Capítulo 27

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Después de cuatro cervezas más y al menos quince canciones dejándome llevar por la música y los cuerpos que danzaban a mi alrededor, podía sentir el sudor frío correr por mi espalda.

Llevaba mucho tiempo sin sentirme tan despreocupada como ahora. Con la euforia corriendo por mis venas, aunque tal vez solo fuera alcohol, mire a Jacob a los ojos. Vi lo mismo que yo sentía, libertad, despreocupación, frenesí.

Ambos teníamos la respiración entrecortada cuando Smell like teen Spirit terminó de sonar. Nos quedamos quietos, intentando controlar la agitada respiración, mirándonos a los ojos como si no hubiera más gente a nuestro alrededor.

Cada vez estábamos más cerca. Podía sentir el aire que salía por su boca, como la sangre bombeando a través de mi cuerpo resonaba en mis oídos. Pero en una milésima de segundo, todo se jodió. Se jodió cuando una vocecita en mi cabeza susurro que esos ojos eran marrones, no azules.

- Yo, yo... No puedo, joder. Lo siento.- Podía sentir mi voz entrecortada, mi mente corriendo más rápido que mis labios. Jacob es un gran tío, es guapo, me hace reír, porque demonios no puedo simplemente besarlo. Un beso, dejarme llevar, sin que signifique nada más. Sin tener que arrepentirme al instante, sin tener que salir corriendo a hurtadillas a la mañana siguiente.

- Lo entiendo.- No, no es posible que lo entienda. - Mi situación es complicada y entiendo que no quieras pasar un límite más.- No, no, no. Esto no es por el quemado, no es por la muerte acechándolo. Ojalá lo fuera, al menos sería una razón válida.

Pero ninguna de esas palabras sale de mi boca. Soy incapaz de formular ningún sonido. No tengo claro si es el alcohol, que lo he jodido con Jacob o la aplastante realización de que el beso con el novio de mi amiga me ha gustado más de lo que debería.

- Me lo he pasado genial esta noche Ayla.- Dice él sacándome de mis pensamientos.- Realmente no se necesita ni hablar para crear recuerdos contigo.- Continua mientras me deja un beso en la mejilla.- Voy a irme a descansar, ya no estoy en plenas facultades. Espero que vengas a visitarme, antes de mi funeral por favor.- Concluye con una sonrisa amable, y no puedo evitar sentirme peor aún.

- Jacob, lo siento muchísimo. Te prometo que te lo explicaré, cuando consiga aclararme yo misma.- Su cara cambia, ahora parece desconcertado, pero no dice nada más. Se va y yo solo puedo pensar en una cosa.

Saco la cajetilla de tabaco del bolso y me termino el primero de tres caladas. Enciendo otro. Cuando saco el tercero empiezo a sentir la necesidad de acompañarlo con algo más fuerte. Me acerco a la mesa de las bebidas y me sirvo un vaso de ginebra con un mínimo de limonada para rebajar su sabor. Lo bebo de golpe intentando dejar atrás todas las sensaciones que me abarcaron hace unos minutos.

Con otro vaso me voy a la pista de nuevo. Empiezo a moverme al compás de los cuerpos de desconocidos. Fundiéndome en una masa de gente, olvidando mi individualidad. Dejando de pensar, solo fluyendo. Un mareo se apodera de mi al tiempo que el alcohol va entrando en mi sistema circulatorio.

De repente una mano en mi brazo me saca del glorioso mundo que mi mente estaba creando. Trastabillo con mis propios pies y se me escapa la risa cuando esos brazos evitan que caiga directa al suelo.

- No seré yo quien te eche la bronca por beber un par de copas de más pero, ¿Puedes explicarme que demonios estás haciendo preciosa?- No, no, no, tú otra vez no.

- Lo que yo haga, a tí, no te importa.- Le digo enfurruñada. Intento darme la vuelta pero él no me lo permite.

- Alto ahí chica de hielo, como buen bebedor que soy, determino que tú vas demasiado borracha como para volver a dejarte sola por ahí.- Su mano tira de mí sacándome de la aglomeración.

- Estoy perfectamente Riven.

- Vaya ahora me llamas por mi nombre, vamos avanzando. Pero déjame que te diga un secreto. El primer paso siempre es la negación, y además, el aliento te apesta a tabaco y cerveza preciosa.- ¿Ha sido su voz siempre tan irritante? Si, si lo ha sido.

- Te llamo por tu nombre porque no tiene importancia alguna.- Contesto zafandome de su agarre. No aguanto más cerca de él, se me revuelve el estómago solo de pensar en que Beatrix pueda vernos.

Empiezo a caminar en direccion contraria pero dejo de sentir el suelo bajo mis pies.

- Bien, tú lo has querido.- Dice como si nada mientras me carga sobre su hombro.

- Riven bájame. No voy a repetirlo.- Le chillo. Puedo sentir la sangre bajando a mi cabeza y no es agradable, ¿Quién se cree que es? Juro que voy a golpearlo cuando me baje. Intento librarme de su agarre moviéndome todo lo que puedo.

- Así solo vas a conseguir hacerte daño, preciosa.- Odio darle la razón pero es claro que no le gano en fuerza. Aunque quizá podría... No, mis poderes serían un desastre ahora mismo.- Calmate y disfruta de las hermosas vistas durante el trayecto.- ¿De verdad acaba de llamar hermosas vistas a su trasero?

Nos lleva a una habitación apartada, parece terriblemente vieja, o al menos debe de llevar sin usarse décadas. En estos momentos agradezco no ser alérgica a los ácaros. Escucho el sonido de la puerta cerrarse y cuando por fin vuelvo a tocar el suelo veo como Riven guarda la llave.

- Abre la puta puerta Riven.

- De eso nada, tú y yo tenemos que hablar.

~~~

Hola!

¿Dos capítulos en dos días os lo podéis creer? Yo no francamente jajaja.

¿Os ha gustado?¿Como pensáis que va a ir la conversación entre Ayla y Riven?

Os leo♥️

ANTIPODES | Riven [Fate: The Winx Saga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora