El club de los corazones rotos.

3

En toda la semana se cuestionó si ir o solamente dejarlo pasar. No estaba seguro sobre si sería una cruel broma o algo parecido. Era muy sospechoso.

La última clase del día llego. Mientras el profesor explicaba unas fórmulas del tema, Renjun volteo discretamente hacia Jaemin. El misterioso chico esta sentado al fondo de la clase con Jeno y Mark a sus lados.

Primero se preguntó si podría ser Jeno, pero descarto esa opción, no lo conocía en lo absoluto y menos cuando tenía una seria expresión todo el tiempo, viéndose aterrador. Mark podría ser, él era el único de los tres que era amistoso, pero lo descarto.

"Probablemente fue Jaemin", llego ese pensamiento. Volvió su mirada hacia su cuaderno y comenzó hacer apuntes al querer aclarar sus ideas.

Jaemin ?

Jeno x

Mark x

De nuevo fijo sus ojos en el sospechoso y para sorpresa suya, también lo estaba mirando. Jaemin levanto una de sus cejas y artículo un "púdrete" que Ren entendió perfectamente.

Volvió a su cuaderno y comenzó a tachar el nombre de Jaemin con su pluma, uso tanta fuerza que logro romper la hoja.

(...)

Se hicieron las dos de la tarde. Le llamo a su madre diciéndole que llegaría de noche a casa. Se fue en marcha hasta el sótano.

Vigilo que nadie lo estuviera siguiendo y agradeció que los pasillos se encontraran completamente vacíos.

Cuando bajo las escaleras para llegar al sótano lo que llamo su atención fue ver varios salones abandonados, llenos de polvo y telarañas, mientras que al fondo se encontraba uno decente, al parecer era el indicado. Se posicionó frente a la puerta para leer el nombre que estaba escrito en una hoja con una letra rara.

"Club de los corazones rotos"

La quito de la puerta para después leerla más de cerca. Se armó de valor e ignoro cualquier pensamiento pesimista, entro al salón. El lugar tenía pocos pupitres regados en diferentes partes y estaba algo vacía y oscura, lo malo era que no había ventanas en los salones del sótano, así que eso aumento su desconfianza.

Parecía cualquier aula normal, solo que está abandonada y sucia, con el polvo encima de los pupitres y en el suelo. Renjun trato de acercarse hasta el interruptor de luz, pero soltó un enorme grito cuando una mano se colocó encima de la suya.

Se alejó de inmediato mientras sus gritos no se detenían y hasta chocó con los pupitres al final del salón, logrando que algunos de estos se cayeran al suelo, creando un tremendo ruido. Las luces se prendieron y se calló al ver de quien se trataba.

─ ¿Cómo encontraste este sitio?

Era Mark, un Mark un poco diferente. Sus ojos que transmitían dulzura ahora se habían convertido en unos de desesperación y confusión.

─Perdón, perdón. ─susurro Renjun volviendo a su posición normal y se tranquilizó─. Vi la nota.

Mark suavizó su expresión, pero la confusión seguía ahí.

─ ¿Qué nota?

─La que me enviaste. ─mintió.

─Yo no te envíe nada, no te conozco.

Renjun estaba a punto de hablar, pero fue interrumpido por un grito de molestia en la entrada. Uno que asustó a ambos esta vez.

─ ¿¡Qué haces tú aquí!? ─exclamo Jeno enfurecido, los tomo por sorpresa. Jaemin apareció detrás de él segundos después con la mirada posada en Renjun.