Heroes

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Seguí a Jungkook hasta el establo donde se detuvo cerca de unos gigantescos bloques de paja.

—De que querías habla...

Me interrumpió.

Su alta figura y sus largos brazos me rodeaban con fuerza, su abrazo me había tomado por completa sorpresa, abrí mis ojos por el asombro y mis manos no sabían que hacer. Un cálido suspiro se anidó entre mis cabellos y en ese momento lo apreté contra mi cuerpo con fuerza.

—Eres muy valiente, Annia— Acarició mi cabello e instintivamente cerré los ojos —Nos protegiste a todos. Gracias

—No a todos— Su camisa empezaba a empaparse con mis lagrimas.

—No es tu culpa, no es culpa de nadie, Jimin se culpa también. Todos creemos que pudimos hacer algo diferente, llegar antes, pero la verdad es que no es así, ella lo decidió así, ella lo quiso así, por Jimin, ella se lanzó aventándolo a él atrás.

Sollocé. Ella lo salvó, ella me regreso a mi familia y yo no lo sabía.

—Sácalo todo, déjalo ir. Déjala ir.

—¡No!— Grité importándome poca cosa quien me pudiese escuchar. Golpee su pecho una y otra vez sin fuerzas. —No puedo, no tan pronto, ¿porque ella? Ella también era mi familia, todos ustedes lo son. ¿Porque tengo que perder a las personas que amo?    

—Tranquila— Me abrazo con más fuerza —No vas a perder a nadie más, yo me haré  cargo de eso.

Dejé de golpear su pecho y mi mano cayó rendida.

—Las demostraciones de afecto están prohibidas dentro de la milicia— La voz firme y severa del capitán lleno nuestros oídos en aquel establo.

Nos separamos, seguía dándole la espalda a la entrada, me sequé las lagrimas y mejillas con mis mangas y me gire para hacer el saludo militar junto con Jungkook.

Sus ojos y los míos conectaron de nuevo, podía sentir mis que ojos aún picaban y probablemente estaban rojos. Los suyos se posaban severos en los míos, nunca había intercambiado miradas de esta manera con nadie jamás. Despegó sus pupilas de las mías solo para mirar a mi compañero con una mirada aún más severa, irradiaba calor, sus pupilas se convirtieron en cuchillas afiladas.

—Estaba consolando a mi compañera— La voz de Jungkook salió más grave de lo usual.

Min Yoongi subió un poco la barbilla y carraspeó —Cadete Izumi.

—Si, capitán— mi voz no salía de manera normal.

—En la noche nos harán una estúpida conmemoración. Prepárate.

—Si, capitán— Sorbí mi nariz y me mantuve firme.

Se dio vuelta y salió de ahí llevándose su poderosa presencia.

—Deberíamos irnos. Me siento mejor— sonreí a mi compañero aún luciendo como un desastre y este me sonrío de regreso.
Camine segundos después y escuche los pasos de Jungkook detrás de los míos.

[...]

Solté mi cabello y después de unas cuantas técnicas que me enseñó la madre de Jimin y un par de horas, logre hacer que se viera ondulado. Pellizque mis mejillas y aplaste un poco mis labios para darme algo de color rosado. Suspire al verme en el espejo, deseando que mi mejor amiga estuviese aquí para ayudarme. Ella se merecía también una compensación, un Gran Premio. Para mi, ella había sido mi heroína aquella noche.

Girl meets evil: The eternal | JJK + MYG Where stories live. Discover now