Prólogo.
Izuku y sus compañeros estan ya en segundo año domina el 50% del One For All, él no había hablado demasiado con la pelivioleta, pero después de saber el mismo gusto músical empezaron a pasar más tiempo de caridad, sus compañeros se dan cuen...
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Mientras las nubes dejaban caer la lluvia con gran intensidad, en un departamento, la tensión estaba muy alta, una madre seria, un hijo nervioso y una chica que se estaba bañando a pocos metros en una de las habitaciones del lugar.
-Midoriya Izuku- su madre rara vez le mencionaba su nombre completo, sólo en ocasiones como esta.
-O-ooka-san- suspira y se intenta relajar -Ella es la compañera de la cual te hable- mira a su madre.
Inko lo ve con una mirada acusadora.
-Y-yo...- se levanta -Le buscaré ropa a Ky- sus ojos se abren de golpe y gira en si para ver a su madre con ojos de victoria.
-A Jirou-san- como un rayo sale corriendo a su habitación.
Aunque tenía su propio departamento, salía tener muchas cosas aquí en su casa, incluso venía y dormía algunos días.
Se dejó caer en su cama.
Cómo le diría a su madre, que esa chica la cual estaba en su baño era su novia.
La chica, la cual en estos momentos estaba en la misma bañera que el uso, mientras su cuerpo era cubierto por el agua.
Se sonrojo y simplemente cubrió su rostro con una almohada.
Ya un poco más relajado comenzó a buscar ropa para que Kyoka pudiera usar mientras su ropa se secaba, ya que de seguro su madre las iba a meter en la secadora.
Encontró un par que esperaba y le quedarán bien.
Salió de habitación y vio a su madre en la misma posición en que se había quedado.
-Encontraste algo para ella?- preguntó su madre.
-S-si...- la mira.
-Yo se las llevaré- agarra la ropa y camina hacia el baño.
Después de unos minutos sale, ve al peliverde y se vuelve a sentar.
Después de unos minutos la pelivioleta sale, un tanto sonrojada.
El peliverde al verla se sonroja y desvía la mirada.
Esto fue visto por su madre y una sonrisa burlona apareció en su rostro.
Aunque no era algo tan extravagante, esa ropa hacía ver a Kyoka, como decirlo a palabras que al peliverde le rondaban en la mente.
Muy deseable.
Consistia en una camisa un poco grande para ella, sin mencionar que no estaba usando brasier, y un short, el cual dejaba ver claramente sus muslos y no mencionemos su cabello corto, con leves gotas de agua.
Esa era una vista de la cual el peliverde se estaba perdiendo ya que no quería que su madre descubriera que tenía novia.
-Por favor siéntate- le dijo Inko a la ojivioleta.
