Amor Entre Reinos (+18)

Capitulo 4

Todo esta listo para hacer mi aparición, escucho como la música de fondo suena mas bajo y las luces bajan de tono en cuanto comienzo a bajar los grandes escalones que guían al gran salón, en donde están los invitados, un reflector de color blanco me ilumina acompañando mi paso, a mis lados se encuentran los guardias encargados de vigilar la velada, situados cada dos escalones a parte de los que están distribuidos en el salón.

A unos dos metros del final de los escalones observo a mis padres tomados de la mano, se ven tan bien juntos, espero encontrar a alguien que me mire de la forma que lo hace mi padre hacia mi madre, en sus ojos se refleja ese sentimiento tan profundo que los une, se refleja el amor, se ve como si mi padre estuviera dispuesto a dar su vida por ella en cualquier momento, a pesar de que su matrimonio fuera arreglado, eso me hace recordar lo orgullosa y feliz que me siento de que mis padres me den la oportunidad de escoger con quien quiero casarme y construir mi futuro, aunque conozca a la perfección las condiciones y los puntos claves que debo tener en cuenta al escoger a mi futuro esposo y futuro Rey consorte de Casiar.

Detrás de mis padres veo a tres hombres, pero vaya que HOMBRES, en todo el sentido de la palabra, mientras sigo mi recorrido hacia mis padres me tomo el tiempo de reparar a estos tres individuos que tanto encanto se traen, el del lado izquierdo tiene el cabello castaño, el color de su piel es algo pálida y sus ojos son de color café, no se puede ignorar lo atractivo que es y los músculos algo apretados dentro de su lindo y de seguro costoso traje hecho a medida, pero lo que mas llama mi atención es su sonrisa, con la cual puede lucir su perfecta y blanca dentadura, tampoco sobra destacar sus carnosos y llamativos labios rosa, son de un rosa tan intenso como el carmín, desearía ser esa delicada copa seguramente de champagne que se posa sobre sus labios; me obligo a ignorar esos pensamientos mientras continuo detallándolos con los ojos, el cabello del adonis del centro también es de color castaño, con la diferencia de que sus ojos son de color verde y su piel es de tonalidad canela, el atractivo de estos hombres se puede ver a millas de distancia, sin mencionar su porte y elegancia, en el rostro de este destaca el brillo que le otorga el color de sus ojos, es como si te llamaran a que los observes y caigas perdidamente en ellos, también una dulce sonrisa que si la observas bien puedes ver la invitación a pecar impuesta en ella; por ultimo termino mi deleite visual con el Dios Griego del lado derecho, el color de su cabello negro oscuro como la noche, sus ojos son de color azul, un azul como el profundo océano que te ínsita ahogarte en ellos, cual sirena al cantar para los marineros enviándolos directo a su muerte; a diferencia de los antes mencionados, este mantiene una expresión frívola en su rostro, como si nada le resultara interesante, aunque no puedo ignorar el hecho de que no despega su mirada de mi y el brillo que por un instante reflejó su mirar, cuando estoy por terminar mi recorrido observo como se porfa una pequeña casi imperceptible sonrisa en el misterioso pelinegro.

Rodrick:- Mi pequeña, estas preciosa, tan hermosa como tu madre - dice mi padre abriendo grande sus brazos para que me acurruque en ellos.

Isabel:- Gracias padre - Le respondí con timidez y con algo de cortesía, teniendo en cuenta que estamos en un lugar publico y sintiendo como mis mejillas se calientan con vergüenza por el volumen de su voz ante la audiencia, cuando segundos antes estaba prácticamente degustando a tres invitados con la mirada y al instante el me llama "pequeña" en voz alta. Muy segura de que los intrusos escucharon el tierno y vergonzoso apodo de mi padre le susurro - podrías no llamarme así en publico por favor - a lo que el respondió con una fuerte carcajada.

Malia:- Mi niña, estas muy hermosa, sabia que ese vestido te quedaría perfecto - dijo mi madre mirándome con orgullo - muchas personas vinieron especialmente hoy para conocerte, ven te queremos presentar a los futuros reyes de las tierras que rodean nuestro reino - dice mi madre, en lo que mi padre me extiende su brazo para guiarme hacia los tres Dioses Griegos que se encontraban detrás de ellos.

De repente me sentí mucho mas pequeña de lo que soy, como si me hubiera encogido, hice mas recto mi caminar, para que no noten como me afectan e intimidan con su mirada; en cuanto estuvimos a un metro de distancia, ellos me recibieron con una respetuosa y elegante reverencia que me vi obligada a corresponder por sus títulos. No es ajeno para mi el hecho de que mis padres aprovecharían esta velada para presentarme con pretendientes aptos, lo que no me esperaba era que estos fueran tan apuestos e imponentes.

Rodrick:- Hija te presento a Adrián Mayer Berson Arama príncipe de las tierras de Yogar; Rayan Nill Hidalgo Cano príncipe de las tierras de Valley y por ultimo Nicolás David Figa Blanco príncipe de las tierras de Pokan - dijo mi padre, señalándolos de izquierda a derecha respectivamente.

Adrián:- Es un gusto para mi por fin conocerla, debo decir, sin ofender su majestad que la reina se queda corta al describir su belleza y es un gran honor poder felicitarla esta noche por su cumpleaños - dice el adonis de lindos ojos cafés como el chocolate mas dulce, en lo que yo siento como mis mejillas se calientan, probablemente ya parezca un tomate; estaba a punto de responder, cuando..

Rayan:- Oh vaya Adrián, no me imagine que esta noche ibas estar de adulador, aunque no te discuto la belleza que se puede ver a simple vista de la princesa - dice este dedicándome una sonrisa, oh por Dios creo que no podría estar mas roja que en este momento; teniendo en cuenta las horas que me quede dormida en el agua y lo roja que debo estar probablemente ahora parezco una ciruela deshidratada gigante.

Nicolás:- Es un placer conocerla princesa, le deseo un muy feliz cumpleaños - dice el enigmático chico de ojos azules, en lo que me percato de su gruesa y profunda voz moja bragas.

Isabel:- Muchas gracias, son ustedes muy amables - me vi obligada a responder gracias al pequeño empujón que me dio mi padre.

Malia:- Vamos amor a saludar viejos amigos, dejemos que nuestra preciosa hija conozca mejor a los príncipes - dice mi madre, me percato de las señas que le hace a mi padre y se lo lleva arrastrando. No puedo creer esto, me dejaron sola con ellos. Traidores.

Se forman unos largos segundos de incomodo silencio; provecho que veo a uno de los meseros que reparten las variaciones de aperitivos y licores, lo detengo y tomo una copa de champagne que dirijo hacia mis labios, vierto la totalidad del liquido en mi garganta, siento que una pequeña gota se ha salido por el borde de mis labios ¡Que vergüenza! y me percato que la vista de mis tres acompañantes no se separa de mi cuando esto sucede, dejo la copa vacía sobre la charola y tomo otra copa, el mesero amablemente me extiende una servilleta y hace una reverencia antes de irse. Limpio la comisura de mis labios antes de dirigir nuevamente la otra copa a mi boca. No soportando mas este molesto silencio, del que al parecer no se percatan, ya que están demasiado concentrados detallándome, busco la forma de ponerle fin a este incomodo momento.

Isabel:- Cuantos años tienen? - les pregunto con sutileza, y al parecer fue suficiente para sacarlos del extraño trance en el que se encontraban, aunque Nicolás no parece inmutarse. Ahora noto que sus gestos son bastante imperceptibles.

Adrián:- Yo tengo.. - este no termina de hablar ya que se vio interrumpido por Nicolás.

Nicolás:- Que les parece si jugamos un pequeño juego para darle un poco de sabor a la velada? - pregunta este serio, en lo que noto la sonrisa malévola que se forma en los labios de Adrián y la mirada perversa que refleja Rayan cuando se miran entre ellos; los tres dirigen sus miradas hacia mi, seguramente esperando mi respuesta. No quiero parecer miedosa o demostrar debilidad frente a ellos, por lo que respondo..

Isabel:- Me parece bien - en cuanto digo esto, siento como las alarmas de mi cuerpo se activan avisando peligro, no les doy mucha importancia e ignoro ese sentimiento en lo que les dedico una sonrisa.