Capítulo 28

221 29 2
                                    

—Stiles, firma esos malditos papeles y entonces podré largarme de aquí —espetó Matt en cuanto volví a salir.

—Acabo de telefonear a mi abogada, Matt. Ha recibido una copia esta tarde y la está leyendo ahora. En cuanto me llame y me dé luz verde, tendrás tus estúpidos papeles. Hasta entonces, apártate de mi vista y no seas maleducado con mi familia. Ahora tengo invitados que atender y tú no eres uno de ellos.

—¿Puedo al menos tomar una copa y ver a mis hijos?

Yo le hice un gesto obsceno con el dedo y bajé los escalones del porche hacia la playa.

La fiesta empezaba a animarse a medida que iban llegando amigos y parientes. Scott iba de acá para allá con la rapidez de un cangrejo de playa, saludando a todo el mundo y acompañándolos hasta Melissa, que estaba sentada en una butaca forrada de tul. Parecía que flotaba en merengue. Mi madre, sentada a su lado, mantenía una postura tan impecable como su manicura. No había dos hermanas más diferentes. 

Maya y Iker saludaron a su padre durante unos minutos breves y perfectamente monitorizados por Allison, que inmediatamente se los llevó. Mis niños correteaban por la playa con una docena de primos. Eso los mantendrá ocupados un rato, al menos hasta que pudiera sacar a Matt de allí antes de que ellos revelaran mi diabólico secreto.

Jordan representó el papel de novio solícito hasta el final. No bajó el brazo con el que me rodeaba los hombros más que para darme una palmadita en el trasero. Tan a menudo que al final le dije que parara.

—Perdona —murmuró—. 

Se encogió de hombros y le dio un sorbo a su copa. Mientras el sol se ponía en el horizonte y cantidades copiosas de alcohol disuelven viejas rencillas familiares y convertían en amigos a desconocidos, el volumen de la fiesta aumentaba. La franja de edad en la pista de baile improvisada se amplió y pasó a incluir desde los muy jóvenes a los muy jóvenes de corazón. Harry había llegado y vi que Melissa  intentaba enseñarle el tango con un clavel entre los dientes.

Apartados del gentío, Issac, scott, Jordan y yo nos dedicamos a felicitarnos por lo bien planeada que estaba la fiesta.

—Creo que somos un éxito —dijo Jasper, y levantó su copa.

—Estoy de acuerdo. A Melissa se la ve muy feliz —añadí.—Brindamos.

—Y gracias a las dotes del nuevo Der, incluso hemos conseguido que colara el disfraz —añadió scott sonriendo a Jordan.

—¿Un disfraz? ¿Ahora salís disfrazados por ahí? —dijo Matt, que se había acercado a nosotros por detrás. Era tan silencioso y temible como la muerte.

—¿Dónde está Bambi? —contestó Scott.
Richard reprimió una carcajada y echó un trago.

—Barbie. Está dentro viendo la tele. Stiles, esa maldita abogada tuya ¿no te ha llamado?

—Aún no, Matt. ¿Por qué no te vas ya? Ya tienes lo que quieres. ¿Has de arruinar la fiesta por mí? —Si soné petulante, era porque Matt me rebajaba a ello.

—Créeme, nadie tiene más ganas de arruinar esta fiesta de gente guapa que yo, pero no he venido desde Glenville para irme de aquí sin las llaves de mi casa. —Bebió otro trago, se metió un cubito de hielo en la boca y señaló a Jordan con la cabeza.

—Tú eres médico, ¿no?

Jordan miró alrededor y luego se dio cuenta de que Matt hablaba con él.

—Oh, ah, sí.

—¿Podólogo, quiropráctico o algo así?

—¿Médico de urgencias? —jordan me miró con disimulo, como diciendo: «¿Es eso, verdad?».

Empecé a sudar. No quería que Matt charlara con mi novio falso. Si descubría la maniobra, no me dejaría en paz jamás.

—Matt, ¿no deberías estar dentro con Bambi? —pregunté.

—Barbie. Y estoy intentando ser cordial con este nuevo amigo tuyo de aquí. Recuerda que me preocupa con quién se relacionan mis hijos.

Capté perfectamente la amenaza velada. Si no firmaba pronto esos documentos, él volvería a insistir en que Melissa lo escandalizaba. Menuda ironía.

Matt volvió a dirigirse a Jordan.

—Eres escocés, ¿verdad? ¿Por qué no tienes acento raro?

Ay. Habíamos olvidado el pequeño detalle de que Jordan tenía un acento del medio oeste muy evidente.

—He vivido en los Estados Unidos prácticamente toda la vida. Pero hablando de acentos raros, la verdad es que tú tienes un deje bastante rústico, Dick —dijo Jordan.

Sonreí aliviado. «Buena respuesta, falso Des». Jordan era el mejor novio de mentira que había tenido nunca.

Consciente de su inevitable derrota en el duelo verbal, Matt se dirigió a Issac.

—¿Tú sigues haciendo hamburguesas?

—Pues sí.

Aquello era cada vez más tedioso. ¡Necesitaba que Lydia telefoneara para que Matt se largara de una vez! ¿No había por ahí algún familiar incauto y desagradable a quien se lo pudiera endiñar¹? Miré hacia la playa y vi una silueta solitaria caminando hacia nosotros. Era alto, fuerte e inconfundible. Se me paró el corazón.

Incapaz de latir. Frenó de golpe como cuando lo hace un coche desbocado, con chirrido de ruedas y empujón a los niños fuera de la carretera, incluidos.

Era...........

──❀̥˚──◌─ - ────❀̥˚─────❀̥˚── - ─◌───❀̥˚

1⁰ Que es indigno o perverso.

Holis
Ya no prometo nada jajajajajaja
Nos vemos próximamente 💚😘
Tenga un excelente domingo

Per donde cualquier error ortografía o de narración 🥺✨

Feliz mes del orgullo 🏳️‍🌈✨💞🌈
Recuerden que deben amarse tal cuál son.
Todos son perfectos y se merecen todo el amor del mundo un fuerte abrazo.💞

"Amor es amor. La gente debería poder hacer aquello que las hace felices"
Britney Spears

Mi Segunda Primera Vez ||Sterek UA||Where stories live. Discover now