She's My Girl || Malcolm In The Middle

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La noche anterior mamá se molesto porque habíamos usado los patines que eran de exhibición.

Esta noche si que habíamos estado trabajando para compensar lo de ayer.

Terminé de organizar los anticonceptivos en su respectivo lugar mientras que Craig pulia el piso de este pasillo.

Malcolm llegó con una caja, seguramente quitará el medicamento que ya caduco para llevarlo a la bodega.

-¿Oigan ustedes quitaron el medicamento caduco?- nos pregunto Malcolm confundido.

- Yo estoy muy ocupada con las pastillas del día después, así que no.- respondí colocando los paquetes de pastillas.

-Eso yo lo hago rara vez.- le dijo Craig a Malcolm respecto al medicamento.

Mire hacia el estante que según yo estaba lleno de ese medicamento hace unas horas.

-Tal vez fue mamá.- opine restando importancia.

- No creo, mamá está barriendo el estacionamiento como costumbre.- afirmó Malcolm.

-Ya puli el piso con seis capas y encere mis calcetines, esta vez sí rompo el record.- nos contó Craig ignorando el hecho de que ya no estaba el medicamento.

-Oigan las cosas están muy extrañas por aquí.- comentó Malcolm mirando los pasillos de la tienda.

Terminé con las pastillas anticonceptivas para mirar a Malcolm con su rostro de extrañeza.

Definitivamente había algo raro por aquí, muchas cosas cambian de lugar o simplemente  desaparecen.

Nunca he sido escéptica de lo sobrenatural, pero comienzo a creerme que aquí hay algo bastante peculiar.

Craig se derrapo en el suelo jugando, por lo que vi le gusta jugar durante el turno nocturno.

-Piensen lo.- nos pidió Malcolm.- A noche los relojes se sincronizaron a la misma hora.- recordó.- Y la noche anterior limpiaron las huellas de todas las puertas de las neveras.- agregó.

Tenía razón, todo eso no tenía ni una sola explicación.

-Malcolm creo que olvidas el lema del turno de madrugada.- Opinó Craig mirando lo.- "¿Y eso qué?"- pregunto refiriéndose a que no le interesaba para nada lo que sucedía.

Craig se dio media vuelta para seguir jugando con el piso encerado.

Malcolm hizo una mueca ante la falta de interés de nuestro amigo. Me acerqué a él.

-Tal vez sólo debamos olvidar el tema.- opine tomando su mano.

-¿No te da curiosidad?- me pregunto.

- Por supuesto.- acepte.- pero llevamos casi una semana en este turno y no hemos encontrado nada que pueda ayudarnos.- le recordé.- lo que sea que pase no ha dejado ni una pista de lo que pueda ser.- afirme.

- Lo se.- aceptó.- Y es tan frustrante.- admitió.

-Aun debemos acomodar los lácteos.- comenté intentando que se olvidará de las cosas raras que suceden aquí.- ¿Me ayudas?- le pregunté sonriendo .

Sin más logre convencerlo y caminamos en dirección al área de lácteos.

(...)

Papá logró entrar al ejército para apoyar a los nuevos reclutas que se inscriben en el ejército. Por lo mismo llega después de las seis de la tarde a casa. Trisha últimamente ha tenido cambios de horario, pero esta semana logró quedarse en el matutino, así que ambos vuelven a casa para la cena, logró estar con ellos unas pocas horas antes de que inicie mi turno.