Capitulo 28

159K 12.8K 3K
                                    

¡Advertencia!
Este capítulo continente temas delicados

Pasado

Enero del 2009

10 años de edad

Camino rápidamente para llegar a mi casa y enseñarle mis calificaciones a mamá, me gustaba hacerla feliz por que enojada me regañaba y se enojaba mucho. Mi mamá era como la mujer maravilla, siempre hacía todo para estar bien, ella me entrenaba y me daba los alimentos correctos. Pero ahora que tengo 10 años estoy un poco rellenita, me gusta como soy, pero a mamá no le gusta, dice que así no me dejarán entrar al equipo de porristas.

El sueño de mamá y mío es poder entrar al mejor equipo de porristas de Los Ángeles, mamá dijo que si yo entraba sería su mayor orgullo y quiero serlo, pero debo de bajar mi pancita.

Entro con la hoja de calificaciones en mano, pero mamá está en las escaleras con una mirada perdida. Quería preguntarle, pero las reglas eran sencillas, no preguntar a menos que ella te pregunte.

—Vamos a pesarte. —señala la bascula, me quito la mochila y los zapatos, me subo y ella se acerca, se inclina un poco para ver mi peso. —Necesitamos bajar más.

Asiento y bajo de ahí, le doy la boleta de calificaciones, pero ni si quiera la ve. Subo las escaleras y corro hasta mi habitación, me quito mi ropa y me pongo mi ropa de entrenamientos, me miro al espejo y lado la cabeza.

—Bien, voy a bajar mi pancita.

Voy a estar delgada para que mi mamá se sienta orgullosa de mi y hable bien de mi con sus amigas. Bajo y voy a la cocina y tomo el vaso de malteada que prepara mi mamá y lo bebo rápidamente, salgo al patio trasero y mamá ya estaba lista para que empezáramos a correr.

—20 minutos vamos a correr, después empezando con la rutina.

Yo podía...

O eso siempre me decía ya que la rutina era muy cansada y me dolía todo al día siguiente...

Meses después

Mis piernas me duelen por el ejercicio, ya tome una ducha con agua fría y se me fue el dolor un rato, pero después me dolió más. Mamá ha estado muy estresada por que la despidieron de su trabajo y ella no le quiere pedir ayuda a los abuelos por qué yo soy su responsabilidad. Mamá nunca quiere hablar de papá por qué dice que él no merece ser mencionado en esta casa; así que nunca le pregunto sobre el aunque quisiera saber un poco más.

Me miro al espejo y mi cuerpo ya empieza a tener un poco más de forma, ya se me nota un poco más de cintura, pero mi pancita se sigue viendo. Mamá dice que voy bien pero que necesita más para llevarme a la cima.

Bajo las escaleras y veo a mamá con 5 hombres, ellos me miran de pies a cabeza y yo frunzo el ceño, mi mamá voltea y hace que me acerque, me presenta y yo solo puedo sonreír incomoda, me llevan hacia el sótano que es el gimnasio de la casa, mamá abre una puerta y veo un cama y un espejo. Giro para ver a los hombres que le dan una cantidad de dinero a mamá, los cinco hombres hacen que entre a la habitación, cierran la puerta con llave y uno de ellos me carga haciendo que enrolle mis piernas en su cadera por instinto.

—Nos divertiremos princesita.

Pero yo no quería divertirme, me remuevo y suelto el agarre de mis piernas pero el no me suelta, los otros cuatro hombres ya no tenían playeras, mi corazón late muy rápido y estoy muy asustada.

Desde que llegaste ©[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora