Otro día para matar

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A la mañana siguiente y después de que Zeus haga su rabieta con sus hijos los semidioses y los dioses regresaron a la sala del trono en donde se sentaron en sus respectivos puestos y por su puesto Percy era el que más puestos tenia para sus novias.

- Bueno es hora de poner el otro CD – dijo Apolo pero antes de que pueda escoger el que tenia en mente uno resplandeció con una luz dorada.

- A cabrón que esto – dijo Hermes que fue más rápido que su mejor amigo y agarro el disco dándole la vuelta a ver si encontraba algo de valor.

- Dámelo chucha que no ves que las moiras nos están pidiendo que veamos este CD (¡Pafffff!) Huevón. – dijo Apolo mientras abofeteaba a Hermes. Por otro lado los semidioses no sabían que hacer si reírse o esconderse ya que sabían que los dioses eran muy temperamentales y que Hermes podía reaccionar de una forma un tanto violenta pero gracias a las moiras no paso nada y Hermes solo se rio.

- Apolo solo digo que...... te voy a causar doloooooreeees – dijo Hermes de una forma oscura y haciendo asustar a Apolo.

- Dejen de pelear como niños pequeños y pongan mierda el disco carajo – dijo Artemisa mientras bombardeaba a sus dos hermanos con flechas.

- Ya, ya, para, ya vamos a poner el disco – dijo Apolo quitándose un par de flechas plateadas de su muslo y ayudar a Hermes a quitar también un par de flechas que se incrustaron en su espalda.

- Eso espero.... O si no – dijo Artemisa con una flecha en sus manos haciendo asustar a los dos que se apresuraron en poner el disco.

La escena comienza con una persona bañándose a espaldas de la cámara, en su espalda se pueden ver diversos tatuajes pero el que más llamaba la atención de los dioses y de los semidioses romanos era que tenia una frase en latín.

- "Fortis Fortuna Adiuvat" – dijo Reyna para que los griegos entiendan.

- La fortaleza favorece a los más fuertes, como debe ser siempre – dijo Ares en su forma romana, Marte.

Al girarse la dichosa figura se pudo ver que era Perseo, pero este era muy diferente al que todos conocían, se lo veía más frio y con un solo objetivo en mente. Al cambiar de imagen se podía ver como una corbata y un cinturón pasaban por la camisa y el pantalón de Perseo mientras una voz metálica y profunda cantaba una canción similar al cuco pero en ruso. Al escuchar la voz tan profunda y maléfica los griegos se acordaron de la batalla de Manhattan

- Padre/Abuelo/Cronos – dijeron la mayoría de los griegos en la sala recordando las atrocidades que ocurrieron en la batalla de Manhattan y las vidas que se perdieron

Cronos seguía cantando mientras Perseo se seguía vistiendo con unos trajes elegantes de lino y con un color oscuro. Luego la escena cambia al exterior en donde un gran numero de encapuchados con armas de fuego ingresan a la casa de Perseo para cambiar por última vez la escena y mostrar a cronos en una habitación oscura y siendo solo iluminada por una chimenea. Cronos se encontraba sentado en un amplio mueble y con una copa en su mano mientras seguía cantando y hacia referencia a un Baba yaga que muchos no sabían quién era.

- Que elegancia la de Francia – dijo Leo al ver lo tan formal que estaba Percy

- Estoy de acuerdo con el semidios – dijo Afrodita mientras veía a Percy intentando imaginarse con ese traje haciendo que sus regiones inferiores tengan un recorrido muy húmedo.

Finalmente Perseo dejo de ver su reflejo para girarse y coger un arma de fuego que estaba en una mesita de noche. Luego de coger la pistola apago la luz de una lampara para quedar en la oscuridad total. Por otro lado los misteriosos cazarrecompensas de Cronos pudieron entrar a la casa de Perseo por la puerta trasera de la cocina. Siguió pasando la escena hasta que se paro en la silueta de Perseo que estaba esperando el momento oportuno para matar a los enemigos.

Los Universos de PercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora