Prólogo.
Izuku y sus compañeros estan ya en segundo año domina el 50% del One For All, él no había hablado demasiado con la pelivioleta, pero después de saber el mismo gusto músical empezaron a pasar más tiempo de caridad, sus compañeros se dan cuen...
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El sonido de una ducha se podía escuchar en una habitación de un enorme departamento, el cual era de nuestro protagonista peliverde.
-Se siente muy bien pero...- la pelivioleta estaba aún nerviosa -S-si intenta algo, n-no Midoriya no es como los pervertidos de Mineta y Kaminari-
La chica suspiro por sexta vez, nunca había estado en una situación así con un chico, y mucho menos con alguien como el peliverde, fuerte, tierno, tímido pero a la vez alguien en quien confiar, popular entre las féminas, algo que no sabía él y guapo.
La pelivioleta se sonrojo pensando las cualidades del chico y volvió a suspirar.
-(Son estas las hormonas de las que tanto hablan)- se cuestionaba en su mente -(Midoriya es un buen chico no lo dudo... P-pero estará interesado en mi yo...)- bajo la vista a su cuerpo y lo vio, sus proporciones no eran las mejores pero su cuerpo estaba bien trabajado y firme.
-(No tengo un cuerpo como el de Yaomomo)-
En ese momento el sonido de una puerta mientras se abría pudo escuchar, también el de unas pisadas, el corazón de la chica estaba latiendo más de lo debido, sería posible que esta fuera una de esas escenas donde chico y chica, se daban una ducha junto y después la noche se descontrolaba, pasando a mayores empezando con la intimidad.
Las mejillas, su cuerpo y su corazón se descontrolaron, sentía un calor por la vergüenza que el peliverde.
-Jirou-san te dejaré la ropa aqui- se escucharon las palabras del chico al igual se escucho como salio de la habitación de ducha.
La ojivioleta posó sus manos en su pecho y sintió el latir veloz de este, cerro la llave del agua y salió de la ducha, vio la ropa y era ropa de hombre, pero esta era mucho más pequeña que la del peliverde y eso la extraño.
#En la sala de estar#
El peliverde se encontraba viendo una serie de TV, o eso es lo que se podia decir ya que en su mente había una pelea metal.
Nuestro prota tenía pensamientos, nada gratos y otros con razonamientos.
-(C-como es posible que Jirou-san este en mi departamento?)- se preguntaba.
-(E-es una chica muy linda y sus conectores la hacen ver aun más linda)-
-Vamos Midoriya, es una compañera de estudios, pero es una mujer, no tendría por que pensar estas cosas- suspiro y se recostó en el sofá.
El peliverde tenía un debate ya que desde hace algunos meses empezó a fijarse en el cuerpo femenino, aunque tenía un particular gusto, no es que le digustaran los cuerpos voluptuosos como el de su compañera Yaoyorozu, pero le atraía más el tipo de cuerpo como el de la pelivioleta.
Escucho que la puerta se abrió y al voltear la mirada pudo ver a la chica mientras terminaba de secar su cabello, su mirada recorría desde los pies hasta los ojos de la chica.
