Capitulo 26

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Miro fijamente mi cama, después miro mi espejo, me veo a mi, una niña de 10 años con moretones en los brazos. Algo había cambiado en mi desde que mamá trajo a esos hombre a la casa. Cada sábado llegaban y entrábamos a la habitación del terror, le di ese nombre por qué era lo que ocasionaba en mi...

Eran cinco hombres, uno de ojos cafés, dos de ojos azules y dos de ojos verdes. Era horrible cuando ellos me daban órdenes, mamá me escuchaba gritar y lo peor es que era un castigo por comer grasas y calorías y también para poder pagar la casa.

—Siéntate en la cama princesita —me ordena el más grande. —¿No quieres un castigo o si?

Niego y hago lo que dice, uno de ellos se coloca atrás de mi y me sienta sobre el. Sentía algo duro en mi espalda baja y me asustaba, los de ojos verdes se acomodan uno en cada lado y los otros dos de frente.

Él de ojos cafés baja mi pantalón y doy un respingo cuando uno de ojos verdes hace círculos en mi pancita.

—Eres hermosa Irina, muy hermosa.

Él que tenía detrás saca mi blusa haciendo que quede desnuda de la cintura para arriba. Me tocaban, y no les importaba que llorara y gritara, mi cuerpo estaba pegajoso de un líquido blanco que salía de ellos.

Estoy asustada y quiero que se vayan...

3 años después

Miro fijamente a mi madre que tiene a los 5 hombres detrás de ella, estoy llegando de la escuela y ellos ya me esperaban. Era horrible por que ella no hacía nada, quería ayudarla pero no así...

—Al sótano Morgan.

Camino y siento las manos de los hombres en mi espalda, odiaba con mi vida esto...

1 año después

Hago cortes profundos, no quiero vivir así, no quiero vivir siendo el juguete de otras personas, pero en realidad no quiero ser el juguete de mi madre. Empiezo a perder la consciencia, con las pocas fuerzas que me quedan me recargo en la puerta y me dedico a llorar.

Quiero ser libre de todo lo que mi madre me hizo pasar...

—¡MORGAN!

Abro los ojos rápidamente, levanto la cabeza y veo a Ashton con los ojos cerrados, seguimos en la misma posición en el sillón. Miro la hora y son las 2 a.m.

—Ashton. —susurro

—mmh.

—Despierta.

Abre los ojos y después los vuelve a cerrar, los talla y vuelve abrirlos. Me levanto y y lo ayudo a levantarse, pero vuelve a caer en el sillón

—Lo siento. —digo cuando soba sus muslos

—Está bien. —se levanta y mira el reloj. —Tengo que irme, es tarde.

—Puedes quedarte. —digo en un susurro, realmente no quería estar sola. Estar en el sótano me traía recuerdos y más cuando me encontraban sola y sin nadie ahí. —Mi cama es grande...

—¿Estas segura?

—O podrías irte, solo es una propuesta —noto un brillo peculiar en sus ojos, pero lo ignoro mirando a otra parte.

—Me quedaré, bonita.

Subimos las escaleras y giramos por el pasillo para llegar a mi habitación, abro la puerta  y gracias al cielo que la tenía ordenada.

—La primera vez que vine no estaba eso. —señala un arreglo de flores y yo frunzo el ceño

—Si bueno, yo cuando llegue eso no estaba —digo frunciendo el ceño.

Desde que llegaste ©[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora