Prólogo.
Izuku y sus compañeros estan ya en segundo año domina el 50% del One For All, él no había hablado demasiado con la pelivioleta, pero después de saber el mismo gusto músical empezaron a pasar más tiempo de caridad, sus compañeros se dan cuen...
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[Antes de comenzar el Cap. Los invito a que lean mi otra historia, Un Amor de Verdad. Es una historia a la cual le estoy poniendo mucho empeño. Estoy apenas entrando en su clímax. Así que les agradeceria de corazón su apoyo. Gracias]
Un nuevo día, un nuevo día lleno de alegrías para nuestros jóvenes aspirantes a héroe, un peliverde se encontraba corriendo en la orilla de un hermoso mar, el sudor recorría su cuerpo bien cuidado.
Se detuvo y suspiro, tenía casi 20 de estar corriendo, la arena había puesto otro nivel de dificultad a su entrenamiento y eso lo había ayudado.
Agarra una toalla que estaba en el suelo y lo pasa por su rostro, luego la coloca detrás de su cuello y camina a la cabaña, en la cual se encontraban. Vio a algunos de sus compañeros ya levantados, otros apenas levantándose.
-Buenos días- dijo el peliverde, estos le respondieron.
Se dispuso a servirce un pequeño jugo de naranja.
Por otra parte, en el cuarto donde el peliverde, se quedó a dormir, se encontraban únicamente una pelinegra y una pelivioleta.
-Kyoka... Estas despierta?- pregunto una pelinegra.
-Si Yaomomo, estoy despierta- responde viendo el techo.
-Creo que hoy me confesaré-
-Es enserió?- pregunto sorprendida la pelivioleta.
-Asi es- suspira -Crees que es correcto?-
-Por supuesto que lo es, debes hacer lo que tu corazón te dicta Yaomomo- se sienta en la cama y la ve con una sonrisa.
-Gracias- le da una pequeña sonrisa.
Después de eso, todos ya levantados, se dispusieron a desayunar, algunos hicieron planes de ir a nadar, otros de tomar el sol, otros relajarse cerca en alguna sombra y otros decidieron ir a explorar un poco más lejos.
Muchos planes, pero nuestro peliverde y una pelivioleta simplemente querían caminar tomados de la mano cerca de la orilla de la playa, encontrar un buen lugar y poder relajarse.
-Izuku, hay algo que me tiene inquieta- dijo la ojivioleta.
-Pasa algo?- pregunto preocupado.
-Es solo... Yaomomo se confesara a la persona que le gusta y solo no quiero que reciba una respuesta negativa baja un poco la mirada.
-Seguro le ira bien, es de Yaoyorozu-san de la cual estamos hablando, le ira bien- sonríe.
-Solo quiero que sea feliz, como yo lo soy contigo-
Esto sonroja al ojiesmeralda y desvía la mirada un poco tímido.
-Te amo Izuku- le dice la ojivioleta y se abalanza a el para abrazarlo.
