Todos hemos soñado con historias con cantantes, actores, modelos e incluso con amores literarios en este libro encontrarás muchas historias con esos personajes
Josephine Donner era una de las jóvenes más populares de su escuela no sólo porque su hermano mayor fuera Joey Donner el atractivo idiota que decía ser modelo profesional si no porque ella era una hermosa joven porrista del equipo y amante de los libros.
Casi toda la escuela quería salir con ella, tanto chicos como chicas, pero Josephine no le daba importancia a todo eso porque solo tenía ojos para una persona.
Patrick Verona era el dueño de sus pensamientos, el clásico chico malo se había ganado su corazón y aunque pareciera extraño Verona también se había enamorado de ella.
Todo había empezado como un tonto juego, luego de pelear con Joey, Verona se propuso enamorar a su hermana y luego romperle el corazón pero nunca tuvo en cuenta que el también acabaría enamorado.
Por eso había decidido no decirle nada a Josephine sobre ese asunto ya que no quería perderla por ningún motivo, incluso amenazó a Cameron y Michael para que no se les escapara nada enfrente de ella.
Pero Josephine escucho como los amenazaba, escuchó a su novio decir que todo empezó por un estúpida pelea con su hermano.
En todo ese día Patrick no vio a su chica, incluso la busco en su entrenamiento con las porristas pero su amiga Bianca dijo que ella se había ido temprano a casa junto con Joey.
Verona no lo pensó más y se encaminó a la casa de Josephine que no quedaba muy lejos d ela escuela, noto que Joey no estaba ya que su auto no estaba aparcado y agradeció mentalmente ya que odiaba a su cuñado.
Con prisa tocó la puerta ansiado de ver a su novia, segundos después su sonrisa desapareció al ver los ratos de lágrimas en el rostro de Josephine que abría la puerta.
-¿qué sucedió?-preguntó confundido pero en respuesta Josephine intentó cerrarle la puerta en la cara pero Verona reaccionó y paro la acción-¿que rayos te sucede? Esta mañana estabas bien.
-si lo estaba pero me entere que mi novio decidió salir conmigo solo porque mi hermano daño su ego-respondió la joven cruzandose de brazos.
-¿quien te dijo eso?-preguntó Patrick lanzando lejos su cigarrillo.
-no hizo falta que alguien me dijera algo, te escuché yo misma-contestó la castaña bajando la mirada dolida.
-Jo eso fue antes, antes de conocerte y ya sabes enamorarme-dijo Verona murmurando lo último pero parecía que la fémina no reaccionaba-he cambiado y lo sabes.
-pero eso no justifica que hayas jugado conmigo-dijo Josephine aún sin mirar a su novio-¿que pensabas hacer? Terminar conmigo frente a la escuela para humillarme a mi y ami hermano o pensabas seguir jugando conmigo.
-todo empezó como una tonta venganza pero te juro que desde la primer cita quedé encantado y deje atrás esa idea-dijo Verona tratando de tomar la mano de Josephine pero esta se hizo para atrás-desde que apareciste con ese hermoso vestido color azul, tu perfume de lavandas y esa sonrisa, ¡Esa sonrisa que me encanta! Quedé totalmente bajo tus pies.
Otra lagrima cayó de los ojos de la chica tratando de calmarse pues cada vez que tenía un enfrentamiento con alguien sentía ganas de llorar.
-puedes dejarme, gritarme e incluso odiarme si quieres pero te aseguro es que si de algo estoy seguro es de que te amo-dijo Patrick diciendo las últimas dos palabras por primera vez en al relación.
Josephine alzó la cabeza con un mirada que decía muchas cosas.
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-¿me amas?-preguntó Josephine en voz baja que su novio logró escuchar y asintió al instante-yo también lo hago.
La felicidad de Verona que de un arrebato tomó la cintura de su chica y estampó sus labios con los de ella, Josephine respondió al instante sintiéndose más tranquila.
-quién diría que el gran Patrick Verona me dijo te amo frente a mi puerta-dijo la chica cuando se separaron dle beso sonriendo con burla.
-deja de molestarme o no lo diré mas-amenazó Verona pero al ver el puchero que ella puso decidio volver a hablar-en verdad te amo.
La sonrisa de Josephine era tan grande y de un movimiento salto y enredo sus piernas en la cadera de su novio sin importarle si segian en la entrada de su casa o si sus vecinos podrían verla.
-te amo pero sigo molesta, talvez puedas recompensar me-dijo Josephine acariciando el cuello de Patrick con su nariz-¿ya mencioné que mis papas y hermano no están?
Patrick no espero mas y entro a la casa cerrando la puerta y recargando a su chica en ella saboreando sus labios de nuevo.
