Capítulo 22

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Las chicas sabían respecto a todo lo qué podíamos enfrentarnos en el mundo humano pero nunca habían tenido un vampiro cerca de ellas y la verdad no sabía cómo lo tomarían pero por sus expresiones no lo estaban tomando nada bien y no es de menos. Un vampiro no es de confiar, o mejor dicho; en estos momentos nada era de confiar.

—¿eso es sangre?.—preguntó Micaela al ver a uno de ellos y rápidamente todas lo miramos asegurándonos y efectivamente. El trigueño tenía en el borde de sus labios una pequeña marca de sangre, la cual se quitó con su dedo y se lo metió a su boca saboreando.

—ups.—dijo demostrando una risa sarcástica a lo cual nos molesto obviamente.

—¿dónde dejaste al humano?.—pregunté un poco molesta ahora.

—¿qué harás?.—preguntó el cruzándose de brazo y dando unos pasos adelante pero yo no me deje intimidar y también camine unos pasos.—iras a darle respiración de boca boca.

—te he echo una pregunta.—dije ahora molesta gracias a la risa qué soltaron los tres ante su comentario y al parecer a él no le gustó nada mi tono ya qué la sonrisa se desapareció y sus ojos comenzaron a colocarse un negro intenso.

—la ángelita tiene agallas.—intento tocarme pero detuve su mano en seco y se la baje rápidamente.

—no me toques con tu asquerosa mano.—el río y se relamió sus labios.

—me gustan difíciles.—levante una ceja sin entender su comentario.

—¿no me vas a responder?.—pregunté nuevamente y el asintió suavemente.

—te diría pero creo qué lo olvide.—no negaré qué me dieron ganas de lanzarme encima de él pero Tiara leyó mi mente y simplemente me tomó del brazo impidiéndolo.

—Kaia mejor vámonos.—pidió pero yo tenía la mirada aun en el.

—¿lo han matado?.—pregunte y el curvo los hombros.

—esa palabra es muy fea para esos labios tan exquisitos.—nuevamente Tiara me echo hacia atrás impidiendo lanzarme sobre el.—pero creo que si lo he matado.

Aquella fue la gota que derramó el vaso de agua y sin pensarlo dos veces me safe de Tiara y me lance encima de él empujándolo. Lo vi correr con velocidad de un lado a otro riéndose. Las chicas también se pusieron a la defensa en cuanto los otros dos hicieron la misma acción del primero.

—no quiero lastimar a una hermosura.—saque mi espada con rapidez tratando de escuchar de donde provenía la voz.—no me hagas ver cómo una basura.

—ya lo eres.—lance la espada contra el árbol donde el estaba y rio al ver qué no le di.

Sentí un golpe rápidamente haciéndome caer con rapidez al suelo pero con la misma rapidez volví a incorporarme esperando a que volviera atacar.

—¿por qué son tan cobardes y no salen a pelear?.—gritó Micaela.

—porqué no queremos lastimarlas o peor aun.—respondió el chico.—no queremos mandarlas de vuelta a su paraíso.

—¿no tendrás miedo de ser enviado tú?.—pregunte y al parecer dio en el punto ya que el salió caminando directamente hacia mi.

—bien muñeca.—dijo mientras se acercaba y yo llamaba a mi espada la cual en menos de dos segundos estaba en mi mano lista para atacar.—no digan qué no se los advertimos.

El vampiro se lanzó contra mi pero con éxito lo esquivé moviendo mi espada la cual pude notar qué tenía un poco de sangre en la punta. El se giró con sus ojos completamente color negro ya qué dañe su imagen de hombre con la cortada qué le hice en la costilla pero claro son vampiros y se recuperó en segundos. El sin pensarlo dos veces se lanzó sobre mi dándome con éxito y lanzándome contra un árbol pero no fue todo sino que antes de que tocara el árbol mi cuerpo el me tomó por el cuello y me lanzó al suelo. Al verlo encima de mi moví fuertemente la cabeza y logré darle en la nariz haciéndolo tambalearse y me apresuré para darle otro puñetazo y una patada tirándolo al suelo.

KAIA.[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora