Reclutas

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—Claro— Contestó mi rubio amigo quien siempre hablaba con ánimos, como si el mundo no estuviera jodido, como si realmente fuéramos felices dentro de esta jaula.

El chico del cabello negro tomó asiento junto a Jimin y su amigo se sentó junto a mi. Yo solo me limite a observarlos.

—Mi nombre es Park Jimin, y ella es Izumi Ania— Sonrío y yo asentí.

Los chicos hicieron reverencia con su cabeza a los dos.

—Mi nombre es Jeon Jungkook y el es Kim Taehyung— Soltó el de los ojos de ciervo con los mismos ánimos de Jimin, y su amigo se limitó a asentir, como yo.

—Japonesa— Dijo en voz baja el castaño junto a mi para después tomar un pan y meterlo a su boca.

—¿Que dices Tae?— Preguntó su amigo, como si estuviese acostumbrado.

El chico me señaló —Izumi.

—Aaaaaah— Los chicos frente a nosotros exclamaron con una sonrisa.

—En nuestro pueblo la cultura predominante es la Japonesa, supongo que mis antepasados lo son.

—Mhm— negó con la cabeza —Eres adoptada. No pareces asiática.

Su amigo golpeó la mesa abriendo los ojos y Jimin río.

—Me parezco mucho a mi mamá— sonreí al contestarle a Taehyung —Nuestros rasgos vienen del oeste, cruzando el Océano Pacífico.

Por primera vez el hermoso chico, pues era muy hermoso, sonrió haciendo un marco con su sonrisa —Eso lo explica.

—¿Que pueblo es ese de donde vienen?— Jungkook poso sus negras orbes en las mías de color café como el barro.

—Xian, en la región de Changcheng.

—¿Donde están las ruinas de la muralla? Increíble

—Si, exploramos por ahí de pequeños todo el tiempo— Contesto mi mejor amigo —¿Ustedes de donde son?

—De nueva Grecia— Contestó el chico Jeon, para después probar su sopa.

—¿Que? ¿Nueva Grecia? ¡Vivir ahí debe ser genial!

¿Nueva Grecia? Debían ser privilegiados entonces. Había escuchado solo rumores de aquella ciudad que se encontraba hacia el centro de Biblos, la capitál comercial, donde viven las personas importantes y existen alimentos extravagantes de los cuales desconozco su procedencia.

—Se lo que estas pensando, no somos esa clase de personas— Levante mi mirada y Jeon se dirigía a mi.

—¿Y que clase de personas son?— me enfoque en sus orbes.

—Locos que buscan la libertad y probablemente una trágica muerte en el proceso.

Una sonrisa brotó de mi rostro sin permiso, pues sus palabras habían sido originales, sinceras y totalmente algo que yo diría.

—Creo que todos en este lugar estamos igual de locos, Izumi Ania, si no comes tu sopa la comeré yo.

Taehyung tenía su mirada en mi plato y comencé a comer causando que los chicos frente a nosotros rieran. Seguimos platicando de trivialidades hasta que la hora de dormir llego.

Se me indicó una habitación individual, era algo extremadamente pequeño pero muy agradable. Respire hondo y sentí entrar por mis fosas nasales el olor a vela y madera, mis muebles eran un closet de menos de un metro cuadrado, una cama individual con cobijas blancas y un escritorio de madera con una gran vela blanca. Detrás del escritorio había una ventana deslizable que me hacía ver que estaba en un tercer piso y tan cerca de la libertado como lo había soñado toda mi vida. La gran muralla estaba ahí frente a mis ojos a solo unos cuantos kilómetros.

Girl meets evil: The eternal | JJK + MYG Where stories live. Discover now