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Capitulo 52

—Te gusta. —Liam nos lanza un oso de peluche y niega.

—Que no.

—Que si, acéptalo de una buena vez.

Liam, Nick y yo llevamos como una hora discutiendo sobre el nuevo amor de Liam.

—Lo oído.

—Del odio al amor solo hay un paso. —digo sonriendo y Nick se ríe.

—No soy gay.

—Puedes ser bisexual.

—Pero que no me gusta.

Nick y yo nos miramos y sonreímos con malicia.

—¿Ese no es Evan?

Liam rápidamente se gira y nos carcajeamos.

—Son unos idiotas.

Seguimos molestando a Liam, pero entre más bromeábamos más nuestras risas se escuchaban y todos se enteraban de lo que estábamos hablando y, hubo un punto en el que juré ver a Evan.

—Oye, Liam...

—¿Que?

—¿Evan tiene cabello negro, es alto, trae una camisa sin mangas, tiene un tatuaje en el brazo y lleva unos lentes de sol en la cabeza?

—¿Por que...

—Por que vienen directo hacia acá.

Nick saca su celular y veo que empieza a grabar lo que pase.

—Te dije que nos veríamos en la biblioteca.

—Y yo te dije que no haría este trabajo contigo. —se queja Liam, se da la vuelta para quedar frente a él.

—No puedes hacerlo solo, Liam y yo por llegar tarde me quede fuera.

—No es mi problema.

Cuando Evan nos ve nos sonríe, voy a admitirlo. Tiene una bonita sonrisa.

—Morgan.

—Evan. —le guiño un ojo y me levanto. —Me tengo que ir y Nick también.

—¿Qué yo que?

—Que nos vamos.

Lo tomo del brazo y bajamos las gradas.

—Nos vemos Liam. —se despide Nick y yo le sonrío con malicia al pobre Liam.

—Si, ojalá muy pronto. —eso dice mirándome a mi.

Salimos de la preparatoria de Liam y Nick se recarga en su auto y yo en el mío.

—Te va a odiar.

—Valdrá la pena, solo se hace del rogar.

—¿Ahora te llamas Cupido Hans?

—Probablemente

Niega y sube a su auto y yo hago lo mismo, encendemos el auto al mismo tiempo y él arranca, ruedo los ojos y lo pongo en marcha.

Los días pasaron, exámenes, tareas y pruebas conjuntas antes de salir de vacaciones me carcomieron la cabeza. Después del cumpleaños de Ashton los entrenamientos de él y míos se volvieron más constantes ya que se acercaba el juego y nosotras seríamos las animadoras. Si ellos pasan irían a la final en Toronto y ahí los seleccionarían para darles una beca completa en las mejores universidades del país.

Ya en la preparatoria, me encuentro en mi casillero, termino de guardar mis libros y cuando lo cierro ahogo un grito al ver a Amy y a Zoé frente a mi. Ruedo los ojos y enarco una ceja.