sabían lo que era.
- La Orden de la espada de plata se unirá a ti, es nuestro deber proteger a la humanidad de la oscuridad.- fue la respuesta de Del, quién ya había asimilado la situacion.
- Dime, Gideon ¿Verdad? Si ustedes no pudieron hacer nada contra el hace medio siglo ¿Que te hace creer que podremos ahora?
- Nada, no lo creo, no lo sé, pero lo intentaré aún si muero haciéndolo.
Alone se acercó a su padre y sin decirle palabra alguna le dio a entender " tu decides". Crissio tomo en sus manos una botella de vino y la arrojó con toda su fuerza hacia Gideon, pero este la sujeto sin ningún problema.
- Parece que jamás encontraré la paz, bien, de acuerdo, pudimos contra Nod, podremos con ese tal Ammon.
- En realidad,  Nod era un niño comparado con este sujeto.
- ¿Estás tratando de darme ánimos? Por qué vas muy mal.
- Nosotros iremos a Londres, comunicaremos esto a los líderes de la orden, en cuanto vayan a hacer un movimiento avísenos.
Del y Emir agradecieron la hospitalidad y el vino, bajaron por las escaleras haya que el grupo de inmortales escucho como se cerraba la puerta.
- ¿Podemos confiar en ellos?
- Si dos miembros de la orden rusos se enteran, claro que sí. ¿Que hay de ti Jerome?
- No lo se, voy a pensarlo.
Y así, el inmortal Crissio estaba involucrado en otra misteriosa lucha en compañía de los hombres- lobo.

Tras días y días de luchas, de guerras, de desilusión, Crissio dedujo que su vida inmortal jamás estaría en paz, ¿Su muerte? Hace dos mil años lo intentó y no funcionó, se preguntaba día tras día que es lo que el destino quería de él, que es lo que tenía que hacer, si le hubieran dicho al despertar que se enfrentaría a un adversario poderoso, eso lo habría emocionado, ahora solo le importaba acabar rápidamente con él, su prioridad era su propia tranquilidad, pero tal vez encontraría así el motivo de su existencia en esta tierra.
- Sabes Alone, la desventaja de ser inmortal, es que pierdes todo lo que te importa, hace siglos perdí a mi familia, Malael, Alita, mi gran amor, Alaya, ahora lo perdí de nuevo, Livio, Aneska, Drusso, Adara, aún te tengo a ti y no se por que sigues conmigo, pero lo aprecio.
- Padre...
- No, no digas más, está relación de padre e hijo nones nueva para mi y no podría haber encontrado mejor persona que tú, siglos más nos esperan, pero ya estoy tan cansado, tan cansado de las guerras, tan cansado de las luchas, estoy pasando por una crisis y siento que lo único que puede sacarme de ella es encontrar a se tal Ammon, si es que la historia de Gideon es cierta, si destruir a esa criatura no me da la paz que necesito, entonces no sé que me lo dará.
- Habrá una eternidad para descubrirlo padre.
- Pero yo ya he vivido han eternidad, soy un preso de las cadenas del tiempo, soy un peón perdido del tablero, mi vida es tan vacía como mi muerte, al terminar con Ammon, quiero partir solo por el mundo para tratar de reencontrar lo que perdí en el rumbo, ya no soy Crissio, el tribuno o cónsul de Roma, solo soy Crissio, un rey que nunca deseó un trono.
- Te apoyaré en lo que sea, tu me salvaste y yo seré leal a ti.
Crissio sonrió y abrió ligeramente la cortina de su habitación, tenues rayos de sol cruzaron por la ventana, colocó su mano y está comenzó a enrojecer, después a mostrar quemaduras de segundo grado, hasta que, después de 45 segundos comenzó a arder, retiró la mano del sol, apagó el fuego y contempló como se regenero hasta verse como siempre lo había estado.
- ¿Por qué hiciste eso?
- Unos días después de la lucha contra Nod, me di cuenta de algo, el dolor había desaparecido, se había ido, no solo el físico, también el emocional, no he tenido ningún sentimiento desde hace un año y eso me ha llevado a una única conclusión...me convierto en un monstruo, algo peor que Nod.
- Eso no puede ser, no...
- Solo el calor de la batalla lo mantiene a raya y es por eso que acepte colaborar con Gideon, si pelear contra ese tal Ammon es suficiente, así será entonces.
- Prepararé todo para nuestra partida, Gideon nos espera en España, de ahí partiremos a Canadá.
- Asegúrate de que no falte nada, saldré por un momento.
El sol comenzaba a esconderse, saltó desde el treceavo piso de su habitación asustando a unas cuantas palomas en su aterrizaje, peinó sus cabellos y comenzó a caminar por las calles, buscando quién sería su alimento. Hombres, mujeres que venían de su trabajo, parejas enamoradas tomadas del brazo, el dulce aroma de la sangre llegaba a su naríz u quemaba sus pulmones, podría haber matado ha una docena en ese momento, pero trataba de controlarse, de mantener al monstruo a raya, ese monstruo que empezaba a nacer dentro de él.
- ¿Que rayos fue lo que me hiciste Nod?
Finalmente se decidió, una mujer caminaba por la acera, llevaba las manos dentro de su abrigo y parecía no llevar prisa, el la siguió, despacio, sin llamar la atención, entró a un edificio, subió unas cuantas escaleras y entró a su departamento, se quitó el abrigo, dejo el bolso a un lado, cuando oyó que llamaron a la puerta.
- ¿Si?
- Disculpe, estoy extraviado, me dejaría usar el teléfono.
- Hay muchos disponibles en la calle, buenas noches.
Pretendía cerrar, pero Crissio se lo impidió  con el pie.
- ¿Que hace?
El vampiro entró violentamente al departamento, la mujer estaba asustada, pero algo en los penetrantes ojos negros de Crissio la atraía hacia él, cerró la puerta y delicadamente acercó a la mujer hasta él, sus labios quedaron a unos centímetros de los suyos.
- ¿Quién eres?
- No lo sé.
No pudo resistir más , el éxtasis la llevo a besarlo, el correspondió besándola con pasión, con delicadeza, poco a poco las ropas fueron desapareciendo, solo era la piel lo que los unía, no pudo más y con sus largos colmillos perforó el cuello de la mujer, pero ella no sintió dolor, sino un gran placer que crecía a cada vez que la sangre fluía por la herida, así como continuó hasta que su corazón se detuvo y Crissio quedó satisfecho.
- Lo siento, lo siento tanto.
Cerró sus ojos y llevó el cuerpo inerte a la habitación, respetuosamente lo cubrió con las sábanas y salió de allí solo para darse cuenta que la sed ya había desaparecido mucho antes de haberla dejado sin vida.
- ¿Por qué hiciste eso?
Atravesó la calle, miraba a todos lados, estaba confundido, intranquilo, sentía la necesidad de más sangre, cruzó bla esquina, sintió el dulce olor y comenzó a seguir el rastro,  había una exposición de la fundación Lordanou, la fundación de Adara,  ella no se encontraba allí, pues estaba en una conferencia en Rusia, pero alguien más emanaba ese aroma conocido, el rastro se hizo más y más intenso, su presa dobló la esquina, podría alcanzarla, más al lograr verla, su cuerpo entero de paralizó, su corazón latió muy rápido cuando ella volteó.
- ¿Alaya?