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Especial - 1 año

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Ashton

Había un nudo en mi garganta, verla ahí en el suelo llorando sin dejar que nadie se acerque me trae malos recuerdos, el ataque de pánico duró poco, pero se me hizo eterno, la ayudo a levantarse, quito sus mechones de cabello de la cara y la abrazo.

—Era uno de ellos. —susurra, hace que mi pecho se contraiga y se instale un nudo en mi garganta. —Era uno de los hombres que me tocaba cuando era niña... —la abrazo con más fuerza, quiero que sea feliz, quiero verla sonreír.

—Vámonos de aquí.

Salimos del cuarto de donde estábamos no sin antes volver a darle las gracias al chico que la ayudó. Salimos del salón y nos dirigimos afuera del hotel, el aire impacta en nuestras caras, por un momento nos quedamos mirando a la nada hasta que me decido abrir la boca para poder hablar.

—Tuve que haberte acompañado.

—No tenias que hacerlo Ashton. —miro que vuelve a abrir la boca, pero la cierra mirando a otra parte. —Mierda.

—¿Qué? —hace que gire mi cabeza y lo primero que veo es un tanto desagradable. —Mierda.

—Vámonos, Ashton. —me jala, haciendo que quede frente a ella. —Quiero pasarla bien la última noche aquí, Quiero olvidar...

—Vamos...

Sinceramente no tenía idea a donde íbamos a ir, pero creo saber que Morgan si sabe, por que va muy decidida frente a mi, me quedo mirándola, sigo pensado que es un ángel al que le cortaron las alas, una estrella que fue pagada por su propia madre y me duele saber que yo puedo hacerle daño y seré uno más quien la daño, no quiero romperle el corazón, en serio que no quiero, pero no me siento listo para contarle lo que me pasó.

Ella me contó su historia por que se sintió lista, pero yo aún no.

—Ashton, hoy nos embriagaremos hasta poder olvidar. —la miro divertido y me sonríe. —Tenemos dinero, así que vamos a un bar y compremos botellas.

—¿Estás segura?

—Como nunca lo he estado con mi miserable vida.

Joder, me arrepentiré de ponerme esta borrachera.

Caminamos unos cuanto metro más y vemos un club, había demasiadas personas para entrar, a Morgan poco le importo, pasamos por un lado de la fila donde nos miraban mal, cuando llegamos con el guardia, aguanto una risa.

—Morgan Hans.

—Adelante.

Me mira y me guiña el ojo, entramos y le sonrío.

—Te llevare seguido a lugares donde haya mucha fila.

—¿Quieres usarme? —sonrío y me muerdo el labio, abre la boca sorprendida y me golpea el abdomen. —¡Mal pensado!

—Calla y vamos al área vip. —paso mi mano por su cintura y subimos al segundo piso, nos sentamos en uno de los sofás y minutos después nos traen una cubeta llena de hielo con dos botellas de vodka, le agradezco y Morgan toma los vasos para poder servir.

—Por olvidar la mierda de vida que tengo. —me extiende el vaso y lo tomo. —Por la mierda del enamoramiento de nuestros padres. —termina de servirse y después me mira. —Por ti,  lo único que bueno que tengo en mi vida.

Se me hace un nudo en el estómago y me obligo a sonreír.

—Por verte feliz todo una vida. —murmuro y alzo el vaso. —Salud.