Todos hemos soñado con historias con cantantes, actores, modelos e incluso con amores literarios en este libro encontrarás muchas historias con esos personajes
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Cordelia cepillada su cabello con delicadeza tratando de no maltratar más su cabello de lo que ya estaba.
La inferni había llegado de una misión contra shus que encarcelaban y experimentaban con grishas en las costas de Ravka, sabía bien que esa misión no sería sencilla y sería más bien peligrosa pero el general Kirigan la había asignado a esa misión por lo que debía de hacerlo sentir orgulloso.
-¡luces terrible!-dijo Genya pasando al cuarto de su hermana, no eran realmente hermanas de sangre y a lo lejos se veía la diferencia entre ambas pero al conocerse de tan corta edad ambas se llamaban hermanas.
-Gracias Gen tu tan amable como siempre-dijo Cordelia sintiendo las manos de Genya en su cabello arreglandolo con su pequeña ciencia.
En segundos el cabello quedó sedoso y con rulos y Cordelia sonrió a su hermana agradecida.
-¿quieres que te arregle el labio?-preguntó Genya viendo la herida de la peli negra que engo suavemente-debes contarme todo sobre la misión, Zoya dijo que fue muy difícil y peligrosa.
-te contaré todo pero debo ir a ver al general primero-dijo Cordelia mutando la reacción de la pelirroja.
-le he pedido a todos los santos de Ravka que te salven de esa obsesión con el General-dijo Genya cruzando se de brazos-tu amor por el te ha vuelto loca.
Cordelia rodo los ojos ignorando los que la pelirroja decía, en cierta parte sabía que estaba en lo correcto desde que ella y el General estaban juntos algo el Cordelia cambio.
Desde siempre Cordelia había roto corazones de todos los grishas y soldados de Ravka, usándolos como juguetes pero algo había pasado.
La inferni entró al paraíso oscuro que hizo que el Oscuro fuera alguien necesario para ella.
-Gen sabes que te quiero pero deja este asunto-dijo Cordelia mirando a su hermana-soy feliz deberías de aceptarlo.
-sabes que lo digo porque también te quiero-dijo Genya mordiendo su labio-Zoya y yo pensamos que estas dando mucho en esta relación, cruzas la línea por el, estas perdiendo la cabeza por el.
-No me culpes, el amor me hizo loca si no es así no lo estas haciendo bien ¿cierto?-preguntó Cordelia sintiendo la mirada sorprendida de Genya en su espalda.
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Ambas chicas se vieron interrumpidas cuando el sonido d ela puerta abrirse se hizo presente, detrás de la puerta con su kefta negro totalmente impecable salió el Oscuro que rápidamente llevó su atención a Cordelia.
-Disculpen si interrumpí algo-dijo el General con ese tono tan elegante característico de él.
-no interrumpe nada-dijo Genya bajando la mirada dirigiéndose a la puerta-Te veo luego Cordelia.
La peli negra asintió sin separar su vista del hombre, y cuando la puerta se cerró el hombre camino hasta ella atrapandola en sus brazos para besarla de manera pasional.
Cordelia pasaba sus manos con el rostro de su amante amando cada toque que ella daba sabiendo que ese hombre la tenía de rodillas.
-te extrañe-dijo el General cuando se separaron de beso empezando a quitar suavemente la kefta d ela fémina.
Cada toque enloquecia más a la grishas queriendo más de el, ese mismo efecto le sucedía al invocador de sombras.
Ambos eran la droga del otro y deseaban usarse por el resto de sus vidas.
