Capítulo 10

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Y las cosas más pequeñas e insignificantes a tu lado.

Son las cosas más maravillosas y significativas de mi vida.


Solo dulzura es suficiente para que mi vida sea perfecta.

— AyariQWQ







El viento corría moviendo las hojas de los árboles pese hacer verano donde el sol abrasador está en lo alto, tratando de derretir todo a su paso. Es una de las pocas tardes donde reina la frescura y teda la sensación de tranquilidad o nostalgia, es una perfecta tarde para disfrutar en dar un paseo o ver cuando el sol se oculte.


Todo a lado de esa persona especial que mueve tu corazón y te hace apreciar aún más la belleza que hay a tu alrededor. Bajo un enorme árbol de magnolia justo donde hay una banca una pareja disfruta de la sueve brisa que corre y del cantar de las aves.




— Esta tan tranquilo que jamás deseo salir de aquí que opinas Bodi - el pelinegro lo mira fijamente dándole esa radiante sonrisa que le encanta ver a Yibo.


— Me gusta pero más cuando tengo la mejor compañía a mi lado.


—  Ah es así ¿Se podría saber quien es esa persona tan importante que tiene el honor de estar con un vándalo como tú? 



Con una ceja alzada y los brazos cruzados Xiao Zhan lo mira esperando la respuesta del castaño quien suelta una risa, ante la clara muestra de solo un tal vez ¿celos? Yibo sabía que Xiao Zhan era sumamente celoso con sus hermanos menores y obvio parecía una mamá gallina con el también. Pero en el corazón de Yibo y ante sus ojos  lo  empezó a ver de una manera completamente diferente a su ZhanGe.


Y eso era un gran problema porque sabía que  no importaba cuanta ganas tenia de algo, Xiao Zhan era algo prohibido para el por más que deseará saber ¿aque sabian sus labios? jamás podría descubrirlo ya que tenía una pareja la cual descubrió de su existencia por accidente. Ese día se dio cuenta de sus sentimientos y con dolor decidió guardar todo en un baúl bajo diez mil llaves. Yibo no era la clase de chico que se metiera en una relación y mucho menos seria un tercero o la manzana de la discordia entre ambos.


Si a el le dieran la oportunidad de poder estar a lado del pelinegro sería por sus méritos.  Porque realmente se enamoro de él pero eso estaba lejos de suceder segun Wang Yibo quien limpiaba sus lagrimas de sus ojos de tanto reír y soportaba los diversos golpecitos en su hombro y pecho de un molesto pero a su vez lindo pastelero.



— ¡No te rías de mi mocoso insolente!



Yibo le mira y le pica su nariz con sus dedos eso era una costumbre que había tomado desde hacía un tiempo.




— Al parecer un conejito está bebiendo vinagre y eso que no soy tu novio no quiero ni imaginar el día que lo sea - bromea un poco Yibo solo para saber que diría Zhan sobre sus palabras y así matar sus sentimientos.




El pobre pastelero no sabía donde ocultar su rostro sus mejillas ardían y tenían un hermoso carmín pintando las, sus ojos chocolate mostraban el asombro que causaron las palabras en broma de Wang Yibo hacía su persona. Sentia su corazón latir como si hubiera corrido el maratón de su vida, el aire no se filtraba por sus pulmones. Zhan mira a Yibo abriendo sus finos labios una y otra vez sin lograr que emitieran algún sonido de ellos. Realmente se miraba adorable como un lindo pez Veta separando sus labios rojos esa reacción fue más que suficiente para Wang Yibo para saber que no había posibilidad se que algún día el pudiera tener por completo el corazón de su ZhanGe.


95 Días Para Amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora