Amor Entre Reinos (+18)

Capitulo 9

Narrador omnisciente

Nicolás llego al cuarto que le fue otorgado por los reyes durante su estadía, los cuartos de los huéspedes están ubicados en el ala sur y la de los reyes y la princesa se encuentra en el ala norte; estando empapado entró sin esperar que Adrián y Rayan lo estaban esperando, en cuanto vieron la expresión de su rostro supieron que algo había pasado, no tardaron en hacer su interrogatorio.

Adrián:- Porque estas empapado si solo ibas a trotar? y porque traes esa cara? parece que hubieras visto un fantasma, te estamos esperando desde hace rato, una de las doncella de la princesa vino a informarnos que organizaron un desayuno en nuestro honor y que debemos estar presentes en menos de una hora - Rayan y Nicolás ya estaban acostumbrados a la forma de hablar de Adrián, era perfectamente capaz de tener una conversación larga y sin pausa consigo mismo, ya que no suele esperar respuestas.

Rayan:- Tranquilo amigo, déjalo hablar - dijo este deteniendo a Adrián a que diga una palabra mas.

Nicolás:- Fui a trotar, pase por la piscina de anoche y la vi - Nicolás no esperaba encontrarse a esas horas de la mañana a la mujer de sus sueños, se sentía contrariado, quería enamorarla pacientemente pero también quería que lograra recordarlo y poderle decir todas esas cosas que se estuvo guardando durante años, no soporta estar mas tiempo lejos de ella; los chicos lo miraron con confusión, sabia que si no terminaba de hablar ellos atacarían con el interrogatorio nuevamente - estuve nadando en la piscina con la princesa - creyó que eso lo explicaba todo.

Rayan:- Logro entender porque llegaste empapado pero aun no entiendo es por que traes esa cara, estas bien?, se que te afecta mucho verla, a todos nosotros, pero luces consternado - se conocen bastante bien como para no notarlo, a pesar de que Nicolás es bastante inexpresivo para sus amigos de toda la vida es fácil identificar cuando algo le sucede.

Nicolás:- Hubo un momento, la forma en como me miro, sentí que me reconoció - ahora ellos entendían porque su amigo lucia así, llevan cargando con esto durante años y a pesar de que trataron de continuar con sus vidas, simplemente no podían hacerlo sin ella, ella era su complemento y su razón de ser.

Adrián:- Amigo entiendo que eso fue lo que creíste pero sabes que ella no puede recordarnos, magnolia lo dijo, ella no puede recordar a menos que eso sea lo que ella quiere y como va quererlo si no sabe que hacemos parte de su pasado - todo este tema los tenia abatidos, saber que no pueden revelarle la verdad es mas doloroso aun.

Rayan:- La única forma de recuperarla es enamorándola, debemos permanecer unidos en esto, también debemos alejarla del hombre que pidió su mano ayer, no soportaría verla al lado de alguien que no sea uno de nosotros, aunque si su felicidad esta del lado de alguien mas no le impediría serlo - el mero pensamiento de que eso sea posible los lastima pero saben que ninguno le negaría su felicidad, pero como podrían vivir sin ella, fueron desgarradores los años que tuvieron que pasar lejos de ella, haberla visto ayer mientras bajaba los escalones, se veía tan diferente a pesar de verla durante años mediante fotos, su cabello largo haciendo el marco perfecto de su hermoso rostro, su pequeña nariz tan delicada, el brillo característico de sus ojos y esos labios tan apetitosos, sin mencionar su cuerpo que ahora luce perfectas curvas que serian la envidia de cualquier mujer - debemos bajar pronto, Nicolás ve a prepararte - el mencionado rápidamente se dirigió al baño para tomar una ducha.

Adrián:- No creo poder aguantar mas tiempo, cuando la veo solo quiero tomarla en mis brazos y besarla, mi control se esta desmoronando Rayan y no quiero arruinarlo; además se ve tan ardiente, lo atrevida que es ahora - recordar lo que salió de sus labios en la noche anterior durante el juego solo aumentó las ganas que tenia de meterla en su cuarto para hacerla gritar, suplicar por su placer y no dejarla salir nunca mas de allí - es perfecta - termino por decir como si con eso tuviera resuelta su vida.