𝔼𝕃 𝔼𝕊 𝔸𝕊Í -EDITADA- Namgi

𝕾𝖔𝖗𝖕𝖗𝖊𝖘𝖆

Unas cuantas llamadas tuvo aue hacer para acelerar todo, ahora que había visto la actitud tan horrenda de la madre de Yoongi por segunda vez, creía conveniente adelantar su sorpresa solo para ver a Yoongi feliz.
Ambos se habían dirigido al hospital después de hablar con su familia, todos se verían en el restaurante del que Yoongi no dejaba de hablar, claramente este no sabía que irían, Jungkook incluso fue invitado por Heechul para celebrar que quedó en primer lugar, aquel joven omega solitario encendía las alarmas de paternidad en el omega mayor.

Una vez que estuvieron en el hospital, Namjoon parecía serio, incluso mantenía un aura dominante sin siquiera hacer algo, por su mente solo pensaba en la manera de hacer feliz a su pareja.
La quemadura en el brazo de Yoongi se veía muy mal, a Yoongi no le gustaba para nada la sensación y el tono rojo en su piel pálida. Namjoon observo con los brazos cruzados lo cabizbajo que se encontraba Yoongi.

Esa mujer realmente le enojaba.

Su lobo estaba de acuerdo con el pensamiento de desaparecer a esa mujer, sin embargo, su lado racional le advertía que Yoongi no estaría de acuerdo con eso, así que era un plan descartable. Pero no era para menos, ¿Cómo podía odiar a su propio hijo y hacerle sentir mal?. En definitiva Min So-ra no merecía ser y llamarse madre.
Yoongi era una persona fuerte al aguantar todas esas cosas por años, Namjoon no quería presionar al joven omega, sabía que si el le ordenaba algo, Yoongi lo cumpliría, pero no quería eso. El pensamiento de que su omega estuviera en la misma casa bajo el mismo techo con su madre y hermanas, que suponía, tienen la misma actitud de So-ra. Yoongi no debía estar en la misma casa donde su madre vivía, la idea no le dejaba de pasar por la mente, realmente no podía pensar en otra cosa.
Mientras su mente era un lío de enredaderas sin comienzo ni fin, sus ojos no dejaban de estar al pendiente de Yoongi, cada mueca, cada movimiento e incluso cada puchero había sido visto por el, no precisamente por celos o sobreprotección, ya que el doctor era alfa y por mucho que le molestará ese hecho, no podía hacer nada más que observar en silencio. Su lobo aún estaba algo inquieto por la discusión de su pequeño con su madre.

En el tiempo que llevaban en el hospital, Yoongi no había dejado de hacer pucheros pues su humor no era el mejor, pero para Namjoon era completamente una tentación, su cuerpo pedía ir a besarlo y abrazarlo, pero aún no era momento para eso, no cuando estaban revisando el corte en la mano del menor, también, no quería incomodar a Yoongi. Namjoon sabía perfectamente que era muy tímido con respecto a las muestras de cariño en público, siempre sus mejillas adquirían un lindo rubor intenso al igual que todo su rostro. Por más que eso fuera muy tierno para Namjoon, Yoongi no se encontraba bien para juegos de besos y abrazos. Al menos no hasta que estuvieran solos.

El quería alejarlo prono de todas esas arpías chupa almas quienes eran lastimosamente la familia de su cachorro. Ellas no le daban buena espina.

Sus ojos se encontraron con los de Yoongi y una auténtica sonrisa se planto en su rostro logrando ruborizar las mejillas de Yoongi. ¿Solo por una sonrisa se sonrojaba? La respuesta era si. Namjoon al tener una preciosa sonrisa de Yoongi, su estómago y su alfa se llenaban de emoción y de las típicas mariposas del amor.