𝑰 𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒀𝒐𝒖 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐

𝑺𝒊𝒙

Una paz algo inquietante envolvía la biblioteca. Las velas iluminaban las estanterías. La luz de la luna se filtraba por el gran ventanal, dando una vista perfecta hacía el enorme lago de aguas tranquilas.

Elizabeth se encontraba sola, con la compañía del eco de los tacones de la bibliotecaria en el viejo piso de madera.

Levantó la vista hacía el antiguo reloj polvoriento. Las 8 en punto, sin duda esperaba que él llegara tarde, pero no medía hora.

Había pasado todo el día incómoda por su reunión, escuchando a Ginny bromear sobre la  mala suerte que tenía, a Hermione y sus consejos para evitar golpear a Malfoy, a Ron apostar sobre cuantas groserías diría cuando regresara y las advertencias de un Harry algo estresado.

¿Porque se sentía así? Sólo es Malfoy.

Se repitió en su mente que se relajara. Sabía que él estaba siendo un idiota y que llegaría en cualquier momento, le importaban sus notas, no la dejaría plantada.

__ ¿Me extrañaste Griffin?__ su voz cortó sus pensamientos. El rubio estaba parado frente a ella, al otro lado de la mesa con una pequeña sonrisa de lado.

__ Llegas tarde. Estaríamos aquí después de cenar Malfoy __ exclamó con frialdad.

Él tomó asiento ignorando totalmente el reclamo de la joven__ solo estoy molestando. De todas formas...no tenías nada mejor que hacer ¿o sí?__ preguntó con superioridad.

Él era exasperante___ si no vas a tomarte ésto en serio, mejor largate, suficiente tengo con soportar tu presencia__ ella sacó sus libros simulando no notar la expresión de disgustio en el rostro del rubio.

__Relájate Griffin, no es para tanto. Además, no eres la única que no le agrada esto__ comentó, sacando sus libros.

__Pero soy la única que intenta poner de su parte para evitar hechizarnos mutuamente __ exclamó con una sonrisa falsa, él rodó los ojos y no volvieron a hablar él resto de la reunión.

Elizabeth dejó la pluma en la mesa. Su muñeca se encontraba adolorida por escribir durante tanto tiempo.
Miró el reloj, la 1 de la mañana. Le extrañó que la bibliotecaria no los hubiera echado hace tiempo, quizás la anciana mujer se había olvidado de ellos.

Los ojos de la joven vagaron unos segundos sin poder evitar observar al rubio frente a ella. Era la primera vez que lo tenía a esa distancia y realmente lo contemplaba con atención. Había cambiado mucho durante los últimos años. Era más alto e intimidante, sus ojos grises ahora eran acompañados por oscuras ojeras y sus mejillas ahuecadas resaltaban su marcada mandíbula.

Lucía cansado y demacrado, pero aún así con todo lo anterior él encontraba la forma de verse atractivo, aunque si era sincera, siempre lo había sido.

Él levantó la vista, haciendo contacto visual el suficiente tiempo, como para que ella desviara la mirada avergonzada al ser atrapada observandolo descaradamente. Pero aún así él no apartó sus ojos de ella ni un instante, disfrutando de su nerviosismo.

__Es tarde__ dijo luego de unos segundos, interruimpiendo el sonrojo de la joven__Deberías ir a dormir, mañana podemos seguir __ sugirió.

Elizabeth lo miró por un instante__ creí que no sacrificarias tu tiempo libre por mí. Y...¿acabas de preocuparte por mi descanso ? __ preguntó con una mirada curiosa y un tono burlón. Casi creyó verlo sonreir.

__ Primero, no sacrificó mi tiempo por ti, sino por el trabajo y segundo, no me preocupa tu existencia Griffin, es sólo que son la 1 de la mañana y luces terrible __ expresó en un tono burlón y ella contuvo uno sonrisa.

Él tenía razón, su día había comenzado a las 06:00 am, se sentía exahusta y no dudaba ni un poco sobre su pésimo aspecto__ Está bién, de todas formas ya casi está listo, mañana le damos los toques finales y podemos empezar con la poción __ comentó. Juntaron sus cosas para luego dejar la biblioteca.

El pasillo se encontraba desolado y helado, iluminado por escasas velas; siendo notorio el cambió de temperatura entré la cálida biblioteca y el frío corredor.

Draco se ofreció a acompañarla, alegando que no se haría responsable si ella se perdía en el laberinto de pasillos, algo que a Elizabeth le pareció una excusa absurda pero ingeniosa.

La situación era tan extraña para ambos. Caminando lado a lado en silencio sin insultarse el uno al otro, pero con esa pequeña tensión que les impedía relajarse por completo.

Al llegar a la sala común se miraron por un momento __ ¿a que hora puedes juntarte mañana ?__ preguntó ella en voz baja.

__ ¿Estás libre a las 6?__ contestó él y Beth asintió__ de acuerdo, entonces nos vemos en la biblioteca__ dijo para luego girarse bajando las escaleras.

Ella no estaba segura en que momento su apellido salió de su boca __ ¡Malfoy!...__ exclamó haciéndolo voltear intrigado __ gracias... por acompañarme__ dijo dedicándole una pequeña sonrisa.

Él dio un leve asentamiento de cabeza__descansa Griffin.

Luego se marchó,perdiéndose en la oscuridad de la noche,dejandola con cientos de preguntas y un sentimiento extrañamente reconfortante en el pecho.