Capítulo 20

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—¿qué haces aquí Mikael?.—preguntó mi hermano colocándose enfrente de mi con su típica forma de hermano protector a lo qué obviamente a Mikael no le gustó ya qué gruñó.

—no sabía qué debía dar explicaciones en mi manada.—dijo sarcásticamente.

—este lugar no es parte de tu manada.—respondió del mismo modo mi hermano.

—todo esto es parte de mi manda, incluso muchísimo más ahora es parte de mi manada y tú lo sabes a la perfección.—gruñó.—incluso ella es mía.

—ella nunca es ni será tuya.—mi hermano gruño rápidamente furioso y Mikael no se quedó atrás.

—Kaia dejo de ser tuya el día qué te casaste con la hija del alfa Lucia.—la voz de Luka se hizo presente y tanto Mikael como mi hermano dejaron esa parte de macho alfa. ¿Se casaron?, ¿enserio?. Mikael me miro con rapidez y noté qué había deseado qué yo no oyera eso.—así es Mikael, Kaia dejo de ser tuya cuando otra mujer ocupó su lugar de Luna. Tú rompiste la leyenda, tú cambiaste la luna de la manada pero sobre todo, dejaste ir a la dueña de tu corazón, ahora no tienes ningún derecho de venir a reclamarla porqué perdiste todos los derechos el día qué presentaste a Lucia cómo Luna de tu manada.

No negaré qué no me dolió escuchar aquellas palabras porque si dolió, comencé a sentir un gran ardor en mi pecho sin previo aviso, me lleve ambas manos a mi pecho tratando de calmar el dolor qué sentía pero era casi imposible, mis ojos comenzaron a aguarse del dolor y mi cuerpo comenzaba a fallar. Zarek se giró rápidamente antes que pudiera siquiera tocar el suelo y Luka tampoco dudo un segundo en tomarme.

—¿Kaia?.—la voz dura qué había escuchado ya no estaba sino más bien era una de preocupación pero mi hermano se giró totalmente molesto mostrándole aquellos ojos azules qué solo Max podía mostrar.

—es mejor qué se marche alfa.—pidió Luka con amabilidad, sentí su mirada encima de mi pero no dijo nada solo se marchó.—¿estás bien?.—preguntó rápidamente dándose vuelta hacia mi.

—¿por qué duele tanto?.—dije apenas en un hilo de voz mientras seguía apretando mis manos a mi pecho.

—es normal qué duela incluso ese dolor debías haberlo sentido el día qué Mikael rompió el juramento contigo.—comenzó a hablar Luka.—al volver y enterarte de todo tu pecho duele y dolerá cómo también le dolerá a él dentro de un tiempo.

—¿por qué?.—pregunte nuevamente.

—ustedes son mates mi pequeña.—me acurrucó en su pecho.—el dolor qué sientas tu, lo sentirá el y más si es un dolor de decepción. Solo pasará una vez, no te asustes. La culpa la tiene el, no tu.

El dolor continuó por unos minutos dónde mi hermano no me dejaba de abrazar para tratar de calmarlo y aunque era un poco imposible por lo menos me sentía mejor y no pensaba en el. Se había vuelto alguien irreconocible, su piel era más oscura, sus brazos eran grandes al igual qué su espalda. Antes el siempre asustaba por su gran tamaño y su espalda ancha pero ahora era más ancha. Tenía esos dibujos por ambos brazos incluso en su cuello pero lo qué más me asombró fueron muchas cicatrices qué pude ver en su cuello y en el brazo derecho. ¿Qué te ha pasado Mikael?.

—la única forma de poder conocer al enemigo es conviviendo con ellos chicos.—habló rápidamente Damon.

—ese es un buen punto.—apoyo Micaela.

—es un buen punto pero es complicado.—respondió mi hermano.—ya vieron qué casi los matan por andar por ahí solos, si ingresan a la manada será peor porqué ellos no aceptan a desconocidos y menos hombres.

KAIA.[✔️]Where stories live. Discover now