KAIA.[✔️]

Capítulo 31

—Mikael..—me coloque en el medio de ambos. Sus miradas soltaban chispas, sus músculos estaban contraídos listos para enfrentarse el uno contra el otro.

—yo tampoco dejare que mi hermana vaya con el.—dijo mi hermano ayudando mucho a la situación.

—Kaia..—llamó Raguel y yo lo mire rápidamente.

—lo que decidas, nosotros lo respetaremos.—dijo el.

—esperaremos tu respuesta..—continuo Uriel.

—es hora de irnos..—dijo en forma de llamado Miguel y Azrael choco su hombro contra el de Mikael para ir hacia dónde estaban los cuatro arcángeles. Ellos abrieron sus enormes alas y comenzaron a desaparecer frente a nosotros.

—¿quien mierda es el?.—preguntaron mi hermano y Mikael a la misma vez.

—el enemigo número uno de Kaia..—respondió Haniel.—o eso creíamos.

—enemigo mis pelotas..—soltó mi hermano haciendo que Haniel lo mirada horrorizada.

—Azrael y yo siempre nos hemos llevado más que mal. No espere nunca esa confesión..—dije suavemente.

—bueno, mi respuesta sigue siendo la misma.—dijo molesto Mikael.—con el no iras a ningún lugar y menos te arriesgarás a ir con esa cosa.

—pero..—el negó y yo simplemente no dije una palabra más.

—y recuerda que lo que piensas lo escucho.—dijo mientras se daba la vuelta pero de la nada se giró y me abrazo.—mi pequeña ángel.—beso suavemente mi cabeza y supe el porque. El vio lo mismo que vi yo, el me escuchó.—yo estoy aquí.—al escuchar aquello las lágrimas empezaron a caer una y otra vez.

Aunque fue una ilusión, aunque me dolió, aunque todo me gustó verla. Ver su imagen, verla ahí tan lejos y tan cerca. Me dolió muchísimo pero ame verla nuevamente aunque se que no era ella pero su imagen, recordarla.

—¿que viste Kaia?.—preguntó mi hermano un poco preocupado, me di la vuelta para verlo y al verme su rostro cambio automáticamente a uno preocupado, muy preocupado. Me acerqué a él, coloqué mis manos alrededor de su pecho y recosté mi rostro en su pecho. El cerró brazos a mi alrededor y beso mi frente suavemente.

—la vi..—dije y noté cómo sus músculos se tensaban debajo de mi, su agarre se suavizó un poco y sentí como tragaba en seco.—vi a mamá.

—Kaia...—la voz de Luka sonó preocupada.

—estoy bien..—dije.

—plumosa.—dijo por fin mi hermano, un poco ronco pero al menos hablo.

—al verla supe que todo era una ilusión pero quería verla, hacía mucho no la veía y deseaba escucharla por una última vez.—dije separándome un poco del pecho de mi hermano.—ojalá la hubieras podido ver aunque sea en una ilusión. Yo al menos la recuerdo un poco pero tú nunca lograste verla.

—viéndote a ti se como era ella..—respondió mi hermano y beso mi frente suavemente.—prométeme que no iras, no quiero perderte a ti también.

—no lo haré..—dije.

—yo impediré que lo haga..—habló rápidamente Mikael.—Kaia se quedara conmigo a partir de ahora.

—¿te has vuelto loco?.—preguntó rápidamente Haniel.

—en la mansion estará más segura y conmigo alado aun mas..—respondió rápidamente.

—ella no irá sola para allá..—volvió a decir Haniel.

—bien, tú irás también.—respondió y ella lo miro mal.

—no se preocupen por mi.—dije con rapidez.—estaré bien junto a Mikael.