El club de los corazones rotos.

26

Renjun estaba confundió y con varias preguntas sin tener respuestas. La plática de Mark y Jeno causo que su curiosidad se avivara. Tenía que pensar en algo, de alguna manera tenía que haber información en algún lado, pero no sabia ni siquiera donde buscar.

Pensó sobre buscar en el internet pero solo perdería el tiempo. Guardo sus pertenencias y su mirada se posó en Mark, que aun estaba haciendo apuntes cuando las clases ya habían terminado hace cinco minutos.

─Mark. ─lo llamo un compañero que iba de salida. El nombrado ni se inmuto.

Se acercó hasta Mark para tocarlo del brazo. Ese tacto hizo que saliera de su trance, sobresaltando de su lugar y mirando a su compañero asustado pero se calmó segundos después.

─Oye, tranquilo. Solo iba a decirte que te toca la limpieza del salón, es tu día.

─Ah, si-i. ─pronuncio asintiendo lentamente.

─Hazlo bien, la otra vez nos regañaron.

Una vez que él se fue, Renjun no dudo en acercarse con Mark.

─ ¿Puedo hablar contigo?

─ ¿Qué? ¿Por qué? ¿De qué se trata? ─acelero las preguntas como si lo hubieran atrapado en un gran crimen. Se notaba paranoico.

─Solo quiero saber más del club, aun sigo confundido por algunas cosas.

─No puedo. ─volvió su mirada al cuaderno.

─Por favor. ─suplico Renjun con voz suave.

Al parecer lo convenció porque Mark cerro su cuaderno y volvió a mirarlo.

─Nos vemos en los baños, en ocho minutos estaré ahí.

─ ¿Por qué en los baños?

─Nadie esta ahí a esta hora, podremos estar a solas.

Renjun quedo convencido y fue directo a la salida, dejo de caminar a la mitad del salon cuando observo por la ventana a una persona que desde el inicio llamo su atención.

Era Yangyang.

Recordó que le hablo sobre Jisung. Se apresuró a salir del salón y persiguió a Yangyang, que se encontraba en dirección a las escaleras. Le toco la espalda para que volteara. 

─ ¿Re-enjun? ─pregunto este con entusiasmo. No se lo esperaba.

─ ¿Te vas?

─Si, ¿tu...igual? ─Yang comenzó a sentir mariposas en su estómago. Tener el valor de hablar con Renjun esa vez había valido la pena.

─ ¿Conoces a Jisung, no es así? ─él asintió y Renjun se mostró interesado─. ¿Cómo?

─ ¿Me seguiste para preguntarme eso? ─se notó decepcionado pero a Renjun le importo menos.

─ ¿Eran amigos?

─No lo podría considerar así, solo lo veía en las clases de estudio. Me sentaba junto a él y me ayudaba de vez en cuando.

─Ya veo... ─respondió seco pero aliviado que no haya sido de otra manera.

─Algunas veces lo invitaba al cibercafé para despejarnos. Él no quería al principio, fue muy difícil convencerlo.

─ ¿Y te dijo que si?

Renjun se sintió celoso pero ese sentimiento se esfumo al pensar que eso podría haber ayudado a Jisung después de todo lo que paso en el club.

─Fui a su funeral.

─ ¿Fuiste? Pero solo los familiares estaban permitidos. ─dijo confundido.

─Ya conocía a su madre.

Ahora Renjun estaba más que atento. Quería saber todo.

─Una vez duramos hasta las once jugando en el cibercafé y su madre paso por él. Ella fue muy amable y me dejo en mi casa, Jisung no tenia amigos y su mamá se alegró tanto cuando me vio. Despues, me invito a comer algunas veces en su casa.

─Yo soy su amigo. ─le presumió en cara como si eso sirviera de algo. Sintio celos, él tambien le hubiera gustado llevarse con Jisung de esa manera─. Su único amigo.

Yangyang no entendió esa reacción pero solo se dedicó a asentir. Paso su mano por su cuello sin saber como continuar la conversación.

─Nunca entendí porque tenia esa herida, como la tuya. Siempre que sacaba el tema Jisung lo evitaba.

Renjun se quedó en blanco, no sabía como responder a eso. Antes de que abriera la boca una voz lo interrumpio, uno detrás de ellos.

"¿Por qué siempre interrumpen?", pensó Yangyang con decepción, quería estar más tiempo con Renjun.

─ ¿No te has ido? ─pregunto Chenle colocándose al lado de Renjun. Le dio una mirada rápida al chico frente a él, comenzando desde sus pies hasta acabar en sus ojos, como si lo juzgara con la mirada─. ¿Interrumpí algo?

Renjun lo miro, notablemente confuso por su llegada. En peor momento no pudo haber llegado.

─No, nada. ─respondió deseando que sus palabras no fueran nerviosas─. ¿Qué haces aquí?

─Solo me estaba yendo y te vi con...─Chenle giro su rostro hasta la persona desconocida, esperando que se presentara pero solo consiguió intimidarlo.

─Yangyang. ─pronuncio débilmente.

Renjun supo que algo no estaba bien. Entonces recordó a Mark. Sintió una corazonada, no una buena.