Prólogo.
Izuku y sus compañeros estan ya en segundo año domina el 50% del One For All, él no había hablado demasiado con la pelivioleta, pero después de saber el mismo gusto músical empezaron a pasar más tiempo de caridad, sus compañeros se dan cuen...
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Vemos como nuestro peliverde protagonista se encontraba ejercitandose, pero esta vez estaba solo. Dejó a su novia descansar el día de hoy, ya que hoy era un día muy importante para los dos.
Cumplían su primer mes como novios, el peliverde feliz se detiene para poder refrescarse, estaba en la entrada de los dormitorios, como era fin de semana suspiro y se adentro, tenía que darse una ducha, bajar y preparar el desayuno.
Izuku se adentro a su habitación, para darse un baño relajante.
En la planta baja de los dormitorios podemos ver a una pelivioleta que se encontraba en la cocina junto con una pelinegra.
-Luego mezcla todo- le iba indicando.
La pelivioleta asintió y comenzó a hacer lo dicho.
-Si lo haces bien... Vez no es tan difícil solo debes de practicar- sonríe al ver a su amiga.
Yaoyorozu Momo, aunque era hija de una familia adinerada y a pesar de eso ella sabia cocinar, en este momento le estaba enseñando a su amiga Jirou Kyoka a preparar los tan famosos Tamagoyaki.
-S-segura que le gustaran... E-es tan no tienen ni forma- veía la tortilla.
-Si es algo que tu hiciste seguro le gustara- la anima.
La pelivioleta siguió cocinando mientras era supervisada por la pelinegra.
Izuku estaba bajando hacia la cocina, dispuesto a preparar su desayuno y el de su novia, como solía hacerlo.
Pero al llegar pudo ver a su novia, cocinando, eso lo sorprendió un poco pero esbozo una sonrisa al ver su mirada.
Era una mirada llena de concentración, toca la puerta y entra.
-I-izuku?- se sorprende y avergüenza.
-Buenos días, Kyoka... Yaoyorozu-san-
-Q-que haces aquí?- pregunto ella.
-Venía a preparar el desayuno, pero creo que tu te adelantaste- le da una enorme sonrisa.
Inconscientemente baja la mirada y ve las manos de la chica, tenía un par de banditas, de seguro se corto, o quemo en el proceso.
-Que estas preparando?- pregunto.
-Tamagoyaki... M-momo me estaba ayudando, sabes que no soy muy buena en eso- baja un poco la mirada -H-hoy es un día especial y quería sorprenderte- decía avergonzada.
Eso provocó que el corazón del peliverde se estremeciera de alegría.
-Pu-puedo ayudarte en algo?-
-N-no... T-te siéntate y espera- ella seguía preparando el desayuno.
El peliverde se sentó en una silla y veía cada movimiento que hacía ella, aunque eran movimientos un tanto torpes lo hacía muy feliz verla.
