Girl meets evil: The eternal | JJK + MYG

Japón

El Capitán solicitó una junta para dar el informe en ese momento pues mencionó que era de suma importancia.

Los demás cadetes continuamos con actividades regulares, ahora si tenía un montón de hambre.

—¿Creen que haya pasado algo malo?

—¿Como malo?— Contestó Taehyung con pan en la boca a la pregunta de Han.

—Si, ¿No vieron sus caras? El escuadrón del norte vio algo ahí afuera algo raro. Estoy seguro, mi instinto me lo dice.

—Ahora que lo mencionas lo normal sería dejarlos descansar y dar informes mañana por la mañana— Jungkook junto sus manos en la mesa y recargo su cabeza analizando probablemente todo lo sucedido y por suceder.

Mi estómago sintió algo raro también y se que Jimin piensa lo mismo.

—Les digo, no da buena espina— Todos se quedaron en silencio metiendo sopa en sus bocas.

¿Que podría estar pasando en el exterior que fuera tan importante?
Y como respuesta entró el soldado de cabellos rojizos parándose frente a nuestra mesa.

—Izumi Annia, Jeon Jungkook, se les solicita en la oficina del comandante.

El comedor hizo silencio total y solo se escuchó el chirrido de las maderas al ponernos de pie.
Mis ojos se cruzaron con los de mis compañeros antes de obedecer y dirigirme junto con Jungkook a la oficina.

El chico se paró recto junto a la puerta y anunció nuestra llegada.

—Adelante— La voz de nuestro comandante.

Jungkook abrió la puerta y me cedió el paso cerrándola detrás de nosotros.

Sonreí al ver como mis queridos compañeros quienes rodeaban una mesa me sonrieron al verme.

—Tomen asiento— Ordenó el comandante serio.

Nadie abría la boca, nadie decía nada. Solo Kim Namjoon.

—Yoongi, diles, son de tu escuadrón. Estarán en las misiones siguientes. Lo que van a escuchar es confidencial, hablar de esto fuera de las personas que estamos aquí se consideraría delito y traición ante la corte de Biblos.

De nuevo recorrí todos los rostros y vi lo que Han había mencionado hace un momento. Incluso el soldado pelirrojo estaba con una cara de terror.

—Hicimos contacto con Japón.

Soltó viéndome directamente a los ojos.

—¿Ja-Japón?— Fue lo único que pude articular.

—¿Quien en Japón?

—Desde la base de la Torre americana cerca del nuevo descubierto paraíso, logramos captar una señal, Japón está poblado, y libre. Libre de todo.

Mi boca cayó al suelo y mis manos azotaron la mesa cuando me puse de pie.

—¿Como?— A Jungkook le tembló la voz.

—Ni puta idea.

Esa fue la única razón de Yoongi.

—Pero es la única señal y llamada que se ha realizado en más de 500 años.

Mi cuerpo se aplastó de nuevo en la silla y ahora comencé a reír.
Los presentes me miraban como si observaran a la loca del pueblo.