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-Toma un poco más de agua.- le dije a Malcolm y bebió de su vaso.- Traeré mas hielos para que baje esa hinchazón.- avise.

Camine a la nevera y tome dos cubitos de hielo en una servilleta para regresar al sofá donde estaba Malcolm.

-Creó que ya estoy mejor.- susurró y le extendi los hielos, no dudo en tomar los y colocarlos sobre su lengua, específicamente donde estaba el arete.

-¿Y si llamas al perforador y le preguntas si puedes tomar algún medicamento para la hinchazón y ardor?.- pregunte inclinando me y recargando mi cabeza sobre mi mano.

-Me dijo que debe sanar naturalmente.- afirmó irritado.- ¿Como se ve?- me preguntó mostrándome su lengua.

Todo estaba normal hasta que llegabas a la parte central donde se encontraba el arete, alrededor de este había un color rojo encendido y parecía estar levemente inflamada aquella zona.

-Se ve aún algo inflamado.- admiti

-Demonios.- se quejó.- Malditos camarones.- maldijo por lo bajo.

-Tal vez debas quitarlo.- propuse.

-Aún no quiero.-admitió.- se que tal vez puedo resistir y sane sin complicaciones.- se aferró a la idea.

-De acuerdo.- acepté dándole entender que continuaremos con la mentira.

Deje de mirar a Malcolm para prestar atención a la televisión. Ya pasaban de las diez de la noche, y la programación que había era una de las películas de Chucky, si me preguntan es una de las películas que puedo ver bastante tiempo, no diría de mis favoritas, pero tampoco me aburría en lo absoluto.

El actor que habían usado para ser Andy en la tercera película se me hacía simpático. No pude evitar pensar en Francis al ver que en la película el protagonista estaba en una escuela militar, claro que Francis se emancipó hace un tiempo y se casó, pero bueno, paso bastante tiempo en aquella academia.

Sentí como Malcolm pasó su brazo por encima de sus hombros para abrazarme de lado; no lo miré, seguí prestando atención a la película.

Comencé a distraer me de la televisión cuando sentí que dio unos cuantos besos en mi mejilla; solte un leve jadeo de sorpresa cuando beso mi cuello, me había sorprendido, Malcolm sonrió ante tal reacción de mi parte y continuó con su repartición de besos.

Me removí con intención de que se detuviera, no era porque no me gustara lo que hiciera, era solo que sus hermanos y sus padres (que eran como los míos) estaban en casa, y todo eso me incomodaba.

-Malcolm.- le llamé intentando que se detuviera.

-¿Mmm?- logró hacer ese sonido en forma de pregunta sin dejar de besar detrás de mi oreja.

-Estan todos en casa.- le recordé evitando jadear en el intento.

Volvió a mi mejilla hasta llegar a mis labios. ¿No se supone que estaba lastimado de la lengua?.

Sus labios se unieron con los míos en una guerra de intenciones. Mis manos fueron a dar a sus hombros dando recorridos de estos hasta su cabello repitiendo el proceso. Mi piel se estremeció con el contacto de su mano en mi cintura.

-¿Y tu..- beso- Perforación?- pregunte entre besos. Tenía aún una poca lucidez acerca de su herida.

-No importa.- respondió para volver a besarme.

Seguí mis instintos y continúe con el beso. Su lengua entro en mi cavidad bucal después de mi autorización y su arete le hizo cosquillas a mi lengua, una sensación bastante extraña y agradable.

She's My Girl || Malcolm In The Middle Место, где живут истории. Откройте их для себя