ANTIPODES | Riven [Fate: The Winx Saga]

Capítulo 16

De camino a la habitación prendo un cigarro, rogando por no encontrar ningún profesor que me reprenda por ello. La sensación que provoca el humo viajando hacia mis pulmones es tan placentera y familiar que me hace suspirar.

Esperaba que venir a esta escuela relajara mi vida, menos preocupaciones, aprender a controlarme, dejar de temer por dañar a alguien... Tal parece que no eran más que falsas ilusiones. Apenas llevo aquí dos días y se siente como si hubieran sido semanas.

Otra calada al cigarro me hace olvidar todo lo ocurrido, el cadáver, la verdad de mi familia, el ataque del quemado, el descontrol de mi magia, todo.

En cuanto logro distinguir la puerta de mi habitación a lo lejos casi doy palmas de alegría, por primera vez desde que estoy en Alfea la suerte parece estar de mi lado, nadie me ha interceptado y una vez en mi cama envuelta en las mantas como si fueran una barrera protectora, nadie podrá hacerlo.

Al entrar en la sala que comparto con las otras cinco chicas, ninguna se encuentra. Sonrio sin poder evitarlo, el momento de paz es gratificante, ni siquiera Riven está aquí para molestar.

Aunque he de admitir que ha sido divertido estar con él y Beatrix, quizá por haberle dado la vuelta al pastel y ser yo la que me metiera con él. La chica, por su parte, es agradable, directa y sarcástica, su actitud irónica frente a la gente me causa gracia.

Una vez en mi habitación decido cambiar la ropa que elegí esta mañana por algo más cómodo. Ponerme el pijama no parece la opción más válida porque apenas ha pasado el mediodía. Unos leggins junto a una sudadera de Marvel salen victoriosos en la elección final, me recojo el cabello en un moño y por fin me acuesto en la cama.

El cigarro que encendí al venir es ahora una pequeña colilla, pero sigo necesitando más. Sin pensarlo demasiado prendo otro haciendo caso a mis deseos, Bloom me mataría si estuviera aquí. Mi nuevo hábito no es exactamente de su agrado.

Poco a poco mis respiración se vuelve más calmada al tiempo que los latidos de mi corazón se realentizan. Cuando siento que los brazos de Morfeo están por atraparme un molesto pitido me saca de mi ensoñación.

- Silva traslada al quemado. Nos vemos en la zona noroeste de la barrera.- El mensaje llega de parte de mi hermana y tengo que resistirme fuertemente para no mandarla a tomar vientos. Mi plan para esta tarde parecía que iba a ser una siesta tranquila y calentita. Quizá hasta un sueño con algún bombón como Chris Evans, pero no. En su lugar iré a la caza de una bestia que tiene un sádico deseo por el asesinato.

Simplemente fantástico.

Me levanto con parsimonia, sin gana ninguna por hacerlo. Pero tampoco puedo dejar a Bloom ir sola al bosque, por muchas ganas que tenga. Me calzo unos converse grises y me pongo en marcha.

La gente me mira por los pasillos, resulta ciertamente incómodo pero tendré que acostumbrarme. Llevan mirándome desde el incidente de la fiesta, "la chica de hielo" he oído a algunos llamarme por ahí. Aunque esta vez no parecen las mismas miradas, son más de incredulidad y burla que de costumbre.

De camino al exterior no paro de pensar que puede estar mal conmigo para ser el centro de atención.

Lo descubro cuando llego a la entrada de la escuela y me paró frente a una ventana. El reflejo que me devuelve está hace que mis mejillas se tiñan de un ligero tono rosado. El moño que había olvidado haberme echo está completamente desordenado, mechones de cabello sueltos sin ningún orden caen alrededor de mi cara. Parece un nido de pájaros más que una cabeza.

Desató el cabello con agilidad a pesar de que medio colegio debe haberme visto ya, me avergüenza pero viendo el lado bueno quizás ahora olviden a la "chica de hielo" y comience a ser la loca que no se peina. Consigo que mi cabello este más o menos presentable y continuo deprisa hacia el punto de encuentro. Entre una cosa y otra siento que estoy tardando demasiado.

No me equivoco pues al llegar encuentro a las cinco chicas esperándome. Stella, Aisha y Bloom tienen caras de irritación, Musa por su parte se encuentra indiferente como si estar ahí fuera tan buena opción como cualquier otra, y finalmente Terra que como siempre esboza una sonrisa al verme llegar, ¿He dicho alguna vez que me parece adorable?

- ¿No podías tardar un poco más?- Dice irónica la princesita.

- ¿Nunca te han dicho que lo bueno se hace esperar?- Contraataco yo.

- ¿Por qué la has invitado?- Le pregunta la rubia a mi hermana.

- O vamos ambas o ninguna. Estábamos juntas cuando el anillo se perdió así que lo encontraremos juntas.- Responde firme Bloom.

- Bien ¿A que estamos esperando entonces?- Cuando antes empecemos antes de acabará todo este asunto. Al menos eso quiero creer...

- ¿Sabemos dónde está el granero?- parece que mi queridísima compañera de cuarto se ha dado por vencida y ha aceptado que de ninguna forma voy a dar la vuelta.

- Sí, hay un pequeño tronco que parece un pie.- Indica Terra entre risas. Mientras, una a una vamos atravesando la barrera haciendo que la característica luz azul brille con fuerza al abrirnos paso.

- Mejor enséñanoslo.- Como siempre Stella interrumpiendo.

- Oye enserio dile al chico que te estás tirando que se esfuerce más, sigues amargada así que no debe estar cumpliendo bien su función bonita.- Le digo con una falsa sonrisa.

- Al menos alguien quiere acostarse conmigo ¿Cómo llevas tú eso de que nadie se te acerque?- Una carcajada me nace sin planearlo.

- Cariño si no estoy viendome con alguien es porque yo no quiero, no te confundas.- Su ceño se frunce pero no contesta más dando la conversación por terminada.

El ambiente más allá de la barrera de siente más denso, más pesado. No tengo claro si son paranoias mías o es realmente así, pero no importa. El escalofrío que me recorre la columna no tiene nada que ver con el ambiente.

La primera vez que fui al bosque encontré un cadáver.

La segunda un quemado nos atacó a Bloom y a mí.

Y como dice el dicho; no hay dos sin tres.

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Hola!

¿Les gustó el capítulo? Espero que siii.

"Antipodes" ya tiene casi 20k y estoy que no me lo creo. Cuando empece a escribir la historia pensaba que nadie la leería y dios no os podéis imaginar lo emocionadísima que estoy.

¡Muchas gracias! A todos los que leéis, comentáis y dejáis estrellitas❤️