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Jimin se encontraba en el dilema de su vida, pues, esto se debía a que no sabía qué hacer con su situación con Jungkook.

Jimin no quería alejarse de Jungkook de manera abrupta ahora que había descubierto una verdad que no conocía de él, pero llevaba días planeando como hacerlo antes que la situación de la crisis ocurriera y antes de descubrir que Jungkook tenía un leve autismo, así que podía asegurar que su posible distanciamiento no tenía nada que ver con ese tema. De hecho, a Jimin realmente no le importaba la condición de Jungkook. Jungkook seguía siendo Jungkook, solo que ahora Jimin podía entender más el porqué de ciertas situaciones o actitudes. Para ese punto de la situación, Jimin había dividido en dos a Jungkook. No de una manera literal, solo metafóricamente hablando, por supuesto.

Había dividido a Jungkook en dos personas diferentes: J-CORAZÓN, haciendo referencia al Jungkook que le gustaba románticamente hablando y J-AMIX, haciendo referencia al Jungkook al cual consideraba su amigo, así sin más. Sí, era poco creativo, pero fue lo primero que se le ocurrió escribir en su libreta en medio de la clase de geografía cuando su mente no dejaba de pensar en la situación.

Con J-CORAZÓN la cuestión era... ¿Cómo decirlo? ¿Complicada? Complicada. Jimin sabía que debía alejarse de él porque de algún modo presentía que este J lo heriría y él no quería ser herido. Mientras que con J-AMIX la cuestión era aún más complicada, ya que este J probablemente no le lastimaría, pero Jimin estaba casi seguro que sería él quien lastimaría a este J.

Jimin no quería alejarse de Jungkook, no quería hacerlo ahora que sabía la verdad. No quería que Jungkook pensará que se estaba alejando de él porque había descubierto que tenía autismo y por supuesto, no quería ser igual de cruel como el niño que la madre de Jungkook le contó que había lastimado a Jungkook.

No quería hacerlo, no quería hacerle daño, pero Jimin sabía que no podía dejar sus propios sentimientos de lado.

Jimin podía dividir a Jungkook en J-AMIX y J-CORAZÓN en su mente, pero al final del día aquello en la vida real era imposible y simplemente debía lidiar con que ambas J eran Jungkook y lo que sea que hiciese, terminaría afectando a alguno de los dos o incluso a sí mismo, lo que hacía todo más frustrante.

Jungkook no era un chico celoso... Bueno, al menos no de una manera que pudiera comprender. Cuando era niño era un poco egoísta y le daban celos ciertas cosas tan simples como prestar sus juguetes a otros niños, pero con el tiempo y las terapias a las que iba para ayudarle a desenvolverse mejor, Jungkook había aprendido a lidiar con esa clase de sentimientos. Sabía que estaba bien compartir y que no todo se reducía a él, pero la escena que tenía frente a sus ojos era de alguna manera molesta y le hacía recordar los días de su niñez y aquellos sentimientos que sabía no estaban bien.

—Jungkooook —Rosé volvió a llamarlo— ¿Qué tanto ves? —Rosé siguió la dirección de la mirada de Jungkook y vio al final del pasillo a Jimin con los dos chicos que siempre estaban junto a él— Ah, Jimin... Esos son sus amigos ¿no? —preguntó— ¿Hoseok y Taehyung?

Jungkook asintió.

—No entiendo —su mirada seguía fija en los tres— ¿Por qué tienen que estar tan cerca de su rostro?

—Yo he oído rumores —habló Chan— Algunos dicen que Jimin está saliendo con Taehyung, otros dicen que está saliendo con Hoseok y los más locos que están saliendo los tres juntos... Son muy, muy cercanos —soltó una risita y Rosé le proporcionó un codazo— Auch ¿Y eso por qué?

—Por idiota —Rosé rodó los ojos y con voz más calmada se dirigió a Jungkook— No escuches a Chan o hagas caso a rumores, Jung. Tal vez simplemente son de esos amigos que se tienen mucha confianza y... Oh —Rosé abrió los ojos en dirección a los tres chicos— Vaya, sí que son cercanos.

First Times ミ⚘ 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛Where stories live. Discover now