Fiera enjaulada

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Capítulo 04


Exasperado.

Irritado.

Crispado.

Eran muchas las palabras que podían definir el estado mental de Sasuke, y aunque su mal carácter era algo casi habitual en él, nunca antes había llegado hasta tal punto de exaltación. Tanto que creyó que si no salía de aquel lugar de inmediato, el tic de su ojo izquierdo se quedaría de forma permanente instalado en su cara.

Recurriendo a la escasa paciencia que le quedaba, inspiró hondamente, cerró los ojos y cruzó los brazos a la altura de su pecho de forma displicente.

—Esto es una pérdida de tiempo.

Y un completo error. Tanto el estar allí sentado en aquel despacho, como haber dejado que Sakura lo convenciera para acudir a la cita. Demonios, él era un hombre de negocios, una persona ocupada, el heredero de una prestigiosa empresa. No necesitaba que nadie le dijera cómo llevar su vida, y mucho menos la sentimental.

Con gesto impaciente consultó de nuevo su reloj de pulsera.

Dos horas de retraso.

Llevaba esperando dos malditas horas a que apareciera el supuesto consultor sentimental de aquella redundante terapia matrimonial a la que le había arrastrado Sakura sin su consentimiento. Y el desgraciado consultor seguía sin dar señales de vida.

Sasuke juró en su fuero interno vengarse de él cuando todo esto hubiera terminado.

—No pongas esa cara —le reprendió su novia sentada a su lado—. Es el mejor especialista de la ciudad.

—Te dije que esto no era necesario —espetó hosco, frotándose encarecidamente el puente de la nariz en un intento por relajar la tensión que comenzaba a acumular en su entrecejo—. Tengo cosas mejores que hacer antes que perder el tiempo con problemas inexistentes.

Como extorsionar, ultrajar y exterminar a cierto rubio que había sugerido a su novia aquellas malditas terapias.

—¿Cosas mejores antes que salvar nuestra relación? —cuestionó mordaz Sakura alzando la vista hacia su prometido con una expresión triste en sus ojos.

—A nuestra relación no le ocurre nada —siseó.

Eso si dejaba al margen los servicios que pagaba a los chicos de vida alegre.

No es que no respetara a Sakura como pareja, de hecho, si continuaba con ella y había aceptado dar un paso hacia el matrimonio era por la tranquilidad y estabilidad emocional que le proporcionaba la joven. Sakura nunca se involucraba en sus asuntos, le daba el suficiente espacio personal para ir o hacer cualquier cosa sin tener que dar una constante explicación de sus actos, y eso era un punto importante que Sasuke valoraba considerablemente en una pareja.

Otro asunto eran sus necesidades fisiológicas como hombre.

Tampoco podía decir que Sakura no le satisficiera sexualmente. De hecho, casi siempre había sido ella la que tomaba la iniciativa y daba pie a esas situaciones. Y él las había disfrutado. Pero con el paso de los años, la monotonía y la pérdida de deseo, había llegado a aburrirlo.

Que ahora tuviera interés en satisfacer sus deseos de otra manera, con personas de su mismo sexo, no significaba necesariamente que fuera homosexual.

—¿Entonces por qué me evitas? —musitó la joven alicaída—. Cada vez te noto más distante, más alejado de mí. Y no logro comprender por qué —alargó una mano, dejándola posada sobre la del moreno—. Si me dijeras lo que te ocurre, si hablaras más conmigo sobre lo que piensas... entre los dos podríamos ayudarnos. Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad?

8 SemanasWhere stories live. Discover now