Capitulo 11

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Hoy es viernes y se encuentran en el boliche, junto a Mild y Lhong. Hai no ha podido apuntarse, tenia un compromiso con Ana.

Han hecho dos grupos, Mild con él, y Mew con Lhong, pero sus ansias de ganar se han quedado empañadas a los cinco minutos cuando Lhong y Mew han tomado sus bolas y han hecho un strike nadamás al empezar. Al final quienes les han dado una paliza han sido ellos. 

Ahora están sentados en la zona de la cafetería, tomando unos batidos con hamburguesas y papas fritas. Mild y Lhong les están hablando de la fiesta de compromiso que están organizando en la mansión de los padres de Lhong. Mientras hablan, Mew no deja de mirarlo, le incomoda, por que tiene la sensación de que si sigue así van a darse cuenta de que entre ellos pasa algo.

Saca el móvil y decide enviarle un mensaje para ver si deja de verlo como si la hamburguesa fuera él.

Gulf: Si no dejas de mirarme así, sospecharan sobre lo nuestro.

El celular de Mew suena, se hurga el bolsillo, saca el móvil y lee su mensaje con una sonrisa burlona en los labios. Teclea sin dejar de sonreír.

Mew: La culpa es tuya por haberte puesto esa camisa con escote. Solo pienso en las ganas que tengo de arrancártela y disfrutar de lo que hay debajo.

Nota un cosquilleo entre las piernas. No sabe como se lo hace Mew para ponerlo a tono con tan solo una frase. Suspira, se mete la pajilla del batido en la boca y recibe un nuevo mensaje.

Mew: ¿Hace falta que succiones esa pajita con tanta pasión? Por que se me esta poniendo dura mirándote.

Lanza una mirada fruitiva por debajo de la mesa y confirma que es verdad. Un bulto ha aparecido en su pantalón.

Gulf: ¿Cómo puedes tener la mente tan sucia? Estamos rodeados de familias y niños, ¿crees que este lugar es para ponerse cachondo?

Mew: No es como si pudiera evitarlo. Es una reacción fisiológica.

Y adjunta un emoticón de berenjena en el mensaje

Gulf: Pues deberías poder hacerlo. No eres un adolescente, Mew. Eres un hombre adulto.

Mew: En ese caso propongo un solución adulta. Voy al baño. Te espero cinco minutos y vienes tu.

Ay, Dios.

Gulf: ¡No!

Demasiado tarde, por que se guarda el móvil en el bolsillo y se levanta de la mesa. Se dirige hacia la zona de los lavabos y Gulf se queda con cara de tonto. Esta por quedarse ahí hasta que se canse de esperar, pero una parte de él eso le parece excitante. El móvil vuelve a sonar entre sus manos.

Mew: Anda, ven. Seguro que nunca lo has hecho en un boliche. Podremos tachar un lugar nuevo de la lista de las primeras veces.

Al leer el mensaje se levanta de la silla al instante. Se excusa y se dirige hacia la puerta donde están los baños. Mew lo espera apoyado en la pared del pequeño vestíbulo donde se atribuyen las diferentes puertas, y cuando lo ve, lo toma de la mano, abre la puerta del baño y se encierran en uno de los cubículos de dentro. 

—¿Quieres decir que es posible hacerlo aquí adentro? Por que no hay mucho espacio para moverse—dice mientras Mew lo devora con la mirada

—El espacio es lo de menos. Todo es cuestión de imaginación e inventiva—susurra

Va a decir algo más pero Mew lo calla con un beso. Introduce la lengua dentro de su boca y le hace jadear. Le sube la camisa y sus manos van directo a sus pezones que pellizca con pericia.

Intenta ser silencioso, pero los jadeos se cuelan por su garganta incapaz de pararlos, aunque quedan amortiguados por los besos que encadenan.

Esta cachondo, tanto que cuando Mew le pide que se quite los jeans lo hace casi de un tirón llevándose también los bóxer. 

Mew toma un condón del bolsillo trasero del pantalón y se lo pone. Luego se desabrocha el cinturón y se baja los pantalones y los bóxer sin llegar a quitárselos. Lo folla a pulso, enreda sus piernas en su cintura y lo penetra. Gime contra su boca con esa primera estampida, fuerte y profunda. luego le siguen unas cuantas embestidas más que le provocan oleadas de placer.

—Gatito, estoy a punto. Déjate ir conmigo —susurra contra sus labios.

Sus palabras son el detonante de un maravilloso orgasmo que lo deja temblando y con la respiración acelerada. Mew también se corre y lo hace en un gruñido sordo.

Al terminar, desenreda sus piernas de su cintura y las apoya en el suelo. Ambos están jadeando y cansados. Se tapa la boca para evitar que una carcajada salga de su garganta. ¡Joder! Acaba de follar en los baños de una bolera. ¡Pero bueno! ¿Qué le esta pasando? Él no es así, no hace esa cosas. Antes de conocer a Mew era una persona normal que se comportaba de forma prudente en lugares públicos.

—Me estas pervirtiendo, Suppasit—susurra mientras se pone la ropa de nuevo.

—Lo se, y me encanta. No hay nada que me guste más que ver la cara de viciosa que pones cuando te propongo algo sucio —responde también en un susurro.

Intenta poner los ojos en blanco pero en lugar de eso pone una risa tonta.

—Salgo yo primero, te esperas y después sales tu—dice Gulf

Le levanta el dedo pulgar en señal de Ok y sale del cubículo. Se dirige a la zona de la cafetería pero no ha dado ni cinco pasos cuando le suena el móvil. Espera que no vuelva a ser Mew para proponerle algo pervertido por que hoy no esta para correr más riesgos. Mira la pantalla iluminada y es su padre. Se queda rezagado en un lugar tranquilo para poder hablar con él.

—Hola papá

—Hola cariño —se le hace raro escucharlo sin verlo, esta  acostumbrado a las video llamadas por Face Time —¿Interrumpo algo?

—Para nada, he ido con Mild y algunos chicos al boliche pero ahora nos estamos tomando un descanso

—Estupendo, cielo—se queda unos segundos en silencio, carraspea y vuelve hablar —Te llamo para decirte que tu madre y yo estaremos en Nueva York la semana que viene. Tenemos que hacer unas gestiones y, además, hace mucho que no vemos la ciudad. Hemos pensado en pasar algunos días, así podremos verte.

—¡Eso es genial!— la noticia le alegra. Suele ver a sus padres solo en vacaciones o festividades —¿Y que gestiones son esas que tienen que hacer aquí?

Tarda en responder pero cuando lo hace su tono de voz suena extraño

—Nada importante, cielo. Ya te explicaremos —carraspea. Su forma de hablar es tan sospechosa que ese "nada importante" le suena a algo importante —Solo te llamaba para asegurarme de que nos guardaras un hueco en tu ajetreada vida.

—Para ustedes siempre tengo tiempo

—Lo se, cielo— un nuevo silencio. Esta vez el silencio le recuerda a aquel que hace uno cuando quiere decir algo pero no se atreve —Bueno, te dejo para que sigas pasándotela bien con tus amigos.

—¿Papá va todo bien?—pregunta con una ceja alzada antes de que cuelgue, por que un extraño sentimiento le recorre la tripa

—Todo esta bien, cariño, Tranquilo

—¿Seguro?

—Si —afirma, aunque de nuevo usa un tono de voz que no le aporta nada de seguridad—Cariño, tengo que colgar. Están aquí los vecinos, hemos quedado para hacer una barbacoa en el jardín. Nos vemos en unos días

Suelta un suspiro, le dice que ya se irán llamando para acabar de concretar cuando se verán. De lejos ve a Mild, Lhong y Mew sentados en la mesa de la cafetería. Mew lo ha visto y cuando sus ojos se encuentran frunce el ceño en modo de interrogación. Gulf se encoge de hombros y camina hacia ellos con la sensación de que algo malo esta a punto de pasar.

Let's Just Call It LoveTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon