Capítulo 33

16.2K 1.2K 212
                                    


¿Mi padre?, por qué ahora el preguntaba acerca de mi padre. ¿Acaso?, no, no. No podía ser posible.

-tranquila pequeña.—soltó una burlona risa.— al menos te he hecho dudar un poco.

-eres un..—el no dejo que terminara de hablar.

-lo sé.—volvió a soltar otra burlona carcajada.—si supieras cuantas veces he escuchado esos insultos. Pero tranquila, la buena noticia es que tu padre sigue siendo tú padre.

-¿por qué no me dejas tranquila?, has logrado todo lo que te has propuesto.—lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.— mataste a la mujer que me trajo al mundo, lograste desterrarme del cielo. Lograste apartarme de todo y aún así no te has cansado.

-si y no.—curvo los hombros.—en una parte si soy feliz de qué la mujer que amo no puede estar con nadie más , no puede ser feliz si no es conmigo pero por otra parte estoy triste porque mi hijo terminará teniendo mi mismo final.—miro a Azrael.

-¿no serías capaz?.—en sus ojos mostraba preocupación y tristeza. Su padre en cambio solo mostraba felicidad y sed de venganza.

-hijo mío.—dijo el inmovilizando completamente.—debes aprender de tu padre, si la mujer que amas no puede ser tuya, no tiene que ser de nadie más. ¿Acaso estás dispuesto a verla con ese mugroso?.

-no se te ocurra tocarla.—amenazo.

-solo un poquito de dolor.—me miró rápidamente con una sonrisa completamente malvada. ¿Qué?. No tardo ni un segundo que mi espalda comenzó a doler, un ardor que no aguantaba. Grité con todas mis fuerzas.

-!Padre!.—gritó Azrael y el lo mando a callar. El dolor era un infierno, mi vista empezó a nublarse aún más de las lágrimas y de la poca fuerza que me quedaba, mis alas estaban siendo arrancadas de mi piel, el dolor era peor que antes. Era como si una navaja hirviendo se posara en mi cuerpo y me atravesara con ella.— !Padre!.

-cállate.—gritó el.

-hazme lo que quieras a mi, pero a ella déjala.—suplicó Azrael.

-no seas tan idiota y aprende de tú padre.—soltó una carcajada y el dolor aumentó pero ahora eran las dos alas.

-por..—las palabras de mi boca no salían gracias al inmenso dolor que sentía, mi respiración era dificultosa, mi visión era casi nula y la poca energía que tenía se agotaba rápidamente. Sentía que me iba, sentía mi cuerpo derrumbarse poco a poco.

Perdón mamá, tu guerrera te ha fallado. Perdón Zarek, porque tú pequeña pluma se está derrumbando. Pero a pesar de todo agradecía haber conocido y experimentado eso que todos hablaban y deseaban tener en su vida, Amor.

-!Kaia!.—su grito se hizo lejano cuando mi cuerpo fue desplomado encima del duro suelo.

Poco a poco mi visión era menor, las pocas lágrimas que me quedaban fueron derramadas una vez mis ojos se cerraron completamente y simplemente todo se esfumó.

•MIKAEL PUNTO DE VISTA.

Lo sabía, sabía que ella se iría. Oh mas bien lo sabíamos. Mi pequeña era demasiado valiente como para quedarse de brazos cruzados, pero lo que ella no sabía es que nosotros ya teníamos un plan. Me dolía ocultarle las cosas pero el estaba en su mente, el sabía cada movimiento de ella y no podíamos arriesgarnos a eso.

-¿listos?.—preguntó aquel extraño hombre de nombre, Raguel y todos asentimos.

Entramos  aquel misterioso túnel bajo tierra, Raguel era el que nos guiaba y detrás de mi iba Zarek. ¿Tres contra aquella bestia?, pues no. Pero mientras menos personas dentro muchísimo mejor.  Aunque adentro estaba Azrael y el nos servía muchísimo de ayuda.
Entramos en un sitio demasiado extraño pero sus voces ya se hacían incluso más cercanas pero lo que me rompió el alma fue su grito. Estaba sufriendo mi pequeña, Zarek intento entrar pero tuve que detenerlo con todas mis fuerzas entonces pasó lo que tanto esperábamos. Raguel lanzó su espada dando en el clavó.

KAIA.[✔️]Where stories live. Discover now