She's My Girl || Malcolm In The Middle

32

-Papá por favor no puedes hacer esto.- rogó Malcolm a un lado de mí.

-Nos encanta este auto y prometemos no conducirlo hasta que nos den permiso.- trate de convencer a Hal quien guardaba el motor del Mustang en la cochera justo frente a nosotros.

-¿Creen que su madre y yo nacimos ayer?- nos pregunto arrastrando el motor

-¿Cómo puedes hacer eso?!- se quejó Dewey al llegar y notar su máquina de algodón de azúcar junto al motor de nuestro precioso auto.

Hal siguió ignorando nos y cerró la puerta de la cochera frente a nuestros ojos.

-Niños se que esto es difícil para ustedes.- inicio Hal.- Pero tienen que saber que su madre y Susan están locas.- aclaró algo que claro esta ya habíamos percibido hace mucho tiempo.- y mientras más rápido lo entiendan mejor.- finalizó cerrando el candado de la cochera.

Apreté mis labios reprimiendo mi tristeza por lo acababa de suceder. Malcolm,Reese y Dewey tenían las misma expresiones que yo.

(...)

-Que tortura.- murmure mirando el Mustang frente a mí.

-El auto esta ahí y nadie puede conducirlo.- se quejó Malcolm señalando el vehículo.

Estábamos sentados frente al auto el cuál estaba en el patio trasero. Nuestras espaldas estaban recargadas en la puerta de la cochera en donde prevalecía el motor de este mágico sueño.

- Si!- afirmó Reese junto a nosotros.- Es como la Monja Sexy que hace la colecta de los juguetes viejos.- comparó cruazandose de brazos.

Lois seguía irritada ante la idea de los regalos así que dudo que deje que nos lo quedemos.

-¿Saben qué?.- nos pregunto Reese.- no dejaremos que Papá y Mamá nos ganen.- afirmó

-Olvida lo Reese.- pedí

-Tus pinzas no pueden con ese candado y las de papá están en la cochera.- le recordó Malcolm.

-Eso no importa.- aceptó Reese.- Ustedes no entienden el poder de mi mente.- afirmó.- Es como una raíz profunda en la oscuridad, pero por un momento, un rayo de luz brillante le ilumina directamente.- explicó.- Y en ese momento tendré una idea brillante que nos dará ese Mustang.- planeó sonriendo.

-¿La única solución para esta situación depende de que pienses como un genio?- pregunte sarcástica

-Correcto.- respondió Reese sonriendo.

-Mm.- murmuró Malcolm resignado.

Pues tal vez tendríamos que esperar bastante hasta que Reese encuentre una solución. Aunque tampoco lo debo subestimar, suele tener tantos momentos que te superan.

(...)

-Tn.- escuche que susrraban. Sentí unos movimientos ligeros en mi cuerpo.-Tn despierta.- eso bastó para que abriera los ojos y me encontrará con Malcolm a mitad de la madrugada en mi habitación.

-¿Qué pasa?- pregunte medio adormilada

-Reese me dejó una nota, nos espera en la 35 de la calle Millroy.- respondió.

-¿Qué?- pregunte desconcertada.

-Solo levanta te, debemos averiguar que trama.- me pidió

Aun algo somnolienta me levanté de mi cama para tomar ropa y así poder vestirme.

-Date la vuelta.- ordene a Malcolm

-¿Ah? ¿Para Que?- pregunto

-Me voy a vestir. No puedo salir al baño porque mi papá se dará cuenta que estoy despierta y así ya no podré ir; y no me pienso cambiar frente a ti date la vuelta.- explique